Capítulo 2

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Mitsuki estaba por demás frustrado, luego de lo que pasó con Boruto, él había esperado pacientemente el día siguiente para poder aclarar la situación. Ya sabía más o menos el porqué Boruto había malinterpretado su amistad con su compañera morocha.

Al día siguiente había asistido a clases con la mejor actitud para explicarle todo al rubio. Pero grande fue su decepción cuando Boruto no se presentó a clases aquel día; todos sus compañeros se extrañaron ante eso, ya que Boruto jamás se ausentaba.

Al día siguiente también se ausentó, y al siguiente y al siguiente y así sucesivamente hasta que pasó una semana. Todos en la clase estaban sumamente preocupados.

Shino también estaba preocupado, por lo cual el día viernes en la mañana decidió llamar a Hinata para preguntar el porqué de las ausencias de Boruto a clases.

Cuando supo el motivo comprendió todo, por lo cual le dijo a Hinata que Boruto podía tomarse todo el tiempo que necesitará.

Fue casi al término de clases cuando decidió decirles a sus alumnos, después de todo, todos sus alumnos estaban preocupados por el ojiazul.

— Chicos necesito su atención, creo que todos han notado y sentido la ausencia de su compañero Boruto, eh notado que están preocupados por él, por eso me di a la tarea de llamar a su madre la cual me informo que Boruto... Esta enfermo — Carraspeo algo incómodo, cierto peliaceleste noto aquello confundido — Así que no deben preocuparse por el, en cuando este mejor retomará las clases — Sonrió y prosiguió con sus clases.

Todos se quedaron más aliviados luego de eso, aunque Mitsuki no quedó del todo convencido sobre que su solecito estaba enfermo, así que iría a confirmarlo el mismo.

Al término de clases Mitsuki fue el primero en salir. Tenía que aclarar las cosas con Boruto ese mismo día o no podría dormir, además con suerte y podría pasar tiempo a su lado.

Boruto se sentía del asco desde que el día que había huido de Mitsuki, se arrepentía de eso ya que había sonado como una novia celosa

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Boruto se sentía del asco desde que el día que había huido de Mitsuki, se arrepentía de eso ya que había sonado como una novia celosa.

Y el no estaba celoso... Bueno si estaba celoso; pero no era su culpa sentir aquello, después de todo llevaba enamorado de su compañero de asiento desde los 14.

Pero sabía que no era correspondido, no cuando Mitsuki ya tenía novia, descubrir eso le dolió, pero no había sido su culpa, se había enterado de pura casualidad.

Fue un día en el que su tío Shino lo había mandado a traer unos materiales a la biblioteca, luego de ir y cojer todo lo que le pidieron emprendió camino de regreso a su clase, pero se había detenido al ver a Mitsuki en el pasillo junto a Chouchou. Aquello no le extraño ya que sabía que el ojiamarillo y la castaña era buenos amigos. Iba a ignorar eso y seguir su camino, pero se detuvo cuando vio perfectamente como Mitsuki la abrazaba muy cariñosamente para luego darle un beso en la frente.

Boruto juraba que sintió como su corazón se rompió en mil pedazos; había huido de la escena con lágrimas quemando por salir de sus ojos, más las retuvo hasta que estuvo seguro en la soledad de su habitación.

Esa noche lloró como nunca antes lo había hecho, su primer amor había fallado y ni siquiera había podido confesar sus sentimientos. Fue por eso que desde ese día se alejo poco a poco de Mitsuki, fingió que no había visto nada, había decidido ocultar su dolor y seguir como amigo de Mitsuki, pero llegó a su límite cuando el peliaceleste se le insinuó.

Había huido de él y lo admitía, pero no se arrepentía ya que sentía que así había podido proteger su débil corazón. Cuando llegó a su casa se encerró en su habitación, había llorado un poco.

Aunque eso había pasado a segundo plano cuando por andar pensando en Mitsuki se celo llegó de la nada. Esa noche por mucha vergüenza que le diera, se dio una larga "satisfacción" pensando en su compañero en todo momento.

Había tomado supresores luego de aquello; pero no habían surtido efecto alguno, por lo que sus padres decidieron que se quedaría en casa hasta que su celo cesara.

Los días siguientes habían sido un martirio, sus padres lo habían llegado al doctor para que le recetara nuevos supresores, pero no habían funcionado. Al final como resultado su cuerpo ya no aceptaría los supresores.

Sus padres habían quedado angustiados ante la noticia, pero él los había tranquilizado. Aquello no atentaría en su vida, él sabría salir adelante. Sus padres le darían el apoyo que necesitará en todo momento.

Además su hermanita también lo apoyaría. Lo malo había sido que su celo había llegado demasiado fuerte, por lo cual tuvo que faltar a clases toda una semana.

Boruto supo controlar su calor dándose placer el mismo cuando su cuerpo ya no lo soportaba más; no se quejaba, era algo con lo cual tendría que aprender a vivir y eso no le molestaba en lo absoluto.

Además cuando pensaba en Mitsuki su celo se calmaba más rápido. Era viernes ya y el primogénito Uzumaki se encontraba solo en su casa. Sus padres habían tenido que salir a un viaje de negocios, habían querido aplazarlo, pero no de podía debido a que era demasiado importante, su hermana se quedaría con su tía Karin ya que en su estado no podría cuidarla.

Ese día Boruto se sentía más o menos mejor; su celo no se iba del todo, pero ese día había estado estable, tenía puesta una camisa holgada y unos bóxer ajustados color fucsia (sus favoritos). No le había visto caso ponerse mucha ropa si al final terminaba casi desnudo por tener que toquetearse.

Estaba comiendo alegremente el cereal que había preparado en el sofá, cuando el timbre de la casa sonó, se extraño ya que no esperaban visitas ese día.

— Podría ser Hima — Murmuro levantándose del sofá para ir a abrir la puerta.

Se quedó en shock al ver que era Mitsuki.

El pobre peliceleste no estaba en mejor estado que Boruto. Había corrido casi dos cuadras para llegar lo más rápido posible a casa del rubio que tenía en frente, cuando llegó trato de recuperar el aliento antes de tocar a la puerta.

Espero con algo de impaciencia a que abriera, casi se le cae la baba al ver tan tentadora imagen enfrente suyo. Boruto con una camisa holgada y con unos lindos bóxer color fucsia mostrando aquellas lindas  y bien formadas piernas era una tentación al pecado sin duda alguna, a Mitsuki se le hizo agua la boca.

Tenía ganas de comer y no precisamente comida; sabía que estaba mal verlo, pero era imposible apartar la vista. Más cuando sus mejillas estaban levemente sonrojadas y su boca entre abierta. Aquellos labios le pedían a gritos que los besara.

Claro que ambos tuvieron que salir del shock cuando un fuerte aroma se hizo presente.
El celo de Boruto había vuelto...

Boruto cayó de rodillas al suelo al sentir humedad en su entrada. Mitsuki por otro lado dejó salir sus caninos viendo al rubio como un rico filete.

El peliceleste sin poder resistirse camino hacia Boruto y lo tomó entre sus brazos, este al sentir tal acción enredo sus piernas en la cadera ajena dejándose llevar por su lado omega.

Mitsuki al sentir las lechosas piernas de su solecito posó sus manos en sus glúteos apretandolos levemente; Boruto gimio en su oído como respuesta.

Solo ellos sabrían que pasaría en aquella casa.


































Fin.










































Okno xD

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