VI. Back Home

111 7 48
                                    

pensé que éste era el último episodio pero no xD aun queda uno más, así que les dejo el penúltimo capi de esta historia...

_______________________

Ch VI. Back Home

- Vámonos- dijo el peliblanco con voz enfadada. En cuanto comenzó a caminar, los otros tres le siguieron el paso; sin notar que Seth se liberaba y se ponía de pie. Atem y Bakura miraron hacia atrás al escuchar un extraño ruido. Ryou, quien iba hasta el final con Yugi, sintió un dolor punzante en el estómago, y al ver hacia abajo vio cómo la punta de una espada cubierta de sangre le atravesaba el vientre...

Seth removió la espada del cuerpo de Ryou, quien puso sus manos sobre la herida y cayó de rodillas al suelo mientras la sangre fluía por entre sus dedos. Su vista comenzó a borrarse, apenas lograba ver a Bakura y los demás, pero las voces de sus amigos no llegaban hasta sus oídos... y de pronto... todo se volvió oscuridad...

****************

"Erres realmente adorable, seguro Yugi termina enamorándose de ti"

Esas palabras rezumbaron en su mente, y repentinamente abrió los ojos, mirando a su alrededor. Reconocía la habitación, era la habitación de Atem... pronto pudo verlo a él, a Bakura, a Isis y a Yugi; todos ellos con una cara de mortal angustia. Yugi parecía el más triste ya que era el único que lloraba a mares y... ¡Momento!... ¿Le estaba sujetando la mano?

- ¡Ryou!- exclamó alegre Yugi al verlo despierto. En cuanto lo escucharon, los demás voltearon a verlo, sonriendo

- Nos asustaste mucho pequeño- dijo Bakura, acariciándole la frente - Creímos que ya no ibas a despertar

- Lo siento- respondió el menor de los albinos con una leve sonrisa y voz apagada, se sentía muy débil

- No te disculpes, por nuestro descuido casi te perdemos. De no ser por Atem creo que no hubieras sobrevivido; él te curó en su mayor parte

- Muchas gracias faraón

- No tienes que agradecer- el tricolor suspiró

- ¿Y Seth?- preguntó Ryou

- Ya nos hicimos cargo de él- respondió el faraón- mejor dicho, Bakura se encargó de él. Después de que te hiriera se lanzó contra Seth; prácticamente se lo tuvimos que quitar de encima para que no terminase asesinándolo

- La muerte hubiera sido demasiado piadosa- replicó Bakura

- Está encerrado en una de las celdas- terminó de decir el tricolor

- Olvida eso, lo importante es que estás bien- dijo Isis, y enseguida entró Mahado con agua tibia y unas vendas

- Te dije que debías permanecer oculto, Bakura- se quejó Mahado, entregándole las vendas a Isis- Si alguien te ve, meterás al faraón en problemas

- Sí, ya sé- Bakura se sentó en una esquina y cruzó los brazos

- ¿Cómo se encuentra joven Ryou?- le preguntó Mahado con una sonrisa

- Bien, gracias por cuidarme- Isis le cambió los vendajes y le dieron algo de agua. Al ver que su herida estaba casi curada, le ayudaron a ponerse de pie, mas un extraño dolor lo dejó en el suelo nuevamente

- ¿Ryou, estás bien?- Yugi le ayudó a levantarse

- Me siento extraño. Algo me duele en el pecho - respondió, colocando su mano en esa zona

- Ahora que lo mencionas, también siento lo mismo- dijo Yugi, mirando hacia su pecho

- Ese dolor les está indicando que es hora de irse- les dijo Isis, sosteniendo su collar del milenio entre sus manos- Deben regresar a su época

- Pero si regresamos, ¿ya no veremos ni a Bakura ni al faraón?- profirió preocupado el menor de los peliblancos, no quería marcharse, porque si se iba, se quedaría solo de nuevo

- Posiblemente no, pero si el destino lo desea, podrán verlos de nuevo. No pierdan la esperanza...- ambos chicos se miraron turbados, uno de ellos con los ojos acuosos

