II. La investigación

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Salí corriendo de mi casa sin apenas despedirme de mi madre, Jolteon seguía mis pasos mientras corríamos por los caminos de Pueblo New Bark, la lluvia caía a cantaros, el suelo era lodoso pero no hacía falta volar, en cinco minutos estaría en el Laboratorio del profesor si continuaba con el ritmo que llevaba, entonces un relámpago segó mi vista, me detuve en seco mientras escuchaba un estruendo que me lanzó al suelo. Un rayo había caído en frente de mí, traté de incorporarme con dificultad, alcancé a ver a Jolteon, quien se encontraba inquieto. ¿Estás bien amigo? Probablemente, de no haber estado con él, hubiera muerto por la brutal descarga, usaste tu habilidad Absorbe electricidad, ¿no es así?, se acercó a mí mientras lamía mi rostro. Me levanté y continuamos con el camino.

El laboratorio del profesor se encontraba iluminado, llamé a la puerta y enseguida llegó a abrir uno de los asistentes

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El laboratorio del profesor se encontraba iluminado, llamé a la puerta y enseguida llegó a abrir uno de los asistentes. No hizo falta presentarme, rápidamente me indicó donde encontrarlo.

—¿Cómo es que tienen luz?— cuestioné al chico mientras me guiaba por el laboratorio, hacía tiempo que no me pasaba por ahí, desde que me gradué, quizá, alguna vez me comentó que hace años la costumbre era entregar a los jóvenes entrenadores a su Pokémon inicial en ese lugar, que curioso.

—Contamos con una reserva de energía de emergencia, es generada por un rebaño de Meereps— indicó satisfecho. Mientras llegábamos a una sala con monitores, el profesor estaba sentado mirándolos fijamente que no se dio cuenta de nuestra presencia hasta que el chico carraspeó.

—Banayn, me da gusto de que estés aquí – el profesor Roble era un anciano de edad avanzada pero apasionado a su trabajo, las canas solo reflejaban los años de sabiduría y experiencia que guardaba. Yo le tenía mucha estima y él me tenía mucha estima a mí. Me sentía afortunado de haber estudiado en el pueblo donde se encontraba el laboratorio del profesor, tenía muchas ventajas, durante las clases podíamos acudir a hacer infinidad de prácticas de lo más interesantes, todas de la tutoría de aquel hombre.

—¿Qué ocurre profesor?

—Ocurren muchas cosas— decía mientras con un ademán indicaba a su asistente que nos dejara a solas— pero hablemos por partes, cuéntame ¿Qué tal la batalla contra el campeón? ¿Supuso el reto que buscabas?— me sorprendió que deseara hablar de eso ahora.

— No pude contra él, poseía una fuerza sobre natural, incluso – agaché la cabeza— murió mi inicial en combate.

—Lo lamento, en verdad lamento escuchar eso, aún recuerdo a ese pequeño Totodile, era tan travieso, siempre rasgaba mi bata— parecía desconcertado al escuchar la noticia.

— ¿Para qué me ha hecho llamar?

—Perdón por haber tocado el tema, pero en verdad me interesaba la conclusión de tu camino. Te he observado a lo largo de tu viaje, creo que eres un entrenador sin igual, el vínculo que tienes con tu equipo es único...

—Quizá el viajar en solitario me ha hecho valorar más su compañía— muchos compañeros de la escuela habían decido emprender su viaje en pequeños grupos o en pareja, yo había decidido hacerlo solo.

—Quizá, verás— se levantó de su asiento— mi edad es muy avanzada y necesito a alguien que me ayude en mis investigaciones, necesito tu ayuda y más ahora que el mundo parece a punto de sucumbir a un gran cambio.

—Tiene muchos asistentes aquí ¿Por qué yo?

—Necesito alguien con la valía que tienes como entrenador, debemos salir de Johto ¿Ves la tormenta que está afuera? No es algo casual, algo anómalo lo está provocando, tengo mis teorías, pero es algo que debo investigar a fondo...

—¿Está diciéndome que necesita a un guardaespaldas? Respecto a la tormenta, se trata de Zekrom y Thundurus, los vi con mis propios ojos.

—Banyan, el mundo empieza a cambiar, ya sé que la tormenta es causada por ese par de legendarios, quiero saber el porqué. Cualquiera pudo haber muerto en el encuentro con esos dos, tu no.

—De acuerdo, lo seguiré profesor— el me devolvió una sonrisa, satisfecho de unirme a su causa.

Tecleó sobre el monitor de enfrente y aparecieron imágenes y reportes de todas las regiones del mundo.

—Ves esto, son solo resúmenes de algunos reportes realizados por los demás profesores.

Leí cada uno, a cada palabra, se erizaba mi piel y sentía el frío recorrer mi cuerpo.

Kanto: Se han registrado fuertes terremotos en el noreste de la región, hubo afectaciones materiales graves en las cercanías del Túnel Roca y pueblo Lavanda. Se reportan derrumbes en el interior del túnel, además la central eléctrica fue dañada y ha dejado sin energía a más de la mitad de la región.

Hoenn: No se han registrado anomalías, pero se reporta actividad sospechosa en Arresípolis.

Sinnoh: Una ola de calor azota el norte de la región, se reporta el deshielo de Ciudad Puntaneva y zonas adyacentes.

Unova: Se reportan multitud de casos de personas y Pokémon que han caído en coma dentro de Ciudad Castelia

Kalos: No ha habido reportes.

Alola: Se reporta la desaparición de importante científico de la Fundación Æther

—¿Qué opinas, Bany? La mayoría de los casos están relacionados a cambios climáticos, por ello, nuestra primera parada será en el Centro Meteorológico de Hoenn, desde ahí se estudia a fondo el clima de todo el mundo. Nos dará una idea clara de los que ocurre.

Únicamente asentí, sin atreverme a responder nada más, aún estaba desconcertado por toda la información que había visto. Entonces el videomisor del profesor sonó.

—Profesor Roble— la imagen y sonido contaban con interferencia— Soy el Profesor Fresno— si mi memoria no me fallaba, recordaba que él era de Sinnoh— han reportado la desaparición la profesora Albizia de Kalos, por favor, tenga mucho cuidado, he advertido ya al resto de profesores. Sabemos los cambios por los que estamos pasando, tenga precaución.

—Muchas gracias, Fresno— y colgó. Me pregunté si los demás profesores se encontraban también esforzándose en averiguar las causas del caos que aquejaba a las regiones.

Después, Roble envió un correo electrónico, con destinatario a la profesora Pal en Hoenn avisando de nuestra visita.

—Arceus nos proteja en este viaje— inquirió el profesor.

Me atreví a preguntar algo que había estado invadiéndome la cabeza de dudas.

—¿Cree que este sea el comienzo del fin del mundo?

—Será el comienzo del fin del mundo como lo conocemos si no hacemos algo. 


Continuará...

(Si llegaste hasta aquí comenta ¿En qué región del mundo Pokémon te gustaría vivir?)

ApokélypseWhere stories live. Discover now