Posesión

Capítulo 7

Estaba recostado en su regazo, ella acariciaba suavemente mi cabello mientras observábamos el cielo azul.

-Mami, ¿Qué son esos puntos blancos?.- pregunte curioso.

-Son las estrellas cariño.- me sonríe y continua jugando con mi pelo.

-¿Y que son las estrellas?.- pregunto nuevamente sin entender.

-Son enormes esferas de gas caliente que se encuentra a miles de kilómetros de aquí.- interfiere mi padre mientras coloca más leña en la fogata.

-¿Una esfera?.- digo confundido.

-Mi cielo, hay cosas que simplemente entenderás cuando seas un adulto.- me responde mamá.

-¿Cuándo seré grande?.- hago un puchero.

-No te apresures Jimin-si, todo a su tiempo.- me dice papá acariciando mis mejillas.

-Yo... quiero ser un niño por siempre, así mamá y papá nunca dejaran de quererme.

-Cariño, nosotros siempre te amaremos, donde sea que estemos.- habla mi padre.

-Y prometemos ser los mejores padres para ti Jimin-si.- me abraza mi madre.

-¿Lo prometen?.- ambos afirman y los abrazo, quería detener este momento y que fuera para siempre.

-Amor, hoy es tu cumpleaños y tu padre y yo, tenemos una sorpresa para ti.

-¡¿Es un regalo para mi?¡.- hablo emocionado.

-Si cariño, ahora iremos a buscarla con tu padre.- mi madre me plantea un beso en la frente, se levanta y junto con mi padre entran a la casa a buscar mi regalo, estaba muy ansioso, seguramente sería la pista de carrera que tanto les había pedido.

Mis ojos miraban detenidamente los puntos blancos que brillaban en el cielo, algún día me gustaría ser astrónomo como papá, el dice que conoce a la perfección los planetas y que le gustaría llevarme a la luna por un helado, definitivamente escogería el de chocolate.

Siento un ruido muy fuerte en casa que me hace caer de golpe al suelo, noto que humo empieza  a salir por las ventanas y que en la casa había fuego, ¿esto era parte de la sorpresa de mis padres?

Pasaron los minutos y mis padres no regresaban, comienzo a escuchar el ruido de las sirenas y voces acercándose. Estaba asustado ¿por qué mis padres no volvían? 

Las voces se escuchan más fuerte y siento unos brazos rodear mi cintura y cargarme, comienzo a desesperarme porque un desconocido me estaba alejando de mis padres.

-¡Mami!.- comencé a llorar.

¿Por qué no venían a rescatarme de este hombre?

-¡MAMI! ¡PAPI!.- gritaba desesperado.

Me dejaron en el auto que emitía las sirenas, quería escapar pero tenia seguro, una señora se acerco a mi con una especie de jeringa.

-Tranquilo, todo estará bien.- sentí el pinchado en mi brazo, el dolor se hizo presente en mi cuerpo.

De repente todo se volvía borroso, mis ojos se cerraban lentamente. Lo ultimo que recuerdo antes de dormir fue que el cielo ya no era más azul, ahora estabacompletamente  rojo.
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Desperté de golpe, mi respiración estaba muy agitada y estaba sudando. Podía notar lágrimas en mis mejillas, había llorado.

Siento un dolor fuerte en mi cabeza y observo mi entorno, estaba en un cuarto muy grande, las paredes eran blancas al igual que la cama y las cortinas, estaba todo perfectamente ordenado y limpio. Escucho unos pasos y veo una sombra asomarse por la puerta.