¿qué hago con esto? Parte 1

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Dio un paso a la derecha para dejarme pasar. Abrí la puerta, atravesé el jardín, abrí el portón blanco, y al salir no pude evitar ver la reacción de Alex al verme así, era la cara más extraña que había visto en años, ¿estaba sorprendido? ¿Feliz de verme?

—¿La hermosa damisela está lista para partir? —interrogó Alex con la voz más rimbombante que pudo. Primero puse una cara muy WTF, luego decidí seguirle la corriente haciendo una voz igual de "elegante".

—Estoy preparada milord, mas sin embargo debo preguntar: ¿a dónde nos dispondremos a pasar esta bella tarde? —al decir esto, con mi mano hice la mímica de sostener un abanico.

—Holaaa, el siglo XXI llamando a Mar y Alexander, ¿me copian?

"si realmente fuera el siglo XXI quien nos llama, estoy segura de que no diría ¿me copian?". —pensé.

—Aguafiestas. —susurró Alex para mí.

—Escuché eso. —contestó el aguafiestas.

Llegamos al arcade. Era justo como lo imaginé; muchas " maquinitas", uno que otro cartel de neón, incluso tenia una maquina de esas que son para bailar (y fingir que tienes talento para algo más que un juego de computadora) un lugar para comer (por cierto, muy lindo), una máquina de café, y otra que dispensaba jugos y refresco. Caminamos hacia una mesa, parecía como de café de los años cincuenta, pedimos una pizza mediana para todos. Después de que la amable meseta se marchó me llegó una avalancha de preguntas: ¿por qué los amigos de Alex no han llegado? Ya tardaron demasiado, ¿van a demorarse más? ¿Por qué ninguno de nosotros dice algo? ¿Por qué ahora Alex me mira fijamente? ¿Por qué Castiel me hace señas hacia Alex? Castiel se levantó de la mesa, se lleva su mochila, ¿nos dejará solos? ¿Por qué nos dejaría solos? Un momento, ¿¡ESTO ES UNA CITA!? Creo que mi nerviosismo se hizo notar, pues Alex me vio de una forma muy similar a como me vio cuando salí de mi casa.
—¿Te sientes bien?
—Si, sólo que se me hace un poco raro que aún no lleguen los demás. —Castiel se sentó junto a mi primero muy cerca y luego a una respetable distancia, volvió a poner su mochila al lado de la mesa.
—Fui a jugar a la máquina de las motocicletas y me llevé mi mochila porque ahí llevo mi dinero —explicó, y comenzó a comer su rebanada de pizza, masticó un poco y continuó, aún tenía un poco llena la boca.— Siempre que vengo aquí, a la gente se le hace raro que me lleve mi mochila, supongo que asumen que me iré sin pagar mi parte de la cuenta, en fin, ¿qué chismes se divulgaron en mi ausencia de 5 minutos? —esa indirecta hacia mí fue un poco dura, pero cierta, Castiel sabe que tuve una etapa de "adicción al chisme", y me ayudó a superarla. Es la razón #57 por la que es el especial y único mejor amigo que podría existir.
—Sólo pregunté porqué los otros no han llegado. —pronuncie intentando disimular mi nerviosismo de hace un rato (que aún tenía).
—Ajá. —Cas podrá ser el niño bien portado con los demás, pero en ocasiones es la crueldad hecha sarcasmos. Media pizza después llegaron el resto de los invitados.
—¡YA LLEGUEEEEÉ! —gritó Javier al entrar al área de comida.
—¡YO TAMBIEEEEÉN —respondió Demián. Toda la gente que estaba comiendo se nos quedó viendo extraño.
—Traemos algo para esta chica. —fue entonces cuando noté que Demián llevaba una bolsa de plástico gris que dentro tenía una cosa que no lograba distinguir.
—¿Para mí?
—¿Ves otro humano sentado en esta mesa que carezca de cromosoma Y?
—Ok Demián, sacaste 10 en biología, pero no presumas.
—Jav, arruinaste el momento.
—Bueeeeno, a lo que íbamos, dale el regalo. —otra interrupción cortesía de Castiel Rodriguez, no todas son necesariamente malas, algunas el momento enserio las necesita. Sacaron de la bolsa una caja plateada, era pequeña, de un tamaño exacto para caber en la palma de mi mano, tenía un lazo negro hecho un moño. Desaté el moño, la abrí, dentro estaba un papel color negro con el escrito:

