Capítulo 3

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen

Oficialmente esta es la mitad de la historia. Espero que el capítulo les guste.

La reina decidió que debía retirarse a descansar

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La reina decidió que debía retirarse a descansar. Ese día había sido otro que se la pasó completamente triste. Ya no aguantaba la angustia de saber que David no la recordaba y se preguntaba si en realidad jamás iba a volver.

No se había quedado de brazos cruzados, estaba trabajando en una poción para restaurar la memoria del príncipe pero se sentía culpable porque ambos habían prometido que no recurrirán a la magia mientras ella estuviera embarazada para no correr ningún riesgo en ese aspecto.

Por eso no había ido con Rumple para buscar una solución para recuperar los recuerdos de David. Además el diablillo en cuanto supo que estaba esperando un hijo se acercó a ella para proponerle ser el mentor de su bebé y por supuesto que no iba a aceptar. No iba a permitir que el Oscuro le pusiera las manos encima a su bebita de ninguna forma, sabía que no había una buena intención en eso, de seguro la quería para hacer lo mismo que hizo con ella y eso era algo que Regina jamás iba a permitir. Aunque en realidad no sabían si su princesita tendría magia pero de igual forma no quería correr ningún riesgo.

Tomó un largo respiro conteniendo las ganas de llorar e intentando tranquilizarse, le hacía mal tener esos pensamientos y se sentía impotente por no poder recuperar a su príncipe. Un sollozo escapó de sus labios... lo necesitaba, lo extrañaba como nunca y sentía de pronto que la vida no tenía sentido sin él y después se sentía muy mal porque sus hijos no tenían la culpa y la necesitaban, ellos necesitaban que su mamá estuviera bien. Por eso casi obligó a Henry a irse a trabajar en su proyecto, su pequeño príncipe no quería dejarla sola pero todos tenían que seguir con su vida.

Además la visita de Sidney solo la había puesto nerviosa, no le gustaba tenerlo cerca, a pesar de que el genio no tenía magia porque la bruja de las nieves se la había quitado y sabía que él no podía dañarla igual su presencia la ponía mal y ahora que David no estaba aparecía constantemente frente a su casa para ofrecerle su apoyo incondicional, hasta se ofreció a estar con ella y ayudarla con la bebé.

Sintió una contracción que la hizo apretar los ojos. Desde la noche anterior habían comenzado a ser más pronunciadas y constantes pero aún le faltaban unos días para que naciera. Días que Regina necesitaba para esperar por David, para que el regresara antes de que su bebé naciera.

Subió despacio las escaleras, tratando de apaciguar la incomodidad en su redondo vientre, tenía que respirar rápido porque sentía que le faltaba el aire, debió haberse quedado abajo, le era casi imposible subir y bajar las escaleras ahora. Solo a ella se le ocurría hacer eso a pocos días de acabar el embarazo.

Estaba pensando en regresar pero al momento de llegar al descanso un fuerte dolor la atravesó haciendo que se doblara 

- No... No - repitió respirando pesadamente y muy rápido, tratando de calmarse pero otro fuerte dolor la hizo rasguñar el barandal - no, no, no princesita, por favor no... - comenzó a llorar, estaba sola, el dolor se estaba volviendo más pronunciado e insoportable y su teléfono no estaba cerca. Su bebé no podía nacer, David no estaba con ella - Espera un poco más mi amor, por favor - pidió Regina a su pequeña - Todavía no es tiempo - una contracción en particular la dejó sin aliento y el pánico se apoderó de ella.

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