huracan, aguila calva.

8 0 0
                                    

Meses despues
Mily.
Fue una noche para pensar, no quería más guerra, no quería esto, no lo necesitaba, ese idiota sólo me hace complicar más esto, ya casi cumpliré seis meses a su lado. Y he descubierto tantas cosas... he tenido tantos sentimientos... hacia el... no quiero esto.

*Meses antes*
Estaba aburrida, me sentía encerrada, así es que camine por toda la casa, al volver a mi habitación.. sólo me quedé pensando nuevamente en aquella puerta, que habría detrás, así es que entró sin pensarlo, la curiosidad me ganaba.
Abrí la.puerta y me sorprendí, parecía como si alguien viviera allí, aunque los muebles tenían polvo, habian algunas fotografías, así es que me acerco a mirar, me sorprendí al verlas, era Javier y Christ...
Aparecían juntos... realmente esto debe ser una mentira, estaba estupefacta mirándola, de pronto abren la puerta y sólo me quedé ahí paralizada con la foto entre mis manos.
Christ me miro extrañado.
-así es que aquí estas- respirando aliviado- sabes; está habitación pertenece a mi hermano menor, el cual no se que ha sido de el, lo perdí cuando el tenía 16, desde entonces no supe de el, recuerdo que pasaba tiempo aquí en su habitación fumando yerba y cantando, siempre lo encontraba cantando. Ya que en aquel tiempo trabajaba y estudiaba no lo veía mucho, pero lo veía allí, consumiendose, si hubiera sabido que aquella vez iba a ser la última vez, le habría abrazado más fuerte, y me habría quedado toda la noche a su lado.. lo extraño mucho, no tienes idea cuanto, a el le habrías encantado.
-oh, lo siento..- no sabía que decirle, si supiera que lo conozco y que se donde está.... aunque si supiera que hace no creo que le agrade, así es que guarde silencio.- espero sepas pronto donde está, vamos?...
-Sí, vamos- me respondió con atisbo.
-disculpa por ser tan fría, sólo que no soy buena dando consejos. - poniendo mi mano en su hombro.
- no te preocupes, estoy bien.- haciendo grito sordo a su dolor.
Salimos de la habitación y me entregó las llaves de la casa, ya que el llegaría tarde mañana.
Al día siguiente me fue a dejar a clases como siempre, y sólo me dijo, nos vemos en la noche y porfavor no llegues tarde.
Al llegar al Instituto me encontré al imbécil de Claudio, el chico que me mandó los saludos de Phelph, ya nos hicimos amigos, aunque siempre me molesta con el porque soy tan pesada con el, y porque era tan sería en algunas ocasiones, sólo le dije, que hay ovaciones en los que me da pereza ser buena niña, a lo que comprendió que era mi manera de ser.
-hoy salimos antes, y tenemos que dejar unos encargos.- haciendo gestos con sus cejas.
- bien, Y llegó lo otro?, y por cierto.. no vuelvas a hacer eso con tus cejas, asustas, pareces depravado.
-solo contigo bebe- sonríe pricaramente.
- no funciona así conmigo- digo seriamente.
- lo se, pero me gusta su ceño serio.
-gracias- sonrió.
Más tarde nos juntamos donde siempre, ya nos estaba esperando Javier en el vehículo, así es que subimos y emprendemos.
Llegamos hasta la cueva y me saluda el grandote de la puerta, Schulst, con un fuerte abrazo.
-mujer, cuanto tiempo sin verte.- me sonríe al mismo tiempo que me abraza, soltandome al poco tiempo,- Y que tal se han portado estas bestias?.
-mucho sin verte grandote-le sonrió- estos maniquíes, se han portado bien, aunque a algunos les hace falta una buena tunda.- sonrió al mismo tiempo cuando todos miran.
-ya recibirán su castigo entonces jefa.-rie nuevamente.
Llevaba poco tiempo con ellos y me recibían como si nos conociéramos desde pequeños, de alguna manera se ganaron mi cariño y yo el de ellos.
Entramos por el largo pasillo hasta llegar a una puerta de metal, alli esperaba corchete, un hombre alto piel blanca ojos claros cabello negro, nos saludamos con señas, el me indica todos los movimientos que han sucedido dentro y fuera, pasamos por una especie de taberna, hasta llegar a una especie de privado, desde allí nos abrimos paso por una puerta secreta, ya llegando a nuestro escondite, nos armamos y creamos un plan, ya que conocemos los riesgos que existen allí.
Javier saca su arma favorita una rn con silenciador, Claudio su pequeña apodada destrozadora, aún no me quiere decir cuál es, sólo me dice, tienes que estudiarlas, mientras yo, ya tengo mi favorita, un 47 con silenciador y balas doble espiral.
Damos vuelta el mural para detallar a nuestra presa, un hombre que nos debe mucho, y ya se ha tardado demasiado, además de haberle dado tiempo, no se ha dignado a pagarnos, es un adicto a las apuestas, pero mal jugador, ya ha perdido la mitad de las acciones de sus empresa, su empresa; Una textilera, y una compañía de camiones, lo cual yo le he ganado aquellas partes, necesitamos cobrarle o cobrarle, no podemos dejarle así, menos a el, en mi mesa no se admiten las trampas, y múltiples veces lo hemos pillado haciéndolo, por lo tanto termina perdiendo algo, o a alguien.
Ya que soy muy consecuente prefiero que pierda acciones, además me sirve mucho la compañía de camiones, así poder trabajar a gusto, al tiempo de haber concretado la ganancia de sus acciones, me Di cuenta de la baja que estas tenían, lo cual no me quedo de otra que asumir el cargo, tal que ha este punto sólo me queda el 5.1% que ganarle. Ya que las cosas han pasado a mis manos, he podido darle una segunda oportunidad y las alzas de las compañías han sido satisfactorias, ya que gracias al Phelph he podido crear lazos en el extranjero, para ambos caso. Las compañías están bajo mi nombre, y yo supervisó cada movimiento, despedí a los que encontraba jugando sucio, los culpables de las pérdidas de las empresas y emplee a personas confiables que sabían manejar las cosas con rigor tal como lo he hecho yo, aunque como dice Phelph nunca sabes cuando tu perro te mordera la mano, me ha enseñado nuevas tácticas, el ha sido mi mentor y yo su aprendiz, me ha puesto cargos inclusive dentro de su empresa, y ya todos me conocen como la mano derecha de Phelph, a la única que Phelph ha confiado sus propósitos además de sus secretos.
No entiendo sus razones, pero siempre ha dicho, que me aprecia como a su hija, y que mi carácter le recuerda mucho a el cuando joven.
Ya una vez preparados para salir, me subo a mi auto y los chicos a los suyos, llevamos un grupo para armar la contienda con 8 hombres más, entre ellos una mujer, Darling de 20 años, altura 1,68, cabellera roja, piel clara, ojos verdes, esbelta.
No hablamos mucho ya que en muchas ocasiones se me ha insinuado, mientras que al mismo tiempo Claudio y Javier me molestan con que le de una oportunidad.
Así es que está tarde será, no la siento preparada para estas cosas, es nueva en esto, pero es bastante apegada a Javier, aunque Javier y Claudio no se despegan de mi, ya que a ambos le causa extrañeza aquella chica a tal punto que no queremos darle muchos propósitos.
Mi chaleco anti balas casi no me deja respirar, me carga usarlo, pero Javier y Claudio dicen que mejor perder la respiración un poquito salir herida, además de su insistencia de quererme sana y salvo. Me cuidan como su hermanita pequeña.
Encendemos los teléfonos que tenemos para estas misiones, los cuales son totalmente seguros, yo me preocupo de que las señales sean mil% seguras para no tener problemas, al cabo que siempre nos conectamos los tres para parlotear mientras conducimos, hechandonos bromas de mejor conducción y entre otras estupideces. También sabemos que el otro móvil que los chicos de apoyo llevan nos escuchan, no da igual.
Una hora de camino, en carretera, una hora hablando idioteces, ya cuando llegamos dejamos por diferentes lugares a la redonda  nuestros vehículos.
Bajamos de manera cautelosa, ya que es barrio enemigo, aunque yo inclusive tengo vínculos con ellos en algunos trabajos, lo cual me resulta fácil caminar por aquel lugar, como siempre Maríta la italiana de la esquina roja, me mantiene al tanto de quien ha entrado discretamente. Y me entrega un nuevo juguete ademas de nuevos sabores. Nuestras bandanas resultarían ser conflictivas, pero aún así, nos sabemos llevar por algunos asuntos.
Ya son las 16:23 pm suena mi mobil
*perra sucia* (claudio)
Se ha movido a las congruencias de lotes.
Tengo otros saboreeeess wiii,
Nos vemos enana, cuidate marcianita.
Xoxo♡♡