"Feliz mes de cumpleaños, chica-freak"

—¿Mes de cumpleaños?
—Falta exactamente un mes para tu cumpleaños real, festejamos entre nosotros en ese lapso de 30 días pequeñas dosis de la gran sorpresa que tenemos preparada para ti. Como estarás en un equipo con uno de nosotros, significa que pasarás más tiempo con nosotros y serás (junto con Cas) parte del grupo.
—¿Y en qué consiste mi mes de cumpleaños?
—Cada día tendrás una sorpresa por parte de uno de nosotros. Ya asignamos turnos. Hoy es de Alex, principalmente porque la idea fue de él. —Alex me miró y sonrió.

Una pizza, 26 partidas de street fighter, y varias latas de refresco después: Demián presumió sus triunfos de videojuegos, Castiel le cerró la boca mostrando sus highscoores, Jav interfirió en su "discusión" (para que Demián no saliera llorando), y nos recordó que ya era hora de irnos a casa. Cas levantó su mochila, y se ofreció a llevar la mía, mientras que Alex se ofreció a pagar la cuenta. Tal vez era obvio porque la fiesta era dedicada a mí, pero... No lo sé... Fue extraño recibir tantas atenciones de chicos cuyo nombre no es Castiel Rodriguez Ponce. El chico ya mencionado se ofreció a acompañarme, a lo que respondí:
—Sé que me consideras tu hermana, pero no creo que sea sano para ti, estar toooodo el tiempo de mi guardia, o mi asistente. Te quiero mucho y agradezco mucho que hagas estas cosas, sin embargo, hoy quiero que te tomes un poco de tiempo para ti. Lee cazadores de sombras, cocina cremme brule, corre varios kilómetros en el parque, escribe un relato de terror,... El punto es que hagas algo y no sientas que debes cuidarme 24/7 por un rato.
—No exageres, yo no hago esas... —asentí con la cabeza— También hago tiempo para mí, yo... —negué. El no lo quería admitir, pero el y yo sabíamos que involuntariamente suelo absorber la mayoría de su tiempo y espacio libres.— Mar, para que no te sientas tan importante hagamos esto; nos vamos a nuestras casas por separado y hacemos lo que nos de la gana, ¿de acuerdo?
—Claro.
—Tal vez tengas razón, creo que le preguntaré a mamá su receta de crepas de fresa y vainilla. Te veo luego.
—Está bien. Bye. —Castiel una vez me contó que sus padres consideraron la posibilidad de que se llamara Ángel. A el la idea le parecía asquerosa, pero yo pienso que, aunque Castiel es un nombre maravilloso, quedaría más con su personalidad ese otro nombre, pues desde que nos hicimos amigos, él ha sido mi Ángel guardián y muchas cosas más.

Tomé el autobús y llegué a casa. Al pasar por el jardín una fuerte música rock me estaba dañando los oídos, abrí la puerta, Rox estaba comiendo un sándwich de mostaza y queso en el sofá, pasé de ella. Estaba muy cansada. Entré a mi cuarto, el cuál siempre es un desastre, pensaba tomar un libro de mi repisa, pero olvidé que sueño + desorden en el cuarto = catástrofe asegurada. Aquella noche tropecé con una caja de zapatos, y estuve a punto de estamparme de cara con el librero que estaba frente a mí, pero reaccioné y extendí mis brazos para no romperme la nariz con el mueble. Al hacer esto sacudí todo el librero y cayeron a mi lado derecho 2 adornos que tenía ahí, no noté que aún estaba tambaleándose en la parte superior unos libros, finalmente cayeron, uno de ellos impactó sobre mi cabeza, era el cuaderno que había encontrado antes, lo había olvidado por completo. Después de lo que paso después esa misma noche me he quedado con varias preguntas, pero la principal es: ¿Qué hago con esto?

[Esta Historia Está Pausada]Where stories live. Discover now