Linda marimo-cwan

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―Nos iremos de la isla― comento Luffy a sus tripulantes.

No había pasado ni un día, solo horas desde que se instalaron, como si nada lanza esas palabras. La comida salió por donde entró. Zoro golpeo la mesa apunto de reclamarle a su capitán antes de poder hacerlo escucha un grito de Nami:

―¡¿Como que nos iremos, te olvidaste de Zoro?! ¡No seas egoísta Luffy!― decía la navegante estirando los cachetes de goma.

―Es que...― dijo ensombrecido― ¡Toda la carne se convirtieron en verduras, no puedo vivir con eso!― dijo triste.

Nami lo golpeo junto con Zoro.

―¡Solo piensas en la carne!

Todos suspiraron resignados, menos Sanji, parecía mas feliz que de costumbre, iba de un lado a otro preparando la comida, se acerco con sus manos ocupadas, en una llevaba un plato en la otra una botella de sake, en su cabeza tenía otro plato con una pequeñas copas encima, camino con sus aires de galán, todos estaban atónitos, salvo algunos que disfrutaban la escena, Robin era una de ellas.

―¡Marimo-chwan!― dijo el cocinero ubicando los platos sobre la mesa― aquí tienes onigiris para ti y...― bajo el plato de su cabeza, agarrando una de las copas y vertió el liquido en el, luego sirvió en la otra, obligando a Zoro que brindara con el― sake.

Era la primera vez que el peliverde quizo tirar su preciada bebida, el cocinero estaba siendo muy empalagoso para su gusto, para colmo cuando volvió a verlo este tenía una rosa en sus labios.

―¡Ero-cook ya basta!― le grito en la cara, sus mejillas estaban rojas, miro a su alrededor y todos contenían las ganas de reírse, Zoro chasqueo la lengua― voy a buscar al duende así podemos irnos― dijo saliendo de la cocina.

―Espera marimo-chwan, aún sigues teniendo mala orientación― decía en un modo coqueto y a la vez burlesco, el rubio siguió al peliverde.

―No vengas, idiota― se oía el grito femenino exasperado.

Los tripulantes se pusieron a comer ignorando a los chicos irse. A Robin aún le quedaban inquietudes así que las comento:

―Por cierto, hay dos cosas extrañas; una es la isla― mientras ella hablaba todos la escuchaban atentamente― según en uno de los libros que leí, esto ocurre normalmente, los de afuera pueden incomodarse, pero la gente esta acostumbrada a ello son cambios necesarios para entender mejor al opuesto, y no hay solo un duendecillo que los transforma, es toda una especie.

―Entonces es normal, Zoro solo tendría que encontrar a otro provocarlo y lo dejara ¿verdad?― pregunta Nami.

―Si, exactamente, es simple, solo que son difíciles de "tratar" o de "encontrar", al parecer ustedes tuvieron suerte― dijo r

Robin con una sonrisa al capitán.

―Tienen un aspecto muy raro, shishi― comento luffy.

―¿Cual es la segunda?―pregunto Usopp.

Robin giro la vista a el nariz larga y sonrió.

―Es información privada, fufufu, pero tiene que ver con la actitud de Zoro y Sanji.

Todos quedaron confundidos con lo último que dijo robin.

―¿Que tienen que ver ellos?― pregunto esta vez franky con curiosidad.

―Los aldeanos de esta isla cambian gracias a que ellos están de acuerdo, pero los turistas terminan por quedarse con su nuevo cuerpo, solo porque alguien no esta a favor de ese cambio.― contó robin reposando su mano en la mejilla, los miro con sus profundos ojos― entienden, apuesto a que todos estamos de acuerdo a que Zoro vuelva...

Cambios [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora