Capítulo 1

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Era un nuevo día en la gran ciudad de Konoha.

En la residencia Uzumaki toda la familia desayunaba tranquilamente. Naruto se encontraba feliz de poder desayunar ese día con su familia; después de todo eran contadas las ocasiones en las cuales podía convivir con su familia, esto se debía a que su trabajo como alcalde de la ciudad consumía la mayoría de su tiempo.

Hinata se encontraba igual de feliz que su esposo; ver a su familia convivir de manera tan cálida, llenaba su corazón de una infinita alegría.

Los hijos de la feliz pareja también estaban felices, incluso Boruto (aunque no lo expresaba).

Luego de desayunar los hermanos se fueron a cambiar para irse a la escuela. Cuando ambos estuvieron listos, su mamá como era costumbre le dio un almuerzo a cada uno (incluyendo a Naruto).

— Boruto — llamó Hinata — Llevas tus supresores, ¿verdad cariño? — Pregunto cómo era costumbre desde que su hijo mayor resultara ser omega.

— Si mamá, los llevó en mi mochila — Respondió tranquilamente Boruto.

— Bien, ten un buen día y pórtate bien, ok? — Hinata le dio un cariñoso beso en la frente a su hijo. Acción que repitió con Himawari. A su esposo por otro lado le dio un beso en los labios.

Hinata vio a sus hijos partir desde la puerta; esperaba que sus hijos regresaran con bien, aunque su preocupación era más por Boruto.

Desde que se dio a conocer que Boruto era un omega, era acosado constantemente. Esto se debía a que las feromonas que emanaban de Boruto eran más fuertes que las de un omega común.

Un especialista les había dicho que eso era normal, ya que al ser Naruto y ella alphas de alta casta, era de esperarse que sus hijos heredarán su fuerte esencia.

Su hijo al enterarse que era omega lo había tomado mejor de lo que esperaban. Les había dicho que no le importaba ser un omega, eso no lo hacía mejor o peor que otros.

Ambos padres sonrieron orgullosos de el. Aunque eso no quitaba que ambos padres se preocuparan en demasía por el ojiazul.

Hinata antes de entrar a su hogar y comenzar su rutina, rogó al cielo que sus hijos regresaran con bien.

Boruto por otro lado al llegar a su escuela tomó una bocanada de aire antes de entrar

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Boruto por otro lado al llegar a su escuela tomó una bocanada de aire antes de entrar.

Rechino los dientes al ver que nuevamente había muchos alphas esperándolo; fingió una sonrisa y se abrió paso entre la manada de personas para llegar a su aula.

Se alegro cuando después de mucho esfuerzo logró llegar a su aula sin tener que haber golpeado a uno que otro idiota que se le declaraba.

Aquello de ser un omega "especial" no era nada sencillo, no señor. El pobre ojiazul tenía que cuidar día a día su florecita y es que sus acosadores... Pretendientes iban desde los más cursis que podía haber, hasta los más pervertidos que trataba de desflorarlo cada que tenían oportunidad.

Claro que el no se dejaba, antes de que siquiera rozaran sus nalgas el ya los había noqueado. Le daba gracias al cielo el que sus padres lo entrenarán desde muy pequeño a resistir feromonas y a defenderse por si algún idiota se propasaba.

No era como que sus padres hubieran sabido que saldría omega, pero mejor prevenir que lamentar. Aunque en opinión personal de Boruto el tenía grabado en toda la cara "pasivo", podía tener apenas 17, pero había sabido desde los 15 que le gustaba el pepino y no el tamal, el estaba bien con eso.

— To... Ruto... Boruto! — Grito alguien ya exasperado.

El rubio salió de sus pensamientos ante el grito.

—Eh, ah, ¿que pasa?,¿Wasabi?, ¿¡porque me gritas-ttebasa!? — Pregunto haciendo un mini puchero.

"Lindo" Pensaron todos los que vieron aquello.

— Te pregunte como te había ido con la manada de allá afuera — Dijo viéndolo divertida.

— Me alegro que mi calvario sea tu alegría — Respondió con ironía — Y me fue bien, afortunadamente no hubo pervertidos hoy — Sonrió a lo Uzumaki.

— Jajaja lo siento, lo siento, pero en mi defensa es muy divertido ver a tanto idiota tras tu blanquecino trasero. Además me da aún más gracia ver entre esa manada a Sumire y Sarada — Contestó conteniendo una carcajada.

— No se porque insisten si las rechace desde el principio — Dijo confundido el Boruto rascando su nuca.

— Bueno llevan tras de ti desde antes que se diera a conocer tu casta — Dijo la castaña encogiendose de hombros — Supongo que aún no te superan — Murmuro pensativa.

— Bueno en fin, vamos a sentarnos, el tío Shino... Digo el profesor aburame no tarda en llegar.

Ambos se fueron a sus asientos. Boruto al llegar a su lugar se sonrojo sutilmente.

— Buenos días Mitsuki — Dijo con la vista baja para luego sentarse al lado de su compañero de asiento.

— Buenos días Boruto, ¿mucho acoso hoy también? — Pregunto el peliceleste sonriendo sutilmente.

— Lo normal, creo — Respondió tímidamente Boruto aún sin alzar la vista.

— Creo que deberías conseguir un novio o al menos conseguir a alguien que finja serlo — Propuso en tono bajo el ojiamarillo viéndolo fijamente — Así dejarían de molestarte.

— ¿Un novio? — Pregunto curioso — Pues lo eh pensado, pero ¿quien se prestaría para eso?,  Shikadai esta de novio con Inojin, Iwabe con Denki, Wasabi con Namida y ni loco le pido fingir un noviazgo a alguno de mis "admiradores" — Dijo derrotado.

— ¿A mi no me tomas en cuenta? — Pregunto fingiendo tristeza el peliceste.

— Tu tienes a Chouchou — Dijo Boruto viéndolo seriamente.

Mitsuki se quedó en shock al escuchar aquello. Chouchou y el no tenían nada más que una linda amistad.

Justo cuando pensaba aclarar aquello, su maestro hizo acto de aparición y ya no pudo decirle a Boruto que estaba en lo incorrecto.

Intento hablar con el ojiazul durante el descanso, pero este no le había hecho caso y hasta parecía molesto.

Lo iba a intentar a la hora de salida, pero Boruto huyó como alma que lleva el diablo cuando sonó el timbre de salida.

Ok sin duda lo intentaría al día siguiente y aclararía el malentendido con su solecito.

Solo esperaba que no pasará nada que truncara sus planes.





Continuará...

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