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-Absolutamente no -Dice firme Minho, trás su escritorio con un Jungkook insistente sobre él-, y baja de allí de una vez por todas.

Jungkook resopla y se lanza en el asiento de cuero para visitantes.

-Vamos, quiero a Jimin como mi asistente, o al menos para que haga el trabajo que yo debería hacer.

Minho niega rápidamente con la cabeza, poniendo sus manos en puños.

-Jeon JungKook, no haces una mierda en tu trabajo, no voy a hacer que un chico tan eficiente como él pierda su tiempo allí sólo porque tu le viste un culo lindo -Le reprende, golpeando levemente el cristal de la mesa con su palma.

El rubio rueda los ojos pero sonríe.

-Y si que es un lindo culo... -Amplía su sonrisa, creando hoyuelos.

-Es mi última palabra asi que sal de aqui -Minho dice, harto de Jungkook.

Asiente y se levanta mirando a su tio por última vez y suspirando.

-Pero voy a conseguirte un asistente.

Jungkook lo ignora porque no es realmente su objetivo, atraviesa la puerta con el típico golpe que hace al chocar contra la pared por su fuerza innecesaria.
Se detiene a mirar a un Jimin con el ceño fruncido y sus lentes que le hacían verse más que atractivo, trabajando arduamente, una imagen perfecta para entrometerse.
Se acerca y se agacha con lentitud, permitiendose chocar su aliento con su tersa piel, pero cayendo en ella para tocarla con sus labios en un beso.

El mas bajo salta levemente con el corazón latiendo con fuerza, moviendo su rostro nada más que para hacer que sus labios se encuentren con los de Jungkook. Por supuesto que Jungkook no le deja ir facilmente, y juguetea con sus labios suaves, lentamente distrayendolo de su sorpresa y tratando de unir su lengua a un precioso baile, pero Jimin se separa asustado, hay algunas personas mirando y eso le incomoda.

-Jungkook -Se queja él, tratando de no mirar otra cosa que no sea Jungkook para que nadie se fije en sus mejillas coloradas-, no hagas eso frente a las personas.

El rubio sonríe ampliamente, y le acaricia la mejilla color carmesí, se pone herguido y obsequiandole una última mirada, va a su oficina lentamente.
Jimin cree que probablemente él lo está llamando, pero sería nuy evidente y prefería ahorrarse un montón de cosas. Se obliga a mirar el computador y teclear, pero está borrando constantemente porque no puede concentrarse.
Su corazón ya se encuentra corriendo con su pulso y tiene que frotar el puente de su nariz y suspirar porque una parte de él odia esto, o mas bien se siente avergonzado.

Una vibración lo saca de sus pensamiento en su pantalón. Tantea su celular y al mirar la pantalla, era de esperarse.

"Que vengas aqui, tú idiota."

Casi sonríe y mira a sus lados con constancia, luego de mirar el trabajo en el que estaba se levanta de su asiento y camino aun mirando a sus lados, tratando de que las personas no hagan un alboroto acerca de él corriendo como quinceañera para ser manoseado en una oficina.

Toma la perilla y la abre con cuidado, encontrado esos ojos marrones directo a él, como si hubiera predecido el tiempo que tardaría en ir allí, menos de un minuto por supuesto.
La mirada tiene penetrantes filos, pero es fija y decide no ser el blanco moviendose hacía el sofa junto a él porque en el suyo no hay espacio para alguien más pero por supuesto que es tomado de las caderas y sentado de un tirón en su regazo.

-Quería tener una pequeña charla contigo -Murmura y palmea uno de sus muslos casi ordenandole que ponga sus piernas a los costados, que por supuesto lo hace.

Like black widow 精神病 ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora