Drabble 001

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Skin Marks & Petals.

Numero de Palabras: 671

Tema: Pensamientos de una mente desesperada.

Introducción: Narra como el protagonista se siente respecto a una ruptura amorosa. Este lo escribí hace varias semanas atrás, es el primero, pero la muestra de una etapa ahora cerrada.

Quiero besarla, llenar su blanca piel de besos, juntar mis labios con los de ella y lograr que dejen de picar. Quiero recorrer su pálido cuerpo con mis labios y decirle lo mucho que la amo, lo afortunada que me siento por poder ver mis marcas en ella, por cegada por su brillo.

Mis manos pican y mis dedos se retuercen con necesidad y desespero como una tortura. Mi corazón late por tenerla tan cerca, por ver sus labios moverse al hablar, como su suave piel alarga y encoge cada movimiento, los recuerdos me golpean y todo mi cuerpo se mueve ansioso, con necesidad de tocarla, besarla, susurrar en su oído lo mucho que la amo, cuanto amo ser suya y ella mía...; luego despierto.

Abro mis ojos, mi rostro esta empapado y mi corazón se sale de mi pecho. Giro a cada lado, buscando su cuerpo en la cama; de repente el ambiente se vuelve frio y la habitación se hace inmensa, un sentimiento de desosiego se instala en mi pecho y el aire me falta. Mi cabeza da vueltas, ya no me quedan lágrimas para llorarla y cada uno de los lugares que sus labios habían tocado comienza a quemar.

Siento como caigo en un agujero negro, todo da vueltas y lo único que desobedece la profunda oscuridad, es la luz que las marcas liberan de mi cuerpo. Cada uno de sus besos, sus palabras, sus promesas; todo eso brillaba en aquel agujero negro. Mi pecho duele, aunque ya no respiro; aquel lugar que donde debe ir mi corazón, me recuerda que ella se lo llevó. Ya no me quedan lágrimas para llorarla, pero mis ojos arden en desespero.

Mi mente reproduce todas las escenas de cuando estábamos juntas, truncándolas y tergiversándolas con los posibles momentos que ahora vive con otra. Mi estómago se retuerce y vómito, pero en lugar de bilis, son pétalos lo que expulso.

Mi alrededor está lleno de pétalos, la oscuridad se volvió un doloroso mar de pétalos en los cuales me ahogo. Era rosas y girasoles, el símbolo de lo que alguna vez fue nuestro amor, pero ya no era. En el hueco de mi ahora inexistente corazón comienza a crecer una flor, enterrando sus raíces y haciendo que la garganta se me desgarre por los penosos gritos, Intento mover mis manos para arrancar aquella flor, pero estoy inmovilizada, sollozo y suplico que ya no más; aclamo por ayuda, que alguien me libere, pero las raíces se abren paso por mi cuerpo hueco, plantándome en el suelo, suben por mi rostro y estiran mis comisuras en una falsa sonrisa.

Estaba estancada en aquel agujero lleno de pétalos marchitos, incapaz de irme, porque ese amor que una vez me dio fuerza para subir, me estaba hundiendo y lastimando. De nuevo vomito pétalos, un áspero dolor me recorre y yo sollozo, rogando para que las lágrimas caigan o algo.

De entre los pétalos, una silueta demasiado conocida aparece. Llamo su nombre a gritos, pero nada sale de mi garganta. Aquel angelical cuerpo comienza a hablar a saltar palabras y oraciones que crean en las raíces, espinas que se incrustan en mi piel como aquellos dolorosos besos que me dio por última vez. Sollozo y solo ruego para que se vaya, que me deje libre, porque ya no puedo más; duele que aunque ya no sea mía, yo aún le pertenezca y aquella flor que dominaba en mi cuerpo, era la prueba del puro, pero doloroso amor que nunca dejaría sentir.

Y fue con aquel ultimo pensamiento, que me di cuenta que la que me tenía realmente amarrada con aquellas raíces era yo, y no ella. Era yo la que me negaba a irse y me había plantado a vomitar pétalos.

Colorful FeelingsWhere stories live. Discover now