¿y si compartimos?

III

Archie
La luz del sol me ciega, siento mi estómago revuelto, abro los ojos estoy en un cuarto de azotea por lo que veo, ¿Porque estoy en un cuarto de azotea?, ¿Qué pasó ayer? Lo último que recuerdo es que fui a un bar.
Intento ponerme de pie, pero... ¿Qué demonios?, ¿Porque estoy desnudo?,mi ropa a excepción de mis calzoncillos desaparecio, ¿Qué le pasó a mi ropa? Mejor dicho que me pasó a mi.
Pase la noche con alguien, puede que haya contratado a alguien o que alguien en mi estado de ebriedad se aprovechó de mi, puede que me hayan violado.... ¿Y me habrá gustado?
La única forma de averiguarlo es esperar a que llegue la susodicha, ademas que no me puedo ir asi.

10 minutos después

Alguien viene, tal vez sea quien vive aquí.
La puerta se abre y una figura se asoma por la puerta.

- Vaya ya estás despierto, por lo ocurrido ayer crei que seguirías dormido.
La sangre se me helo, ¿que ocurrió ayer?, ¿Pasó algo entre el y yo?
- Perdón pero no recuerdo nada, ¿Qué me sucedió exactamente?
- ¿Me recuerdas?, Nos conocimos en el bar.
Recuerdo haber caído y a alguien sujetándome, debió ser el.
- Si, recuerdo un poco, pero... Me podrías decir que le pasó a mi ropa, no me explico, tú y yo no... ¿O si?
- No, no tranquilo, solo que vomitaste sobre tu ropa y en la mía por cierto, no quería que mancharas las cobijas así que te quite la ropa, espero que no haya estado mal
- Por supuesto que no, los dos somos hombres.
Sentí un gran alivio
- ¿Por que me trajiste aquí?Soy un desconocido, podría ser peligroso
- Se que no eres así, en el bar me dijiste que no tenías a donde ir, y como no podías ni ponerte de pie decide traerte aquí. Algo te pudo haber pasado, eres muy guapo.
Sentí mis mejillas arder, no sé porque, no fue un piropo si no un cumplido

- Te traje algo de ropa, vístete o te resfriaras
- Gracias
-Baja en cuando estés listo, es el cuarto de abajo, el 306

Terminé de vestirme, y baje, el lugar era pequeño y acogedor, le hacía falta mantenimiento al lugar, toque la puerta del 306, le hacía falta una retocada.
-Adelante gire la perilla jalando hacia afuera y luego hacia adentro- grito alguien desde el interior del lugar.
Hice lo que me indicaron entre y era un cuarto pequeño, un poco más grande que de azotea, la cocina era tan pequeña que apenas se podía mover, la mesa era para apenas 3 personas, era bajita y no había sillas, para comer tenían que comer en el piso había pósters de escritores famosos por todas las paredes.
- Perdón, no tengo mucho espacio para meter sillas, y además así me siento cómodo, si no te importa desayunar así yo invito.
- No, claro que no - Nunca había desayunado en el piso pero no puedo negarme el ha sido tan amable.
- Y... ¿Ya sabes a donde ir?
- No, bueno no eh pensado en eso
- El cuarto de la azotea está desocupado... Si te interesa...
- ¿Eh?, Crees que me lo quieran rentar.
- Claro, yo soy el casero
- ¿A de verdad?, No pensé que...
- Tengo que ganar dinero
- Entonces te tomo la palabra.
Me sonrió y me extendió la mano
- Espero que sea cómoda su estancia
Le tomo la mano y de igual manera le sonrió
- Gracias
No me había fijado en que tenía una hermosa sonrisa