parte 2

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Nos aproximamos hasta donde estaba Claudio, caquita de ardilla estaba preparado para entrar y disparar.
Con señales nos dirigimos hacia adentro, aquel lugar era algo extraño, pateamos la puerta y comenzamos a disparar, un par de hombres se acercaron a mi, me pateo por la espalda haciéndome perder el arma de mis manos, rápidamente me pongo de pie y golpeó al tipo que me había pateado, un golpe en su rostro, tomó el puñal que llevo conmigo y se lo entierro en la tercera costilla, se acerca el otro tipo con su arma , pateo su entre pierna, muslos le quitó el arma, a lo que de pronto escucho un disparo desde lo lejos, me precipitó a devolverle el disparo, este impacto en su frente,  y disparó otra vez al pecho del sujeto que tenía en el piso, entra Javier con un tipo de la banda enemiga sin arse cuenta de que yo estaba ahí, este entra de espaldas y sólo le golpeó con el arma en la nuca, cae inconsciente, lo ató a la silla que había en la habitación, el sabía que es lo que buscaba.
Javier me mira atónito, mira mi hombro con un i.pacto de bala, de pronto entra otro tipo, y antes de que se diera cuenta callo al suelo sin vida, Javier se acercó a el y sólo se fijó en donde había dado la bala, este quedo entre sus cejas,este se quedó atónito, ya que con la rapidez que había procedido no lo había visto en mi, aunque sólo lo había oído de algunas historias.
Camino hasta mi arma que aún estaba en el suelo, la tomo, salimos de aquella ha oración, la cierro con cuidado, luego vendriamos por el.
Llamo a uno de los pollitos y lo dejo cuidando aquella puerta, más adentro detrás de una puerta más amplia  se oian una seguidilla de disparos, un verdadero campo de batalla, Claudio ya había  arrasado con un par de gilipollas, este estaba en una especie de trincheras, me apresuro a cubrir a Claudio y Javier cubriendome, disparó a tres que estaba  a la vista, me percató cuantos hombres de nuestro equipo nos quedan, para mi felicidad, traje a los expertos a mi lado, aunque tenían algunos impactos de bala, mientras tanto nosotros haciendo competencia de quien mataba más hombres, haciéndonos paso hasta donde estaría Charles el empresario, lo encontramos en una especie de oficina con las manos entre su cara, un hombre a su lado izquierdo, en el escritorio una botella de whisky,  un vaso con un par de hielos, y una carpeta en la mesa. Al verme entrar sólo levanta la Copa y decide hablar.
-Que agrado encontrarla, me habían dicho que usted era una mujer sin parámetros, pero no les creía hasta ahora.
-basta de alagos,  tiene una deuda impaga, y usted sabe bien como son las cosas.- hablo en tono serio.
- le daré el 5.1% restantes de las compañías,  por la deuda, sólo déjeme ir, más estarán bajo su poder, serán total y certificadamente suyas.
-esta bien, confío en que este todo en orden.-tomo la carpeta, la reviso y pido hacer una carta por notaría.
Este acepta mis condiciones, llamo a un notario aquella misma noche, el llega al lugar, de manera rápida y sencilla ya estaba todo concordado.
Al terminar en aquella oficina, nos encaminamos donde habíamos dejado atado al sujeto anterior, este estaba consciente, me pregunta que es lo que sucede pero Claudio sólo se aproxima a decirle.
-guarda silencio imbécil.
-dinos donde se encuentra cambrich.-adjunta Javier.
-se me antoja jugar ahora, me permiten?-  miro a los chicos con cara de aburrida.
-Noo yo no se.. No se nada... porfavor no dejen que me lastime.- grita despavorido.
- lo siento, ella quiere jugar.- me mira mientras dice eso, y Javier pone una cara de, ya cagaste.
- bien niño, por tus deditos, cual fue la última dirección de cambrich.- sacó el puñal, y presionó un poco sus dedos para que hable.
- no lo se.- grita.
-ups un dedo menos -sonrió. -yo tengo fotografías de que tu fuiste la persona que le dio aquellos boletos.- digo con voz firme.
-prefiero morir antes de decir donde está!.
-concedido.- sacando mi arma rápidamente.
-espera!.- escucho decir.
El sujeto nos mira, asustado al verme tan decidida a hacerlo.
-primero dinos que ha sido del cargamento que iba a Hamburgo.
-cambiaron de dirección hacia la costa porque estaban controlando las calles, pero se suponía que haría una parada por petróleo, desde alli el condor que vive en el porton azul lo arribaria y sólo no se supo más de donde ha ido, es todo lo que se, y yo sólo entregó los mensajes, por favor no me maten, tengo familia.
