Prefacio

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El tiempo había pasado, los Vulturi no había regresado luego que Alice les había predicho su fin. Mi madre Bella y mi padre Edward habían volado a Canadá, esperando que los años pasaran y la gente que los había conocido muriera.

Jacob, después de unos años, decidió confesar su amor por mi y había prometido quedarse hasta que la muerte nos separara. Mi abuelo Charlie se había casado con Sue Clearwater, acción que le había hecho perder la amistad del papá de Jacob, Billy Black. Mi abuela Renée vivía con su nueva pareja.

Mis abuelos Carlisle y Esme habían partido junto con mis padres y tíos a Canadá, ellos me enviaban postales, fotografías e incluso hacíamos video llamadas.

Crecí hasta mis 17 años, después no ocurría mayor cambio físico sobre mí. Conforme pasaba el tiempo vi morir a mis abuelos humanos, el desarrollo de Forks que estaba creciendo y se convertía en una ciudad grande y reconocida. Jacob iba y venía con la manada mientras yo descubría la totalidad de mis poderes como vampiresa.

La vida sola y alejada a mi familia provocaba que me acostumbrara a la vida de un humano, comía lo que un humano come, nadie había descubierto mi mitad mortal e inmortal.

Hoy es mi cumpleaños 30, después de 13 años veré nuevamente a mis padres, mis abuelos Carlisle y Esme, mis tíos Alice, Rosalie, Jasper y Emmet. Jacob regresa de cacería con los demás de la manada y había prometido traer una sorpresa.

Decidí ir al aeropuerto para recoger a mi familia, había dejado lista la casa para recibirlos; en mi camino al aeropuerto escuché Turning Page de Ryan Curtis, canción de la boda de mis padres. 

Ocaso: Un amor prohibidoWhere stories live. Discover now