Un Omega Particular

Capítulo 6

Para Sasuke el amor de pareja nunca había sido importante y mientras iba creciendo aquello seguía careciendo de importancia; ciertamente podía decir con seguridad que la única vez que estuvo enamorado fue cuando tenía quince años, para el fue un poco confuso y difícil digerir esas nuevas sensaciones. Sin embargo con el tiempo supo aceptar sus sentimientos, lo malo era que su amor era imposible por varias razones.

Los años pasaron y el dejó de darle importancia a esas cosas; por cosas de la vida término atado a un matrimonio por obligación y tuvo una bella hija. Pensó que siempre viviría de esa forma hasta que muriera, atado a un matrimonio sin amor y siendo infeliz.

Pero la vida parecía querer burlarse de él al enviarle a Boruto a su vida.

No podía decir que fue amor a primera vista, porque no lo fue. Sin embargo poco a poco Boruto fue adrentandose en su ser y parecía que se negaba a salir de ahí, sin saber cómo terminaba pensando en su sonrisa, en sus bellos orbes o en sus finos labios. No fue difícil admitir que se había terminado enamorando del rubio, aunque sabía que no tenía oportunidad alguna pues Boruto estaba marcado y tenía dos lindos hijos... Además de que sabía que seguía amando al chico que lo abandonó.

Sabía perfectamente que parte de la culpa del martirio de Boruto fue a causa de su hija, y eso lo avergonzaba, jamás espero que su hija preñaria y abandonaría a la que decía era su mejor amiga. Aunque sabía que todos cometían errores, de igual manera la reprendió. Era abuelo y aún no conocía a su nieta puesto que Sarada se negaba a aceptar la paternidad de Kiara, aquello lo tenía entristecido, pero no podía obligar a su hija. Eso solo haría que odiara a esa criatura sin razón.

No fue el mejor padre y esposo, pero trato de ser lo mejor posible, aunque ahora al fin decidió ponerle fin a la farsa de matrimonio que llevaba.

Sakura no lo tomó de la mejor manera, pero él se había cansado de fingir que estaba bien. No amaba a Sakura y sabía que jamás podría hacerlo, la quería sí; pero no de forma que ella esperaba. Esperaba de todo corazón que encontrará a alguien que si la ame y la quiera como ella quiere.

Sasuke aún no sabía dónde se hospedería, sin embargo por el momento se quedaría en su oficina. Jamás le gustaron los hoteles y se negaba rotundamente quedarse en uno.

Suspiro con desgana dirigiéndose de nueva cuenta en dirección a su oficina, pues esa misma noche empaco sus cosas. No le veía caso a quedarse un día más junto a su ahora ex-esposa.

[...]

Boruto se sentía horriblemente mal luego de lo acontecido con Mitsuki, esta mentalmente agotado, jamás se espero que ese día volvería a ver al padre de sus hijos. Luego de que Mitsuki se fuera sus padres y su hermana siguieron consolandolo, aunque no pudo dormir en toda la noche por pensar en él; se veía más hermoso de lo que recordaba, no negaba que aún lo amaba, por mucho rencor que le guardaba.

Sus sentimientos seguían intactos y eso le dolía profundamente, entendía sus razones, pero el dolor de la traición, el abandono y todo lo que pasó por su ausencia no podía olvidarlo por más que lo intentara. Enfrentar un embarazo solo no era tarea fácil; si bien tuvo el apoyo de su familia y sus amigos, de igual manera no fue nada sencillo. En especial por ser un omega marcado al cual abandonaron, el dolor de sentir el rechazo de su pareja era horrible.

Boruto suspiro tratando de olvidar todo al menos unos minutos, ya había amanecido y tenía que levantarse. Con pesadez se alistó lo más rápido que podía, sus bebés seguían durmiendo cosa que lo sorprendió puesto que sus hijos por lo regular solían despertar más temprano que él.

Sonrió enternecido y le dio un beso en la frente a cada uno antes de salir de la habitación, para bajar a desayunar. Al entrar en la cocina sus madre ya lo esperaba con el desayuno listo, su padre seguía durmiendo porque estaba de vacaciones y se aprovechaba de ello, su hermana por otra parte salía más temprano que él debido a sus clases en la universidad. Comió tranquilamente junto a su madre disfrutando de un ameno desayuno, al terminar agradeció por los alimentos y dejó los platos sucios en el fregadero para luego ir a lavarse los dientes, al terminar tomó sus cosas y se despidió de su madre saliendo de su hogar rumbo a su trabajo.