❀ El dolor de vivir.

«5 capítulo»

Narra Jared

La maldita me había golpeado con fuerza en la entrepierna, tan así que reaccioné y me apoyé en el casillero quejándome un poco. Ella creía que con sus actos yo le tendría más compasión o más miedo. Pero ella se equivocaba, no era así. Y tal vez nunca sucedería.

Estaba planeando algo, pero aún necesitaba encajar varias piezas más para que todo quedara a la perfección. Pensaba en algo así cómo visitarle, sabía perfectamente que eso le tomaría por sorpresa. Pero tendría que pensarlo muy bien. Pues alguien podría estar acompañándola. Sobre todo en su descenso al infierno.

Narra Thomas

Estaba esperando a Tyra, afuera de su escuela. Ella salió rápidamente empujando la puerta del lugar cómo si algo la persiguiera. Venía un poco agitada. Y en cuánto mi vista cruzó con la suya ella enseguida mostró una sonrisa. Se acercó a mí y me dió un beso corto en los labios. Yo por mí lado le abracé unos segundos para luego separarme.

-¿Pasó algo? Te vi un poco acelerada al salir.-Le pregunté un poco preocupado, mirándole a los ojos. Ella dirigió su vista al suelo y me respondió.-Nada, estaba ansiosa por verte.-Me dijo luego de alzar la vista y dedicarme una sonrisa encantadora. Le miré con ternura y luego le di un beso a lo que luego ella correspondió rápidamente. Luego de unos segundos ambos nos separamos y yo le agarré de la mano para comenzar a caminar hacía el auto. Dónde comenzaría el primer viaje que haríamos muy lejos de aquí.

La mayor parte del tiempo pasamos hablando de muchas cosas. Ella me contaba de su vida y yo de la mía. Aunque hubo una parte en la que estuvo realmente extraña y yo lo había notado perfectamente. Por otro lado el ambiente se basaba en risas y juegos. El día era hermoso, y cad vez que llegaba más la tarde. El cielo se tornaba de color naranjo y algunos subtonos de morado. El aire paseaba por dentro del automóvil y el cabello de la chica más hermosa revivía con esa brisa tibia. Al llegar nuestro destino ella se bajo muy emocionada.

Nos encontrábamos en una especie de mirador que daba directamente a una hermosa vista al mar. Ella estaba apoyada en un barandal de madera y yo me encontraba a su lado, observándola sin más. Dándome cuenta lo hermosa y perfecta que era.

Narra Tyra

Todo era tan perfecto, la vista, la brisa, Thomas. Todo jodidamente encajaba a la perfección. Sus ojos color avellana destacaban en todo lo demás de él, con un brillo excepcional. Su cabello se movía al compás del viento y su vista sólo se posaba en la mía, y ambos esperábamos que ese momento nunca cambiara, pero bueno. Uno nunca sabe las vueltas de la vida, que en cualquier momento estás en suelo como una indefensa criatura.

Narra Cassey

Sostenía mi teléfono, mientras veía los mensajes que tenía de Joss, ya hace un buen rato que hablamos y en verdad el tenía un encanto único. Desde que le vi, y hablamos en esa fiesta, se me hizo muy adorable y gracioso. Desde ahí que no hemos parado de hablar. Hoy se supone que nos veríamos, en un par de horas. Y quién sabe dónde me lleve, ya que me había comentado sólo una parte de ello, quería hacerme una especie de sorpresa.

Eran alrededor de las 8:30 de la tarde, yo ya me había duchado y estaba frente al armario buscando lo adecuado. Escogí unos jeans negros, rasgados en las rodillas y de tiro alto. Y un sueter rojo, de cuello alto y ajustado a mí cuerpo. Mí cabello sólo lo peiné y sequé. Y por últimos detalles, acompañé el vestuario con un labial rojo matte. Qué combinaba con el suéter. Rocié perfume sobre mí cuello, y pequeñas partículas se habían quedado plasmadas en mí atuendo. Pasé mi mano sobre ello y luego agarré mi teléfono y lo metí en mi bolsillo trasero.

Bajé las escaleras de mí casa, cuándo sentí vibrar mí teléfono. Lo saqué del bolsillo y procedí a revisarlo.

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