-sabes como es esto, si no somos nosotros, serán tus "amigos".
Al notar que realmente estaría frito por esta informacion intente pensar alguna idea para salvarlo, realmente tenía familia, ya hace poco había nacido su hija, así es que armo un plan, Javier y Claudio ya acostumbrados a mis ideas, me apoyaron.
Soltamos al sujeto, le cambiamos de nombre he hicimos pasar por muerto.
Gracias al dedo que le había cortado, le deje como carta a los del otro bando, enviándonos saludos y llevándome al mejor hombre que habían tenido durante muchos años.
Le pido a Claudio que prepare todo mientras Javier veía aquello de las carpetas decidimos marcharnos, llegó a mi auto por fin noto la hora, y me doy cuenta que es demasiado tarde, y supongo que Christ ya ha llegado.
Llegando a la cueva, guardamos todo Y guardo mi carpeta, en el despacho de Phelph, ya que el me cedió un espacio para mis asuntos.
Me despido de los demás chicos y de Claudio. Me acerco a Javier para pedirle que porfavor me deje a una  cuadra de la casa, este asiente, antes de irnos saca un poco de yerba y celebrar con tequila, le hablamos por último a Claudio para que se sume, sólo nos damos un relaxin, esta noche claudio se quedaba en la cueva para esperar el cargamento de armas y entre otros, apenas terminado Claudio se despidio de mi nuevamente y de Javier, este enciende el auto y salimos.
- realmente me sorprendió tus maneras de ataques. - dice riendo.
- no exageres. - río al unísono - igual tu tiras bastante bien.
-gracias, pero quien te enseño a ti?- dice con una sonrisa en su cara
-alguien que es experto. -exagero.
-eras realmente sicaria?. - dice aturdido.
-solo se que mis balas se mueven por dinero. - acreditó.
-eres de temer.
-lo soy?, oye estas ebrio? - le digo riendo.
-tu también lo estas jefa.- dice riendo
-estamos locos hajahs- suelto una risada la cual me acompaña Javier.
Reímos ambos, ya habíamos llegado donde crei que sería bueno, con tantas cosas había olvidado que tenía una bala en el hombro, me despedí de Javier, este termina con un cuidate, nos vemos mañana, y se va.
Camino en silencio hasta la casa, sacó las llaves y trato de hacer el menor ruido posible, abro la puerta del jardín, luego la puerta principal, hago el menor ruido posible, había notado que Christ había llegado, su auto estaba en la entrada. Camine hacia la cocina, con cautela de despertar a alguien, saque un cuchillo y sólo me dispuse a retirar la bala, me dolía terriblemente, al sacarla guardo la bala, limpio el cuchillo que había tomado, me dirijo a las escaleras, con total cuidado las subo, llegó a la mitad me detengo, ya que creo escuchar un puerta abrirse, sigo subiendo al llegar al pasillo estaba totalmente obscuro, en cuanto al momento encuentro a Christ, más bien tropiezo con el, no veía ni un carajo, el me sostiene y me abraza.
-donde has estado?.-dice preocupado.
-estudiando,- respondo riendo, la mismo tiempo pasando mis manos por su cuello.
- estas fría, y ebria.- dice seriamente.
-estoy fría y feliz- le digo rápidamente, mientras mis manos suben hasta su cuello.
De un momento a otro el me toma en brazos, mis piernas rodean su torso, se precipita en besarme, le devuelvo el beso, una mano enredada en mi cabello mientras si otra mano me sostiene, me apoya contra la pared, me.sigue besando, luego me lleva a su habitación, aún en la penumbra, de pronto estaba en su cama, y luego encima de el, me detengo al ver su rostro por la luz de la calle, sigo besandolo pero está vez  el me detiene, y me mira atónito.
Pasa sus manos por mi cuello, por mi espalda por mis hombros, y nota algo espeso, algo húmedo, algo duro,  el chaleco anti balas, pasa sus manos por mis piernas, y se da cuenta de una daga y un puñal, más arriba mi arma, que había olvidado guardar aquellas cosas en la cueva. Sólo enciende la luz, y me apartó de el.
El se levanta va al baño, se escucha un abrir y cerrar de cosas, sale con una cajita de primero auxilios, se acerca a mi, me quita  la polera, y quita el chaleco y sólo dice.
-Por lo menos tienes un chaleco- mientras hace una mueca.. Que Me causa ternura.
Apenas me veo, me siento un poco débil y sólo caigo desmayada en su habitación.


Buen capítulo.
Buen día.
Saludos chic@s.

si nos hubiéramos conocido de otra manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora