MI GUARDAESPALDAS/CLEXA

CONFRONTACIÓN

Varios planes pasaron por la mente de Lexa mientras yacía en el colchón junto a Clarke. Era seguro decir que Cassie había recibido órdenes de lastimar a Clarke. También observó el descontento en Cassie. Podría ser un punto de inflexión para Clarke cuando se trataba de crisis. Estando libre de ataduras, Lexa sabía que tenía sólo una oportunidad de hacer un escape. En caso de fallar, Clarke sufriría las consecuencias y no tendrían otra oportunidad de salir. Del otro lado del cobertizo, Cassie seguía levantando su voz. Esta vez, Lexa pudo escuchar a uno de los hombres. Y no tardó mucho en identificarlo como Hoon, el peor de los dos hombres.

"¿Cuál es el puto problema? ¿Tienes tanto miedo?"

"Usa tu cerebro, Hoon. Sólo nos están usando ".

"Córtale el dedo a su amiga. No verán la diferencia ".

"Su padre no es un hombre estúpido. Él se dará cuenta ".

"Si tienes tanto miedo de hacerlo, lo haré yo".

"No nos pagan por ello. Y no es lo mismo cuando se inicia la amputación. Eso, es otro cargo".

"Sólo tienes miedo".

"¡Demonios!. ¡Esto es un negocio!. ¡Si vas a hacer las cosas a tu manera, lárgate! ".

Un golpe repentino sobre la mesa amplio los ojos de Lexa. Hoon ahora estaba gritando vulgaridades. Cassie lo siguió al instante. El otro tipo gritaba que se detuvieran.

Junto a ella, Clarke estaba temblando, así que apretó ligeramente su brazo para darle un poco de seguridad.

"Quédate quieta," susurró.

En ese momento un disparo sonó y la ensordeció. Inevitablemente, Clarke gritó y atrajo atención no deseada.

¡Maldición!. Lexa se asomó por encima del hombro de Clarke y vio a Hoon caminando con grandes zancadas hacia ellas y la pistola en mano. ¡Es ahora o nunca!.

A pesar del ligero latido en su cabeza por la fiebre; revuelto con la medicina, Lexa mantuvo a Clarke inmóvil hasta el último momento. Hasta que con un movimiento rápido, Lexa levantó la pierna y pateo el arma cuando estuvo a su alcance. La siguiente patada fue dirigida a la muñeca lesionada. Provocándole un grito y una mueca de dolor a Hoon. Sin perder el tiempo, utilizo el impulso para girar sobre sus pies y luego corrió hasta la pistola.

Hubo gritos y un montón de disturbio, sin embargo, Lexa redujo en zonas todo el sonido, centrándose únicamente en tomar el arma. La mano de Hoon casi la recupera, pero ella se las arregló para empujarlo fuera del camino y tomar el arma con la mano izquierda. Una vez que lo consiguió, fue cuestión de poner suficiente distancia entre ella y el sujeto. Hasta que el grito de Clarke terminó todo.

"¡Tira el arma ahora!" Gritó Cassie.