*padre de los huevos* (javier)
Movió el culo a los lotes, y conseguí nuevos juguetes :D.
Nos vemos huracán ;).
;3

Camino hasta el vehículo nuevamente, ya arriba enciendo el motor paso por el barrio indiscretamente, Moler esta parado afueras del pilot. "El cafe" y me saluda con la típica sacada de sombrero. Lo he vencido con este cachorro ya sus múltiples veces en las afueras, Siempre le llevó su chica, por dos o tres días, y paso por fuera de su casa cuando cuando no lo encuentro en el pilot, haciéndole burla por tener su pequeña reliquia.
En el camino llamo a los chicos para reirme de ellos, allí se escucha.

-que juguetes nuevos tienes?- hablo riendo
-unos que te encantarán.- responde feliz
-yo tengo nuevos saboreeess- con tono de burla.
- tengo una sorpresotaaaa- soltando mi risa malévola.
-chicos ya estamos posicionados- habla uno del grupo.
-entendido saltamontes- dice Javier.
-madre de los huevos de elefante, paso una caturra por la 3.- habla Claudio
-entendido excremento de ardilla.- hablo seriamente.
-escucharon eso!!, suena a peligro.. Así es que nada de malos pasos.- asegura Javier.

Ya habíamos llegado, pero está vez nos juntamos, porque conocíamos este lugar y no había otra salida.
Bajamos del auto, los chicos se acercan a mi, me muestran lo que han recaudado, mientras me preguntan que es lo que tengo.
Sólo sacó papel y enroló un par de caños, ya fumados, me entregan un par de cosas, y comenzamos a caminar, al cabo que de un rato unos tiroteos, era puedo fuego cruzado,  estaba cubriendo a Javier que se le acercaban dos hombres al descubierto, les disparó a uno en el pecho y a otro en la sien, me voy acercando para verificar si estan muertos, me acerco a Javier.
-cornisa estas bien? - hablo por lo bajo
-todo en orden, tu estas bien?- habla con sueño fruncido.
Al poco tiempo que le pido que se adelante que yo lo cubro, me arriesgo a asustarlo disparando a un vehículo, este se agacha, mira hacia mi dirección y me entre cierra los ojos, siemore hacemos ese tipo de bromas para decirles, estas muy al descubierto. Claudio me notifica que ya está listo es sólo llegar y entrar a una especie de galpón, nos aproximamos rápidamente.

Hasta pronto chic@s.
Espero les guste.
Saludoosss.

si nos hubiéramos conocido de otra manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora