Capítulo 8: Contacto

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Han pasado 2 semanas y Juli no aparece en la escuela, en Carpperin, el soberano no quiere revelar a donde se fue y Sebastián se siente algo solitario desde que Juli se fue.
Por otro lado, Kohaku fue un sábado por la mañana a la casa de Alex, ya que el rey pedia su presencia, una vez informado de esto, el Capitán llega a Carpperin e inmediatamente fue al salón del trono.

- Soberano... (Alex se arrodilla).
- Alex, queria informarte que Juli volvió a los Campos Elíseos.
- ¿Los Campos Elíseos? (Pregunta Alex sorprendido).
- Son terrenos que yo deposité dentro de una dimensión de bolsillo. es un paraíso terrenal y solo los Magnas tenemos el derecho de quedarnos ahí.
- Entiendo. (Mientras, Alex piensa) "Seguro ella se enojo conmigo por lo que le dije y decidió irse".
- ¿Hay algo que quieras decirme? (Pregunta el soberano como si supiera en que esta pensando).
- No señor, me retiro.
- Hasta la próxima, Capitán.

Alex se va lentamente con sentimientos de culpa porque Juli se fue asi como así, mientras caminaba por los pasillos de la capital, se encuentra con Sebastián.

- ¿Que pasa Alex?
- Nada... Solo...
- Estabas pensando en Juli ¿no?
- (Sorprendido pregunta) ¿Tanto se nota?
- Demasiado (Responde Sebastián mientras suelta una carcajada).
- Bueno es que... Aunque sea por poco tiempo ya le agarré cariño.
- Te entiendo, yo también la extraño.
- Por cierto ¿Donde ibas?
- Voy a entrenar un poco para ver si puedo aprender a controlar mejor mis poderes.
- ¿Te acompaño?
- Si quieres...

Sin cuestionarselo mucho, ambos amigos caminan para llegar al cuarto de entrenamiento. Una vez allí, comienzan a entrenar de manera física, después de manera espiritual haciendo meditación y por último comienzan a liberar sus capacidades correctamente.
Todo esto estaba funcionando hasta que Kohaku llega e interrumpe el entrenamiento.

- Capitán, Señor Sebastián. (Llega Kohaku agitado).
- ¿Que pasó? (Preguntan ambos al unísono).
- Una Hanteri esta quemando una casa a 10 kilómetros de acá.

Los 2, al escuchar lo que el heraldo del soberano dijo, salen corriendo del lugar mientras visten sus respectivas armaduras para pelear si es necesario. Al salir de la capital, Sebastián se sostiene de Alex y ambos comienzan a volar, no tardan mucho en llegar al lugar, y una vez ahí, Sebastián utilizá sus poderes criogénicos para apagar las llamas, mientras Alex se mete en la casa para ver si no hay heridos, por suerte, no habia nadie, lo cual hace esta situación algo sospechosa. Cuando terminan de debatir que pudo haber pasado, escuchan una voz conocida que dice:

- Los felicitó... Al final pueden controlar sus habilidades.

Alex y Sebastián se dan la vuelta sólo para descubrir a la causante del conflicto: Ludmila.

- Sabia que tarde o temprano algo así pasaría. (Dice Alex con tono de rabia).
- ¿De que hablás? (Pregunta Sebastián intrigado).
- Sabia que algún día llegaria un conocido nuestro que sería Hanteri y te voy a decir algo Sebas... Ansiaba mucho que sea ella.

Ludmila, al escuchar las palabras de Alex, suelta una risa burlona que lo hace enojar.

- Enserio que me haces reír, Gamer. (Dice la Hanteri mientras cambia a una cara enojada) Pero te vas a tragar todas tus palabras.

Al terminar de decir eso, se lanza y golpea fuertemente a Sebastián en la cara dejándolo inconsciente.

- Lo lamento Sebastián (Susurra al oido de Sebastián mientras lo deja tirado en el piso) la verdad es que a vos te odiaba menos, sin embargo, quiero ver de que es capaz tu amiguito.

Después de escuchar tales palabras, Alex no puede contener su furia y de un salto intenta golpear a Ludmila, quien se muestra muy superior al Capitán Gamer ya que esquiva sus golpes con gran facilidad mientras se burla de él.

- ¿Que pasa Gamer? Creí que podías hacer más que esto y darme una buena pelea pero se nota que me equivoqué.

Alex, lleno de furia, le da un golpe certero en la cara, pero para su mala suerte, ella lo bloquea con la palma de su mano.

- Ese fue un buen golpe... Lástima que fallaste.

De la nada, Alex comienza a sentir electricidad recorriendo su cuerpo, lo que lo hace retroceder.

- Para tú información, mi elemento es la electricidad. Y te digo algo más: Ni siquiera utilicé el cuarto de mi poder.
- ¿Que? (Se asombra Alex).
- (Ludmila le apunta con 2 dedos) CAÑON ELÉCTRICO.

Alex sufre esta técnica sintiendo como si la electricidad lo hubiera matado y revivido al mismo tiempo. Cuando el ataque termina, el cuerpo del Capitán cae al suelo con graves quemaduras, a lo que la Hanteri se acerca y al oido le díce:

- Te voy a decir algo Gamer, te puedo matar ahora mismo pero no sería divertido, te voy a dejar ir, pero no porque me lo hayan ordenado sino porque odiaria matar a 2 tipos que apenas siguen vivos. Asi que te veo otro día.

Mientras Ludmila se aleja del lugar, Alex comienza a llorar impotente por ser humillado de esta forma.
A los pocos minutos, Sebastián recupera el conocimiento y vé a Alex malherido, por lo que decide llevárselo a la capital para que lo curen. Por desgracia, no puede llegar muy lejos, ya que el golpe lo afecto y Alex esta muy pesado para él.
Sebastián, impotente por no poder ayudar a su amigo también se tira al piso a llorar, pero de la nada una luz brillante los arrastra y de un momento a otro llegan a la capital, Carpperin.

Leyendas De Los Magnas: Orígenes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora