Tierra media Y Otra Historia Mas...

En una pequeña aldea

Era una aldea pacifica pequeña no tan cerca del reino de los elfos, nunca habiamos sufrido algo tan grande como hasta ahora, mis padres eran quienes llevaban al frente pero ahora con la oscuridad que se está despertando nuestra aldea a estado siendo asotadas por diversas cosas confusas, pero lo que a mi me ocurrio cambiaria mi vida.
Siempre gustaba de ir al bosque pero esa vez note que estaba viendose diferente era enfermo y cuando levante mi mirada en lo alto de los arboles habia telarañas, jamás habia visto algo así, regrese a la aldea traté de avisar pero nadie me creyó asi que por una parte también  no le tomé importancia a un que algo sabía que no iría bien.

Durante la noche me despertaba sentia algo extraño el ambiente, siempre e tenido esa sensación cuando algo malo va a pasar, camine hacia la estancia de mis padres  ellos dormian a un, asi que camine y tome un quinque que tenia sobre la mesa de madera, jale la puerta observe abriendola me asomaba por la puerta, una niebla podia verse realmente era algo normal en la aldea asi que regrese a dormir cuando escuche sonidos que hace ya tiempo había escuchado recorde a verlos visto trasgos o quizás eran orcos fui al cuarto de mi padres, levante a mi padre le dije que algo no estaba bien, pero él me envío a dormir en eso se escuchó que algo llego a la aldea y gritos comenzaba a escuchar, entonces mi padre se levanto al igual que mi madre, yo me habia regresado a dormir pero tomaba una daga que yo habia optenido por ahí la guardaba detrás mi  ocultandola en eso abrian la puerta de golpe tirandola mi madre gritaba yo salia corriendo atacar pero me detenian dandome un golpe y caia al suelo me llevaban fuera junto con mis padres y demás personas de la aldea, todo lucian asustados, niños llorando, eran orcos quemaban y mataban seguramente iban a matarnos pero buscaban algo, escuche galopes llegaban elfos en sus caballos salian del bosque, empezaban a pelear con ellos, otros nos soltaban yo corria agarrar una espada que estaba en el suelo y a lo que habia aprendido por enseñanza de mi padre empece a pelear contra los orcos, podia lograr pelear a un que  de alguna manera pude detener el puño cuando iba a golpearme uno de ellos me quede sorprendida, una elfa de pelo rojo le dio con una flecha en su cabeza, yo la observe   asenti de agradecimiento ella seguía peleando, mis padres me jalaban para resguardarme pero me soltaba les decia que se fueran a ponerse a salvo y vi que unos orcos corrieron hacia el bosque, yo iba tras ellos mi madre me gritaba no queria que me hiciera la valiente, e iba a detenerme pero seguí tras de ellos una flecha alcanzo a uno tirando un cofre que poseía, no me percate que unos elfos tambien venian tras ellos veia a que portaban su arco y otros su espada lista para pelear, yo tambien traía la espada en un lado e iba junto con ellos estaba todo en silencio en ese bosque que todavia no se veia tan enfermo, de los lados salian  mas orcos peleaban con los elfos quedaba en medio de la lucha en eso uno me iba a dar con su maso me agachaba solo sentia como pasaba por encima de mi y yo ensartaba mi espada en su pecho no se como pero lo hice el orco caia al piso con la espada a un  en su pecho,  veia que un elfo  estaba en apuros , se le habia caido su espada yo corria tomaba la espada de el  y tomaba impulso, le atravezaba la espada por la espalda, él orco volteba bruscamente  y me empujaba lanzandome un poco lejos caia encima de unos arbustos, pero uno de ellos con su arco le mataba con flechas precisas, se me acercaba y me ofrecia su mano para poder levantarme yo tirada en los arbustos subia la mirada le tomaba la mano me ayudaba a ponerme de pie.
Los orcos llevaban unos cofres y en eso llevaba joyas de elfos me percataba al sin querer tocar un saco y caian diamantes blanco de luz de estrella volteaba a varios lados nadie me estaba viendo asi que levante varias las meti en mi bolsillos de mi ropa, los elfos las recogieron se las llevaron me alejaba de ahí cuando caminaba por la aldea veia todo destruido mis padres trataban de consolar o confortar a las personas de ayudar, pero era evidente que algo malo estaba pasando.