******************

Unas horas después, en las entrañas de una de las catacumbas del templo del faraón, éste y sus guardianes se reunieron frente a la lápida del milenio, colocaron sus artículos en cada uno de los espacios correspondientes, y la puerta se abrió. Todos permanecieron atrás, a excepción de Atem

- Lamento que Bakura no haya podido acompañarnos - les susurró el tricolor a Yugi y a Ryou- pero bueno, saben la situación. Ryou, me pidió que te dijera "espero que recuerdes lo que te dije la última vez"- dijo imitando la voz del peliblanco- dijo que tú comprenderías

- Entiendo, gracias faraón

- Cuídense mucho- abrazó a los dos cálidamente y dejó que atravesaran el umbral, despidiéndose de ellos con un ademán de manos

La luz los encegueció de repente, pero en cuanto desapareció, abrieron lentamente los ojos, encontrándose de nuevo en su época, parados frente a la misma lápida de piedra.

- Veo que les fue bien- habló Ishizu desde atrás, por lo que ambos voltearon-Gracias por ayudar a mi señor

- No es nada, nos alegra haber sido de utilidad- dijo Yugi con una sonrisa, tomando su rompecabezas de las manos de la ojiazul- ¿Qué día es hoy?

- Sábado, 6:22pm- respondió Ishizu

- ¿Qué? Pero si sólo han pasado unas 8 horas desde que nos fuimos- habló desconcertado Ryou

- El tiempo y el destino funcionan de una forma extraña- dijo misteriosa Ishizu

- Será mejor irnos a casa, comienza a anochecer- el albino tomó la sortija del milenio que le dio la castaña y se la ciñó al cuello

- Sí, mi abuelito debe estar preocupado- Yugi y Ryou se despidieron de Ishizu y salieron del lugar rumbo a sus hogares. Permanecieron en silencio todo el camino

- Bueno, yo me voy por aquí- dijo al fin Ryou, después de un buen rato de larga afonía, al llegar a una intersección. Se despidió con la mano y se dispuso a marcharse

- Ryou- le llamó Yugi. El peliblanco volteó y lo miró fijamente

- ¿Qué sucede?

- Bueno, yo...- comenzó a jugar nervioso con su rompecabezas mientras su rostro se ruborizaba- Yo... quería decirte que... que tú... que yo... que... ¡Me alegra que estés bien!- dijo rápidamente y salió corriendo de ahí, antes de que Ryou notase su sonrojado rostro

Ryou sólo lo miró alejarse, con la frase "seguro Yugi termina enamorándose de ti", que le había dicho su yami. Sus mejillas se pusieron igual de rojas que las de Yugi, esperó unos momentos para que su corazón se tranquilizara y luego se marchó a su casa.

*****************

Después de su cena se dio una ducha, se cambió los vendajes y se metió en la cama, con las palabras de su yami aún latentes en su mente, ¿Sería posible que Yugi en verdad se hubiese enamorado de él? No, se negaba a creer

Ryou se acurrucó entre las sábanas, recordando las lágrimas que Yugi había vertido antes, cuando todos pensaban que no se recuperaría. También vino a su mente lo que había pasado unos momentos atrás, ¿Habría sido eso lo que Yugi había querido decirle? Tampoco sabía, pero quería averiguarlo. Ryou se levantó de la cama y tomó el auricular del teléfono, mas justo cuando estaba por marcar el número de la casa de Yugi, una luz tras él llamó su atención.

Se sorprendió mucho al ver que la luz venía de su alcoba. Volvió sus pasos y se asomó con cautela, descubriendo que la extraña luz provenía de su artículo del milenio. Éste se levantó de la mesita en donde estaba e irradió una luz aún más fuerte... una luz que comenzó a tomar forma humana... y de pronto, algo surgió de entre la luz...

- ¡Bakura!- Ryou dejó caer el teléfono al ver frente a él a su yami, quien sólo le miraba con una sonrisa

Continued...


Past and Future [Remake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora