HIstorias de mi cabeza

No todo acaba para siempre

Muchas veces sentimos el corazón herido, roto por dentro, ya sea por esa persona tan especial para nosotros o por esa mascota que nos acompaño toda la vida y que ahora no está... y a pesar de que queremos llorar, nos aguantamos las lagrimas haciendonos los fuertes cuando en realidad nuestro interior se está desmoronando con cada día...

Pero donde más duele el corazón, el alma, todo nuestro ser... es cuando nos tenemos que despedir de alguien que ocupo un lugar muy especial en cada rincón de nuestro ser, ahi es cuando realmente duele, sobre todo cuando ni un adios logras decir; Es un dolor que es insoportable, del cual ni haciendonos los fuertes lo podemos soportar, demostrando lo realmente fragil que llegamos a ser cuando nos dañan desde dentro...

Las despedidas son de lo que mas odia la humanidad, ya que es de las cosas mas dolorosas que hay... pero es necesario. Si es cierto que hay personas a las que es imposible decirles adiós, por el impacto que podria llegar a tener en nosotros... llegamos a pensar en que la vida no vale nada, que no tiene caso seguir sin esa persona tan importante, pero... puede que quiza no sea esa despedida que da su punto final, si no un "hasta luego" o un "hasta pronto", cual coma o punto aparte; el mundo es redondo, aunque sea extenso, por esto los caminos siempre vuelven a cruzarse, y ya sea en una instancia u otra sucede el volver a encontrarte con esa persona, ya sea esta o su recuerdo mas vivo...

"Sé que algún día nos volveremos a encontrar, te volvere a ver y nos diremos tantas cosas, y presiento que ese día está a la vuelta de la esquina... 

Nos volveremos a ver... Mi lady..."