¿Saltar o quedarse en tierra firme?

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Capítulo 1
Saltar o quedarse en tierra firme

El parque está hermoso, en plena primavera. Las jacarandas caen y se esparcen por el suelo dejando un rastro de flores lilas que bien podrían haber salido de un cuento de hadas que forman un camino hacia promesas de aventuras y lo desconocido. Los niños corrían y jugaban, llenando el lugar con el eco de sus risas. Las personas mayores alimentaban a las aves, los chicos que pasaban después de salir de su secundaria jugueteaban y hacían locuras adolescentes, los enamorados se sentaban en donde fuera y se miraban como si se estuvieran jurando amor eterno.

Sentada en una banca, alejada de toda la acción del lugar estaba yo. Esperando por mi novio, que de nuevo me había dejado plantada, ya era la 4 vez en el mes. Después de una hora de ver el parque lleno de vida decidí irme a casa.

Mi madre usualmente se encuentra en la cocina o en la recámara leyendo un libro siempre complementado con un café, esperando la llegada puntual y anunciada de mi padre a las 8 de la noche. Considero que son la pareja más hermosa que he visto en mi vida, han pasado por muchas pruebas pero su amor no ha cambiado desde la primera vez que se miraron, son lo único que me dice que sigue existiendo el amor verdadero.

Somos una familia que no tiene ni mucho, ni poco, solo lo suficiente. No nos damos el lujo de comprar una bolsa de más de tres mil pesos, es incensario y podríamos ocupar ese dinero en cosas que nos ayuden y gusten más. Como la pulsera que siempre carga mama a todos lados, la misma que le hice yo con hilo y unas cuentas compradas por el mercado. Es la que suena cada vez que se mueve y me indica que si quiero encontrarla debo ir al a la cocina, me pregunto que estará haciendo tan tarde en ella.

No es inusual para ella que llegue a casa a esta hora, incluso a veces termina llegando más tarde. Sabe que siempre que puedo extender mi tiempo en la escuela lo haré, es uno de mis lugares favoritos.

Independientemente de querer aprender para saber valerme por mi misma, es el lugar donde tengo a mis mejores amigos. Es donde puedo crear las historias que yo desee , es como un lienzo en blanco en donde cada día le agregas algo nuevo, una persona, un adios, un amor...

Mis dos mejores amigas Natalia y Elizabeth siempre me han acompañado a escribir la historia juntas, esa en la que somos las protagonistas, nos consideró como hermanas.

Mis mejores amigos son Anthony, al que suelo molestar como a un hermano pequeño, Brandon, que es el al que siendo como una figura paterna y Andrés, el que siempre sabe como sacarme una sonrisa.

No son los únicos amigos que tengo pero si son los más especiales.

También tengo un novio.

Se llama Jason y llevamos 6 meses juntos, decir que es el amor de mi vida sería precipitarme pero ha sido la persona a la que más he querido hasta el momento.

Sin embargo algo ha estado cambiando en este último mes, verlo es casi imposible y estos segura que seria mas facil hacer una cita con el presidente que con el. Cuando al fin logró quedar en algo con él me deja plantada y cada día su presencia se vuelve más fría, siento como si se estuviera alejando en un bote pero no se si saltar al agua o quedarme en tierra firme.

–Hola amor, ¿Cómo te fue con Jason?– Mi madre estaba lavando los platos, la veía con esa singular sonrisa suya aunque desapareció al notar mi expresión.–¿Qué ha pasado?

–Nada, absolutamente nada, ese es el problema.– conteste mientras me sentaba en mi silla, puesta ahí para acompañar a mamá cuando le toca cocinar.

–No fue– dijo más como una declaración que como una pregunta, mientras con una toalla se secaba las manos para acercarse a mi.

–No

–Ay cielo, lo lamento. ¿No crees que es tiempo de cambiar las cosas?– me dijo mientras me daba uno de sus clásicos abrazos.

–Si, supongo– dije soltandome y levantándome– Mamá estaré en mi cuarto.

–Claro cielo, solo tomate tu tiempo ¿si?

–Claro

Iba a empezar a caminar cuando sentí su mano tomar con suavidad por el codo, la tenía caliente aunque hace poco hubiera estado en contacto con el agua.

–Recuerda corazón, el amor no es algo que se planee solo llega y lo más importante no es conseguir tu pareja si no conservarla. Pero es un trabajo que se hace en conjunto, no solo uno puede avanzar.

Asentí y me encamine a mi cuarto con el eco de las palabras de mi mama sonando en mi cabeza. 

¿Cuanto haces por amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora