Capítulo 2

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen

La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen

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David no fue a casa de Emma, fue a la de Snow a esperar a que llegara. Se quedó sin palabras cuando la vio acercarse, estaba diferente, lo miraba diferente pero era su amada Snow. Venía caminando con su bolso de trabajo y un pequeño de aproximadamente un año en brazos

- David - dijo al verle y lo abrazó, el pequeño se abrazó a Snow - ¿Cómo estás? Me enteré de lo que pasó - lo vio angustiada - Emma me explicó todo y preferí aguardar para que nos viéramos -

El príncipe no la escuchaba, no podía quitarle los ojos de encima a ella y al pequeño en sus brazos, en verdad Snow había seguido adelante sin él. Su pecho se apretó y quiso odiar a Regina por eso, pero había algo dentro de sí que le gritaba que todo eso era real, podía haber pensado que ese pequeño era de él pero su cabello era rojizo como el del que se suponía era su padre.

Cerró los ojos un momento. Quizá el pequeño era parte de la maldición también, así como el supuesto bebé que esperaba la Reina Malvada. Abrió los ojos y se sintió cruel por sus propios pensamientos

- Este es Neal - dijo Snow como adivinando lo que David estaba pensando - Tiene un año y tres meses - le sonrió y el príncipe no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas

- Es muy bonito - le dijo

- Saluda a David, Neal - le habló a su pequeño quien movió su manita saludándolo, después se volvió a abrazar al cuello de Snow - Es un poco tímido. Siempre es así con todos, inclusive contigo - le dijo riendo - Pasa - comenzó a caminar a la casa y el príncipe no pudo hacer nada más que seguirla

Snow dejó a Neal en un corral lleno de juguetes y después se paró frente a David - ¿Quieres sentarte? - le preguntó y el príncipe no pudo hacer otra cosa que tomarla del rostro con sus manos y besarla. Inmediatamente se sintió empujado por ella - ¿Qué haces? - le dijo apartándose de él.

David estaba más confundido que nunca, no había funcionado, besó a su amada Snow y la maldición no se rompió ¿Cómo era posible si ellos eran amores verdaderos? ¿No se suponía que esa era la magia más poderosa capaz de superar cualquier obstáculo? Su cabeza dolió al intentar pensar un poco y maldijo a Regina, porque no había forma de que funcionara si era una maldición y ella no lo recordaba, no recordaba que lo amaba

- David - dijo Snow muy seria - Sé que estás confundido pero no tienes derecho a hacer ésto. Lo lamento mucho pero tienes que entender que nosotros ya no estamos juntos, que estoy muy feliz con Archie, que soy feliz teniendo a Emma y a Neal, a Henry y teniéndote a ti siendo muy feliz con Regina - le dijo con lágrimas en los ojos - Están a punto de ser padres y vas a ver que todo va a ser más maravilloso cuando su bebé llegue -

- Tiene que ser una maldición Snow. No pude haberte dejado de amar para estar con ella - dijo llorando - Tú y yo somos amores verdaderos. Es la Reina Malvada, por Dios - estaba tan angustiado - No puedo estar casado y por tener un hijo con la mujer que nos arrancó a Emma de las manos - alzó un poco la voz, se sentía muy alterado

La MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora