Colorful Feelings

Drabble 006

Autumn.

Numero de Palabras: 773

Tema: Hanahaki

Introducción: Una historia escrita en una aburrida clase de física, mientras veía las flores caer y el viento correr.

El cielo está de luto. Sus nubes se visten de gris, opacan el día y uniéndose con alguna pobres almas que están igual o incluso más nubladas.

Las calles se visten con las flores caídas, contrastando con el gris del cielo y creando pequeñas montañas de hojas cecas en el tronco de los árboles, dejando a las delgadas ramas desprotegidas y gozando de frio.

El verano había cesado, trayendo al otoño, la estación donde todo llegaba a su fin, como las flores y quizás... el amor.

Hay historias de historias; donde quizás solo de los dos se protegió del viento, negándose a dejarse arrastrar mientras la otra parte solo se elevó y floto unto con las hojas secas, hasta que su amor se acabó y ya estaba listo para uno nuevo.

En una remota ciudad de un país del cual no es relevante su nombre, un joven pasa por el doloroso duelo que es el cambio de estación, que acabó con su joven amor.

Él quería entender, buscar una razón más lógica que solo el fin del verano, no le parecía suficiente y su corazón se negaba a asimilarlo. Su pecho dolía y sus costillas se sentían encoger de a poco, dejando a su musculo cardiaco sin espacio para bombear el dolor al resto de su cuerpo.

Habían pasado días y el emporaba. No solo emocionalmente, sino que ahora comenzaba a presentar un dolor físico y quizás se sentía enfermo y agotado. Su estómago dolía tofos los días desde que se levantaba hasta que se acostaba, sentía arcadas que al final no terminaban en nada, su cabeza taladraba y su cuerpo a veces le fallaba.

El estaba ahí, ignorando sus molestares, repitiendo como mantra "Todo es mental" y trataba de seguir su vida como si están no se estuviera cayendo a pedazos. Iba al colegio, llegaba de sus clases musicales y en su camino, aborrecía las flores y las hojas que adornaban la calle, les echaba la culpa de su dolor.

Él se rehusaba a aceptar que estaba en otoño, que todo había acabado, mientras todo a su alrededor avanzaba sin esperarlo. Las hojas iban de lado a lado gracias al viento, las flores habitaban los andenes y sus sentimientos seguían haciendo caos en su corazón, pero no lo abandonaban; eran reacios para irse.

Se sentía ahogado, disperso y en pedazos. Todo a su alrededor era complicado, era como si su alma hubiera salido de su cuerpo y se manejara en automático. Era algo tímido así que le daba vergüenza hablarle a sus amigos al respecto, cada vez que lo intentaba las palabras no salían de su garganta y solo se rendía. Había perdido la capacidad del habla básica, solo salía lo necesario y en las noches silenciosos gemidos de dolor.

Ni siquiera en la privacidad de su habitación se sentía como o seguro, las palabras seguían agolpándose en su pecho, los sentimientos en su corazón y algo más en su estómago.

Hubo un día completamente diferente al resto, no era siquiera capaz de pararse de su cama porque su cuerpo no respondía, su estómago se sentía demasiado pesado y el solo sollozaba de dolor, retorciéndose en su cama. Era increíble hasta el punto al que había llegado solo por un amor de verano.

Justo cuando creyó que ya no podía de dolor, las arcadas comienzan a atacarlo, el intenta contenerlas, se gira en la cama y con los ojos cerrados, vomita. Vomita por varios minutos, saca todo lo que se estuvo conteniendo y cuando abre los ojos... El suelo de su habitación estaba lleno de pétalos.

Ahora lo comprende todo, su vida, su dolor cobraban sentido en ese momento. Él estaba hecho para aquello, todo se había arreglado para no ser correspondido, para ver a quien ama amando a otra persona, para ser alguien completamente aislado de su vida.

Siguió vomitando pétalos por días, no salía desu cuarto no comía y cuando sintió que era suficiente, se armó de valor y salióal balcón; estaba harto de todo y no podía creer que aun siguiera vomitandoflores. Tomo los bordes de su camisa y la abrió con desespero, metió ambasmanos a su interior, hasta el estómago y luego las saco, abriéndose; generandouna explosión de flores. Todos sus sentimientos, palabras no dichas, ilusiones;todo salió y cuando quedó vacío, cayo del balcón hasta caer en el andén, uniéndosede una vez por todas con las flores que habían visto