Leyendas De Los Magnas: Orígenes.

Capítulo 2: La Princesa

Justo al salir del agua, Alex la mira y ella lo mira a él, inmediatamente ella da un aplauso que lanza un viento que hace que Alex cierre los ojos, cuando él los abre ella le clava los dedos en los ojos, Alex trata de darle un golpe pero ella lo esquiva y le agarra ambos brazos ejerciendo tanta presión que los rompe, luego le da un duro golpe en la cara haciendo que quede inconciente.

Al día siguiente, Alex despierta sin ningún rasguño en su cama y se pregunta si todo lo que paso fue un sueño o no, mientras su mamá lo llama para desayunar.

- Alex, ya esta el desayuno.
- Ya voy mamá.
- ¿Te pasa algo?
- No mamá, ¿Por que la pregunta?
- Es que te ves mas bronceado que de costumbre.
- Jaja seguro es tu imaginacion.
- Puede ser...

Cuando Alex termina de desayunar, empieza a vestirse para ir a la escuela, pero en ese momento llega Kohaku.

- Capitan...
- (con cara de sorprendido) Ah... Kohaku ¿no?
- Asi es... El soberano pregunta como se siente.
- Me siento bien... Pero ¿Quien es la chica?
- ¿De que chica esta hablando?
- Cuando estaba por bañarme, fui atacado por una chica.
- Entonces ¿Fue una chica la que le causo esas heridas?
- (Entonces si fue real, pensó Alex) pero ¿Y como me pude curar tan rapido?
- Hasta donde sé todos los Capitanes Gamers tenian varios poderes especialmente Factor Curativo.
- Interesante. Pero ¿Como puedo saber que poderes tengo?
- Eso debe preguntarle al soberano.
- Esta bien, iré después de la escuela.
- Entonces me iré. Nos vemos Capitán (Se va).
- Nos vemos Kohaku.

Por alguna razón, para Alex el dia escolar paso volando y él se dispuso a ir a la estación del tren para poder entrar en ese lugar tan fantástico.
Al entrar se dirigió a la sala del trono donde se encontraba el Rey Gamer.

- Soberano... (Se arrodilla).
- Alex... ¿Que tal tus nuevos poderes?
- De eso vine a hablar señor... ¿Que clase de poderes tengo y como puedo manejarlos?
- Me imaginé que en algún momento lo preguntarias y por eso llame a alguien para que te ayude con eso (Chasquear los dedos).
- ¿Me llamaste papá?
- Si hija... Él es el nuevo Capitan Gamer.

La chica y Alex se miran y se apuntan con el dedo.

- ¡Es él!
- ¡Es ella!
- Fuiste vos quien me vio desnuda.
- Yo no te vi desnuda... Y aún asi me rompiste los brazos y me lastimaste los ojos...
- ¿Y que pruebas tenes de que te hice eso?
- ¿Y que pruebas tenes de que te vi desnuda?

Mientras ambos discuten el Rey Gamer comienza a reirse de la situación e interumpe diciendo:

- Se nota que apenas se conocieron y ya se llevan bien. Interesante.
- Disculpé soberano pero... Nunca me caeria bien alguien como ella.
- Pues yo pienso lo mismo de él.
- Pues si o si van a tener que tratarse bien, ya que ambos serán compañeros a partir de ahora (Lo dice con tono serio) ¿Me escucharon?.
- ¡Si, señor! (Dicen ambos al unísono).
Después de pasar esa situación incómoda tanto Alex como la chica salen del salón del trono y comienzan a dialogar.

- Lamento haber entrado a ese cuarto sin permiso.
- No fue tu culpa, lamento haberte lastimado tanto.
- No importa, total tengo factor curativo.
- Entonces ya te diste cuenta.
- Si, lo note.
- Bueno para empezar te voy a decir que tus poderes vienen de un lugar conocido como "La Fuerza Fénix" y solo aquellos de tu familia que sean considerados "dignos" pueden usarla.
- Se nota también que hiciste la tarea jajaja.
- Es obvio que tengo que saber sobre estas cosas, ya que soy descendiente directa del Sabio Supremo.
- ¿Quien?
- No podes saberlo todavía.
- Cosas secretas ¿No es asi?
- Sip.
- ¿Y que haremos ahora?
- Entrenar.

Después de esa charla ambos van a otro cuarto de ese lugar, ese cuarto era increíblemente grande y se notaba que las paredes resplandecian un color anaranjado como si fuese un atardecer.

- ¿Aqui entrenaremos?
- Si, este es el cuarto de entrenamiento.
- Y ¿Por donde empezaremos?
- Quiero que te quites la remera y que te sientes en el piso.
- ¿Por que tengo que quitarme la remera?
- ¿Por que tenes que cuestionar lo que te digo?
- Mirá, apenas te conozco y lo único que se de vos es que sos la hija del soberano. Ni siquiera se tu nombre.
- Pues me llamo Julieta Carppenome. Y tengo 13 años.
- Interesante.
- ¿Que es interesante?
- Tenes un lindo nombre y no parece que tuvieras 13.
- ¿Por que decis que no parezco de 13?
- (Alex mira fijamente todo su cuerpo) Por que tenes el cuerpo muy desarrollado supongo.
- (La chica se sonroja) Pervertido!!! (Se acerca a toda velocidad y le da un golpe en la cara).

Alex sale volando del salón y se impacta contra la pared.

- Ni se te ocurra a preguntar por que hice eso.
- No hace falta. Ya se que es por que estas loca.

Julieta sale volando tratando de darle una patada voladora, pero Alex la esquiva.

- Creo que ya estoy aprendiendo a usar mis poderes adecuadamente.
- Callate.
- ¿O que? ¿Me acusaras con tu papá?
- (Enojada) Te romperé la cara.
- (Con tono de burla) A ver si puedes.

Ambos comenzaron a pelear con puños y patadas por un buen rato, pero durante la pelea pasó algo impresionante.

- A ver si podes con esto... (Se aleja de él) DIVINO TORNADO!!!

De la nada, ella crea un tornado que comienza a lastimar a Alex y lo manda a volar mucho mas lejos que antes.
Alex queda inconsciente y duerme por aproximadamente 4 horas.

- (Despertándose) ¿Donde estoy?
- En tu casa.
- ¿Que clase de ataque fue ese?
- Se llama Tornado Divino. Y es una de las habilidades mias.
- ¿Que mas podes hacer?
- Puedo volar, crear viento y manipularlo a mi favor, y también telequinesis.
- Y yo que pensaba que por ser una princesa eras débil jaja.
- Aúnque si fueras conciente de todas tus capacidades, me hubieras dado mucha mas pelea, te lo aseguro.
- ¿Tenes idea de que poderes tengo?
- Hasta donde sé... Pyroquinesis y Factor curativo.
- Osea que No soy tan poderoso (Dice decepcionado).
- Al contrario, eres muy poderoso, ya que la Pyroquinesis te permite manipular toda molécula que generé calor, incluyendo hasta tu propio cuerpo, lo que te permitiria volar, entre otras cosas.
- Mejor me voy a comer algo y después a seguir durmiendo, es mucha información para mi.
- Esta bien, seguiremos mañana.

Ella se va a su casa volando, mientras el comienza a comer y a tratar de entender que le intento decir.