Yosafire antes de irse a su paseo nocturno decidió escribir en su diario lo que le había sucedido en el día. Cosa que hacía al igual que todos los días.
Las estrellas se podían ver claramente y eso avivaba las ganas de Yosafire por salir. Sin el consentimiento de Froze naturalmente.
Mientras Yosafire caminaba en dirección al Jardín podía sentir cada vez más frío y mientras más avanzaba se lamentaba por el hecho de no haber llevado una chaqueta con ella, o algo abrigado.
Al pasar del tiempo Yosafire podía notar que había algo o alguien cerca de ella por lo que miro hacia su lado derecho, y ahí se encontraba un murciélago en llamas.
— Sr. Murciélago está ardiendo — dijo con preocupación Yosafire al ver a aquel extraño murciélago.
El murciélago no decía nada y eso le preocupaba a Yosafire. Unos segundos después de un silencio que irradiaba miedo, el murciélago se comenzó a acercar a la demonio.
— ¿Que? Hace calor — Yosafire se comenzaba a preocupar por aquel ser en llamas.
El murciélago empezó a atacar a Yosafire quemándola y mordiéndola.
Yosafire no podía lidiar con aquel ser por lo que decidió llamar por ayuda. Saco su celular esperando que le respondieran.
— ¿Hola? Oye, ¿tienes hora idea de lo tarde que...? — antes de poder continuar Yosafire interrumpió a su más preciada amiga.
— ¡Ayúdame Froze! — decía entrecortado mientras lloraba — El Jardín — finalizó la llamada.
Froze preocupada por su amiga se encaminó al lugar que le había dicho "El Jardín" ella no entendía que pasaba pero sabía que Yosafire estaba en peligro por lo que corrió lo más rápido que sus piernas le permitían.
Yosafire se encontraba en el piso con varias heridas y mucha sangre alrededor de ella.
— ¡Yosafire! Mantente despierta — dijo mientras curaba a medias a su muy mal herida amiga que poco a poco empezaba a cerrar sus ojos.
Al abrir sus ojos. Yosafire se dio cuenta de que ya había amanecido y estaba en su casa recostada en su cama.
Se levantó con un poco de dificultad, pero aun así no se sentía tan mal. Salió de su habitación y encontró a Froze sentada en la silla del comedor esperando a que Yosafire se levantara.
— ¡Oh! ¡Froze buenos días! — saludó a su amiga despreocupadamente como si no hubiera pasado nada.
— ¡Yosaf! ¿Cómo estás? — pregunto Froze un tanto preocupada por la salud de su amiga.
— Bien como puedes ver.
— No deberías de ser tan imprudente — Froze se resignó al ver la actitud de su amiga — Ya que te estás recuperando no me gustaría presionarte pero me gustaría que le dijeras a Etihw y Kcalb los detalles del evento.
— ¿Y eso por qué? — Yosafire puso cara de confusión al escuchar lo que dijo su amiga.
— Seria bueno investigar qué era la cosa que te ataco.
— Si, jamás había visto un murciélago así — dijo Yosafire pensativa.
— Bien, vamos al castillo Blancblack — Froze se paró para dirigirse a la puerta.
Mientras caminaban camino al castillo Blancblack. Yosafire se puso a pensar en lo que ocurrió hace apenas unas pocas horas.
Ella estaba segura de que había sentido como si alguien la mirase, ese momento que sintió otra presencia aparte de aquel murciélago en llamas, pero tal vez tan solo era su imaginación y no debería preocuparse por eso.

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Confiar
FanfictionSinopsis Ángeles y demonios viviendo en armonía. Una guerra entre mundos. Después de todo el caos provocado por el Diablo de otro mundo. Yosafire y sus amigas vuelven a tener su vida llena de paz, pero no esperaban ver de nuevo a Emalf; uno de los...