Lo que un día fue

15- Reunión

Bueno...aquí voy otra vez y ya se me hizo muy larga la historia XD

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Eras las 2 de la tarde cuando llegamos a casa del señor Kayaba, él y su esposa nos recibieron.

-Pasen, solo faltaban ustedes- entramos y nos dirigimos al jardín, donde almorzábamos cada vez que veníamos.

-Hola Asuna y tú debes ser Yui- Eugeo se acerca y se agacha a la altura de mi hija para saludarla -mi nombre es Eugeo-

-Sí, soy Yui, mucho gusto- le da un beso en la mejilla.

Me sorprendo al ver a una niña que sale de la casa y se acerca a Eugeo.

-Ella es mi hija Selka- Eugeo sonríe orgulloso.

-Hola Selka, yo soy Asuna y ella Yui- nos presento y sonrío a la pequeña, parecía tímida.

-Mucho gusto…- nos sonríe.

-¿Podemos ir a jugar?- Yui la toma de la mano y la jala hasta los columpios que los dueños de la casa habían instalado para mi hija, la otra niña parecía incomoda al principio, pero luego jugaba con total normalidad.

-Lo siento…Yui es bastante…enérgica-

-No te preocupes, a Selka le hace falta jugar más- suspira.

-Iremos por la comida, ustedes puede  ir poniendo la mesa- Rinko y su esposo van a la cocina.

-No sabía que estabas casado-

-No lo estoy, solo somos mi hija y yo- el rubio me responde serio.

-Lo siento…no quería inmiscuirme- me disculpo.

-No te preocupes, no lo sabías, además no es nada fuera de lo común…soy un padre abandonado más- ríe.

-Pues bienvenido al club- río mientras ponemos la mesa -no es tan malo, además Selka se ve una niña muy linda y buena-

-Lo es, pero a veces pregunta por su madre y no sé qué responderle- suspira.

-Quizá deberías decirle la verdad, es lo que yo hice con Yui y a pesar de ser pequeña lo entendió- sonrío -aunque sean niñas, ellas son inteligentes y entienden todo perfectamente-

-Lo sé, pero temo que trate de buscar a su madre y se desilusione de ella- niega.

-Eso es complicado…pero es mejor que lo sepa por ti…puede que luego lo averigüe por ella misma y sea peor- suspiro.

-Tienes razón, lo voy a pensar- sonríe de lado y los mayores llegan con la comida.

-No cocino tan bien como Asuna, pero espero que les guste- todos reímos por las palabras de Rinko y llamamos a las niñas para comer.

-Está muy rico…gracias abuelita- dice Yui y casi me atraganto.

-Yui, no digas eso- la miro seria -Rinko no es tu abuela y es muy joven para ser una-

-Lo siento…- Yui baja la mirada.

-No la regañes por algo así, no me molesta que me diga abuela…es más…me gusta- sonríe -para mi esposo y para mí, tú eres como nuestra hija…así que Yui es como nuestra nieta- la mujer se encoge de hombros y ríe.

-Sigamos con la comida…y ya sabes Yui, puedes llamarnos abuelos- Akihiko sonríe de una forma muy cálida.

El almuerzo continúa con normalidad y al terminar nos sentamos en unos sofás que estaban en el jardín mientras veíamos a las pequeñas jugar.

-Son muy lindas y parece que ya son muy amigas- comenta el mayor.

-Podríamos ir al parque para que ellas jueguen- Eugeo me mira -claro…si Yui y tú quieren-

-Yui estará encantada y yo también, a mi niña le gusta mucho jugar-

-Se nota, tiene mucha energía- todos reímos.

-Asuna, acompáñame un momento, quiero que me ayudes con una receta que quiero hacer- Rinko se para y me mira.

-Claro, ya venimos- la sigo a la cocina.

-En una semana es mi aniversario de bodas y quiero hacer algo muy especial- la mujer muerde su labio inferior -¿Me ayudarías?-

-Encantada de ayudarte- sonrío -¿Qué quieres que haga?-

-Ayúdame a elegir la comida,  bebida y lugar-

-Bueno…eso…creo que deberías decidirlo tú…lo conoces más que yo-

-Lo conozco demasiado,  pero necesitamos algo fuera de lo común para romper con la rutina- suspira -Sé que ambos conversan a menudo y pasan tiempo juntos- me mira de una manera extraña.

-Te aseguro que él es como un padre para mí, jamás lo vería de otra manera- digo en seguida, sabía de los rumores que rondaban en el hotel, sobre que Kayaba y yo éramos amantes,  incluso decían que él era el padre de Yui -te juro por mi hija que no tenemos ningún tipo de relación más allá de un cariño de padre e hija, él te ama mucho-

-Lo sé- sonríe sincera -jamás pensaría que entre tú y él hay algo diferente -se acerca a mí y toma mi mano -eres parte de nuestra familia…fuiste la mejor amiga de nuestra hija y estuviste a su lado hasta el último momento…- su voz se quiebra.

-Yuuki era como mi hermana y aunque ya no está físicamente con nosotros, siempre estará en nuestros corazones- la abrazo, Yuuki era hija de Rinko y Akihiko, desde que llegué a trabajar con ellos nos hicimos mejores  amigas, pero ella murió de cáncer hace un año,  cuando la niña tenía a penas 16 años.

-Lo sé y gracias por visitarnos, sin ti y sin Yui, estaríamos solos- solloza.

-Desde que los conocí se convirtieron en mi familia- sonrío -sé que reprendí a Yui por esto, pero…has sido como una madre para mí…- suspiro algo triste al recordar a mi madre, esa mujer que no dudó ni un segundo en echarme de su casa y su vida.

-No sigamos con cosas tristes- limpia sus lágrimas y sonríe un poco -Eugeo parece muy interesado en ti- alza una ceja.

-¿Qué? Claro que no- me sonrojo -solo somos amigos, además no creo que él o yo querramos una relación-

-Yo pienso que él sí quiere algo más que amistas y es un buen chico, deberías darle una oportunidad- me mira seria -¿o es que aún amas a Kazuto?-

-Claro que no y no lo digas tan alto, no quiero que Akihiko se entere que Kazuto es el padre de Yui y tengan problemas- niego -Ya no siento nada por él y solo quiero que se aleje…sigue pensando lo peor de mí y no acepta que Yui es su hija-

-ese chico es un idiota, no merece la hija que tiene, ni que tú sufras por él- niega -deberías intentarlo con Eugeo, él podría ser un buen padre para Yui-

-No lo sé…veremos qué pasa en el futuro- suspiro y seguimos conversando para preparar todo lo que haríamos en su aniversario.