V. El Centro Meteorológico

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Nos encontrábamos a las afueras de Pueblo Littleroot a la espera del helicóptero que vendría por nosotros para llevarnos al Centro Meteorológico. Estaba ansioso. No había podio dormir bien aunque el profesor parecía que sí, lucía con energía y despreocupado. También estaban con nosotros la profesora Mera y Amelia. Durante el desayuno los noticieros habían reportado que el huracán formado en las aguas del noreste de Hoenn se encontraba estacionado, decían que era un hecho extraño que no avanzara, pero al menos no habían daños mayores más que fuertes vientos en la zonas cercanas a Pueblo Pardal, las actividades marítimas y aéreas continuaban con normalidad mientras se tomaran las medias de seguridad adecuadas rodeando el ojo del fenómeno; a pesar de todo, las labores de rescate del avión caído habían sido imposibles de realizar.

-¿Dormiste bien?- Era Amelia que se había acercado a mí.

Ese día no vestía su bata si no un outfit más casual. Llevaba un pantalón de mezclilla pesquero y una sudadera rosa. Se veía bellísima pese al umbral ocasionado por las nubes.

-Sí. Muy bien. –Mentí

-Te veo nervioso

-Es mi primer trabajo de campo con el profesor.

-Tranquilo. Todo estará bien- la chica vaciló- eres entrenador Pokémon ¿no? Tengamos un combate mientras esperamos su helicóptero.

Me sorprendió su sugerencia, incluso los mayores se sorprendieron. Alcancé a escuchar que Roble le decía a Mera que le alegraba que haya hecho una amiga, mientras esta le comentaba que hacía tiempo que la chica no participaba en un combate. Admito que la compañía de una chica como Amelia me hubiera gustado durante mi viaje.

-Acepto- dije sin más.

-Será un combate uno contra uno-anunció la profesora Pal- quien derrote al Pokémon de su contrincante gana el combate- ambos asentimos mientras nos colocábamos a una distancia considerable uno del otro.

Dudé un segundo a quien de mi equipo mandar. Pero por fin me decidí

-¡Ve, Heracross!

Después de Feraligatr, él era mi Pokémon favorito, a veces los veía llegar a los árboles de miel cercanos a Pueblo New Bark y los observaba a lo lejos, cuando capturé al mío, me sentí muy feliz. Ahora fue el turno de Amelia

-Sal Ninetales

Me sorprendió su elección. ¿Habrá estado consiente de la ventaja de tipo que tenía contra mi Heracross? Seguramente sí, Amelia aparentaba ser la típica chica que en la escuela se sentaba hasta el frente y levantaba constantemente la mano para responder a las preguntas de los maestros.

-Espero que estés lista, ¡Heracross, Megacuerno!

Amelia ordenó a Ninetales que lo esquivara y lo hizo bastante bien.

-Lanzallamas!- El golpe dio en la espalda de Heracross. Fue un golpe directo.

-¡Fuego fatuo!

-Heracross, ¡Roca afilada!

El impacto de las rocas diluyó el Fuego fatuó. El humo que generó el choque de ataques sirvió para dar mi siguiente orden.

-¡Puño certero!- Dio en el blanco. Amelia gritó por su compañero.

-Estás bien Nineny?

Su Pokémon se levantó.

-Heracross, ¡Mega cuerno una vez más!- Esta vez Amelia no ordenó que lo esquivase.

-Usa paranormal!- La fuerza psíquica detuvo a Heracross y lo lanzó por los aires hasta impactar contra el suelo

-Si crees que un ataque súper eficaz derribará a mi Heracross, estás equivocada.

ApokélypseWhere stories live. Discover now