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Los pasos de Jinho eran torpes, aunque ya había usado tacones alguna vez en su vida, le resultaba incómodo. No llevaba ni dos cuadras cuando sus pies estaban suplicando descansar.
Pensó en regresar a casa, pero ya faltaba poco, sólo una cuadra más y podría disfrutar de ese delicioso café que tanto le encantaba. A parte era un esfuerzo del que después no se arrepentería cometer.
Cuando al fin llegó a la cafetería, notó algo diferente, está vez, no estaba Hongseok en la caja , si no un chico alto, un poco más alto de lo que estaba acostumbrado a ver. Aquel chico poseía unos ojos grandes, pero conservando el toque asiático, se veía mayor, era lindo según la perspectiva del castaño.
El nuevo empleado, vio a una linda chica, de estatura inferior a la suya, sus ojos eran castaños , pero profundos, definitivamente sería una mirada que nunca se le borraría de su mente. A decir verdad, nunca había visto una mirada parecida:
Era única.
Perfecta.
Jodidamente tierna.
Y por supuesto, inolvidable.
Ambos se miraban con deseo de besar los labios contrarios, pero guardaron la cordura, era la primera vez que se veían, sería imprudente. Tanto cliente, como empleado se quedaron congelados, sin articular alguna palabra. Solo se veían con detenimiento. Sin hacer ningún movimiento.
-B-ienvenida, ¿Qué vas a ordenar?. Tenemos la ofert-
-Oferta de dos por uno?- Chica de pequeña estatura interrumpió, y soltó una risita. La cual hizo que el corazón del pelinegro estuviese a punto de colapsar.- Soy cliente frecuente, veo que eres nuevo aquí ¿no?.
-Así es-Dijo calmando sus nervios con una sonrisa cálida.- Entonces, ¿qué deseas ordenar?.
-Lo de siempre -Wooseok se veía confundido,, no sabía que era "lo de siempre", claro, porque era su primer día trabando en ese lugar. Pero al ver su cara de confusión, Jinho río - Es broma, eres nuevo. Un capuchino sabor vainilla tamaño mediano, y una orden de galletas e canela por favor.- El pelinegro apuntaba la orden en la pequeña libreta . Una vez la chica terminó , desprendió la hoja y la pegó en una parte de su área de trabajo.
-Está bien, créeme, jamás se me olvidará. En un momento estará lista tu orden. Si deseas sentarte, con gusto lo puedes hacer.- Se rascó la nuca y sus mejillas se tornaron ligeramente rosas, en cambio las de Jinho, en respuesta, enrojecieron aún más .
-G-gracias- Respondió aún con el rubor en sus mejillas, y se dirigió al área de mesas y se sentó, esperando a que el chico le entregara la orden, y poder volver a ver su encantadora sonrisa.
🍁🍂
Al pasar tan solo unos minutos, el pelinegro de alta estatura, ya se encontraba enfrente de la mesa donde se encontraba la "chica de los ojos lindos", la cual al notar la presencia del contrario no pudo evitar sonreír. Poco a poco el empleado, fue colocando el vaso con el capuchino y la orden de galletas en la mesa.
Cuando estaba colocando las galletas en la mesa, una fuerza misteriosa lo hizo resbalar y cae sobre el regazo de la apenas conocida chica. Quedando a tan solo unos centímetros de su rostro. Sus respiraciones chocaban. No podían dejar de mirarse,la distancia a que se encontraban era perfecta para observar detenidamete las facciones del contrario.
