‘Nunca pensé que sentiría esto, es increíble como ese dicho de que “la vida es una ruleta” resulte ser inesperadamente cierto. Recuerdo que lo veía a diario en las calles de nuestro barrio, jugando con el resto de los chicos de nuestra edad, creo que en ese entonces nuestro grupo de amigos teníamos entre nueve y once años, siempre lo veía, claro, no como ahora, era el enamorado de mi hermana en ese entonces, ahora es mas alto, su voz es mas gruesa, aseguro con toda confianza, que la pubertad le favoreció bastante, es más, nunca imagine que esto pasaría, que siquiera al sentirlo cerca sintiera algo más que solo “me agrada”. Incluso la última vez que lo vi pensé: 'avemaría, es que cuando Dios se inspira sí que nos da sorpresas'.
Me abofetee mentalmente por haber pensado eso. Pero que más daba, stalkeaba su red social y veía sus fotos, se notaba el cambio en su cuerpo a medida que observaba mas fotos, estuvo prestando servicio militar, porque su cuerpo se veía trabajado, Pero la cosa se volvió extraña, de algún modo me descubría a mi misma morboseando y teniendo cientos de pensamientos nada sanos con sus manos sobre mi cuerpo, todo se torno, despúes de un par de días, algo así como que “grave” cuando paso algo que hizo despertar de una forma muy loca mi curiosidad por saber de Él...
*estábamos hablando en el patio de la casa de abuela, normal.
- Como estas.
- Bien ¿y tú?... - y cosas así, hasta que de un momento a otro solo lo mire, con… Hambre, ya lo había estado observando. Su mirada, muy poco expresiva, sus labios que hacen casi la forma de un corazón y cuando sonreía se veía tan sexy que me hacía mojar. Me perdí en él y debes en cuando no podía evitar mirar su entrepierna, ¿lo mejor? Él lo notó.
No sé en qué momento quedamos solos, pero ahí estábamos, él y yo solos en esa casa tan grande, no me aguante y lo besé, para que negarlo ya, Desde que lo vi quería hacerlo, ahora, rogaba porque no me empujara; tenía mis ojos abiertos y veía sus ojos igual abiertos, como asimilando lo que estaba sucediendo.
Cuando entendió que de verdad estaba pasando ese momento me sorprendió rodeando mi cintura con sus largos brazos, rodee su cuello con mis manos y acaricie su cabello y por fin sentí confianza de cerrar mis ojos.
El beso era mojado, duro, muy intenso, se podía sentir la tensión sexual que había en ambos en ese momento, tenía calor...El me aferro más a su cuerpo, yo Hale su cabello, era tan rico besarlo, estaba teniendo una pelea interna entre mi razón y mi deseo por él, pensaba, “¿cómo mierda terminé así? Pero ¡ash! ya que, aquí estamos y ya estoy muy caliente”, y de verdad me tenía a punto de tener un maldito orgasmo solo con oírlo gemir y apretarme el trasero con sus manos… sus manos, eran ásperas y fuertes, era malditamente excitante.
El de alguna manera logro llevarme a una cama sin dejar de besarme, no se cual, no tenía mente para fijarme en eso. Me empujo delicadamente hasta que quede acostada frente a él, Él se quitó la camisa y yo quite mi blusa, Se tumbó sobre mí y comenzó a besar mi cuello, tan sensual, tan anormal, como de otro mundo; con la punta de su lengua acaricio el lóbulo de mi oreja, me Erice, bajo nuevamente a mi cuello, volví a erizarme, Hacia movimientos de caderas muy lentos y me apretaba muy duro, Trate de seguirle el ritmo pero se apretó tanto contra mí que me impedía mover. No me importo, podía sentir cuan duro estaba. Cada minuto que pasaba estaba más mojada, ya empezaba a sudar.
Con sus manos empezó a acariciar mi cintura, con la yema de sus dedos escribía poemas sobre mi abdomen.
- Te he observado mucho, eres hermosa – susurro, su voz era grave.
- Tu cuerpo, tus ojos - acaricio mi labio inferior - Tus labios - dijo eso y a continuación me beso así como al principio, tan sexy.
Nuevamente comenzó a bajar por mi cuello y llego al centro de mi pecho, levanto su mirada y me vio, sonrió, supongo que notó que estaba muy ansiosa por que comenzará a tocarme. Hizo un movimiento extraño con su mentón y con la punta de su barbilla acaricio la punta de mi pezón izquierdo. Me estremecí cuando después de cerrar mis ojos sentí como de golpe comenzó a chuparme el seno derecho mientras apretaba con su mano el izquierdo.
