Prólogo.

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31/10/2018
Miércoles.

- ¡Buenas! -Escucho decir a mi mejor amiga entrando a la cocina. Trae unos jeans claros y una blusa color negro, corta y un poco holgada. Ella es un poco más pequeña que yo, de piel blanca, cabello rizado color castaño, pero se lo ha teñido de cobre, y sus ojos son cafés como los míos.

- ¡Buenas, Happy Halloween! -Digo con una sonrisa al ver a Vane mientras ayudo a mi madrastra con una salsa.

- ¡Hola chiquita! -Dice Norkys, mi madrastra al ver a Vanessa.

-Traje un bizcocho que hizo mi madre. -Dice mostrando el bizcocho y le hago señas para que lo deje en la mesa.

-Vayan a conversar. Yo me encargo de lo que resta.

-No, nosotras ayudamos. -Digo y comenzamos a hacer bolitas de masa aliñadas como bocadillos. Piqué el bizcocho y lo metí en la nevera.

Mi prima Cerenis aparece y nos ofrece ayuda. Es morena, un poco más alta que yo, cabello oscuro y con bucles. Trae una blusa gris y pantalones negros.

Luego de acabar de freír las bolitas, picar panes y hacer la salsa para acompañar. Colocamos todo en bandejas y los llevamos a la mesa. No habían muchos invitados, amigos cercanos y familia, a excepción de una chica que conocimos hace unos meses a la cual la llaman "friky". Aclaro que ese no es su nombre, pero ella parece creer que sí.

Norkys y mi padre estaban recostados al final del patio, como tórtolos. Un vecino al que le llamamos chucho, y un amigo llamado Daniel están charlando con la hija de Norkys, (Eimy). Mi hermana está sentada en la PC, colocando la música junto a friky.

A Vane y a Cere no les agrada la presencia de ella. De hecho me dijeron que no la invitara, pero aunque no le mencioné nada, igual vino porque "estaba aburrida".

Luego de un rato llega un vecino, ahijado de mi madre.

- ¡Alfredo! -Digo y lo observo. Es alto, de piel blanca y ojos marrones.

- ¡Hola, mujeres! ¿Todo bien? -Dijo mirando al rededor.

-Todo fino. -Respondo - ¿Vamos por bocadillos?

- ¡Vamos! -Contesta Cerenis.

[...]

Al llegar a la mesa no veo ni un solo bocadillo. No puedo evitar mi cara de asombro. Ni si quiera pude probar uno. ¿Quién se comió todo si somos como cuatro pelagatos?

-Elena, ¿Por qué la mesa está vacía?

-No sé. -Responde mi hermana.

-Yo digo que fue la friky esa. -Habla Vane solo para nosotros. -En lo que pusimos la mesa no paraba de pedirle a Elena que le pasara pasapalos.

-Esto se soluciona así. -Cerenis toma la bandeja, molesta y habla en voz alta. - ¡Dios! ¡No entiendo por qué hay gente tan lambucia en este mundo! -Lanza la bandeja en la mesa y se retira. Alfredo, Vane y yo la seguimos. Entramos a mi cuarto y empezamos a conversar, risas, cuentos. Para pasar el aburrimiento.

-Yuru, te llama friky. -Habla mi hermana al entrar a la habitación.

- ¿Para? -Respondo.

-No sé. Dijo que fueras allá.

-Yo soy tú, no voy. ¿Quién se cree para mandarte a buscar así? -Habla Cere.

-Yo no sé. Solo me dijo eso. -Se va.

-Yo digo que vayamos a ver qué quiere. -Habla Alfredo.

-Ayy no. Déjenla quieta. -Habla Vane.

- ¡YURUUUU! -Escucho mi segundo nombre desde la sala con las voces de Daniel y chucho.

¿Amigos con derecho? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora