Decisión

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La noche ya se había pintado de sus tonos azules oscuros, siendo iluminado por el fulgor de las estrellas más la luna llena reflejada en el basto mar.

Zoro agitaba de atrás hacía adelante una de sus pesas sujetada con ambas manos, le había quitado unos kilos de encima para facilitar el trabajo a su nuevo cuerpo. Mientras seguía con su duro entrenamiento con la idea de aclarar su mente, no noto que era observado por cierta criatura en cautiverio, hasta que este al fin decidió hablar:

–¿Muchacha por que tan tensa?– pregunto el duendecillo.

La peliverde busco con la mirada de donde provenía la voz hasta encontrarlo, sus manitos estaban sujetadas en las rejas, tenía un rostro lleno de curiosidad, Zoro se acerco con el ceño fruncido, el duendecillo al no recibir una respuesta volvió a formular la misma pregunta.

–Me había olvidado de ti– contesto Zoro sorprendida.

El pequeño se enojó al escucharla.

–¡¿COMO QUE ME OLVIDASTE?! ¡MALDITO SECUESTRADOR!– gritó con varias venas marcadas.

Zoro chisto, se tiro al suelo agarrando la jaula entre sus manos, la coloco encima de su estómago y miro a la criatura, a diferencia de la primera, este era varón, tenía las mismas características que el anterior, color doble de pelo rosa y azul, estatura de unos treinta centímetros, Zoro de manera resignada abrió la jaula.

–Puedes irte si quieres, después de todo es inútil que sigas aquí.– dijo la chica cerrando los ojos.

El duendecillo camino hasta salir de las rejas que lo aprisionaban, con sus pequeños pies piso el vientre plano de la joven, subió hasta su pecho y se sentó encima, Zoro se molesto por el acto de la criatura, pero recordó que no debería afectarle.

–Me llamo Blue y por más que quiera irme estamos en medio del mar– dijo cruzando los brazos– aparte aún tengo una tarea pendiente.

–Que confiable eres, ¿que te hizo cambiar tu opinión?

–Tus nakamas...– contestó dando una breve pausa– y la comida del cocinero es una de las mejores que he probado.– afirmó con una radiante sonrisa.

Nuevamente ese sentimiento de vacío invadió a la peliverde al escuchar ese sobrenombre.

–Si tal vez– contestó volteando su rostro a un costado.

Blue percibió el cambio de humor de la chica, se bajo poniéndose frente a ella activando su habilidad de transformación.

–¿Que haces?– pregunta Zoro tosiendo.

–Ahora entiendo– dijo mirando el inmutado cuerpo de la chica–¿tu quieres volver a tu forma original?– pregunto.

–¡Claro que si!– contestó, pero sus palabras se quebrantaban en cada estrofa.

–Pues algo te lo impide.

–Veras, uno de mis nakama, siempre pone por delante la vida de una mujer olvidando ciertas cosas, se que es su manera de ser, he peleado varias veces con el por esa razón, aunque tal vez estaba molesto.

El duendecillo se negó a dar una opinión, parecía que Zoro no quería hablar mas del tema, solo dio un ligero comentario a su problema.

–Si te centras en volver podre cambiarte– dijo "aunque lo mismo iría para esa persona" pensó tocando su barbilla, miro a Zoro y esta se encontraba dormida, era obvio al tener un poco de desahogo y entrenar duro la agoto.

Comenzó un nuevo día en el sunny, todos hacían sus actividades rutinarias, excepto Luffy, Chopper y Ussop que correteaban por el barco con Blue, se habían vuelto muy unidos.

Cambios [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora