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     Melisa ya llevaba quince minutos en la estación. Apoyada en una columna, ya que los bancos estaban ocupados por mayores, volvió a mirar la hora en su celular. Se preguntaba por qué el dichoso autobús tardaba tanto en llegar; se suponía que ya tendría que estar con aquella persona a la que esperaba. No fueron más de quince minutos, pero la ansiedad por verla hacía que fuesen horas, meses, años. Pensaba en que que tal vez el colectivo no llegara nunca, y que sus ilusiones hayan sido en vano.

  En eso estaba cuando por el altavoz se escuchó "Un colectivo llegando a destino, plataforma 4".¡4! ¡Ése era el autobús que esperaba Melisa! Salió corriendo como si la persiguieran, intentando no atropellar viajeros y no tropezarse con bolsos. Se detuvo en la plataforma 4, viendo cómo el vehículo se detenía, terminaba de estacionar y sus puertas se abrían. No le interesaba ver cómo bajaban desconocidos, así que no aguantó la ansiedad y se dirigió a los costados para ver si aquella persona estaba allí. Al ver unos mechones de cabello azul entre una multitud castaña, supo que estaba allí. Apenas llegó a la puerta, la otra persona bajaba los escalones con su valija. Acto seguido,  Melisa corrió los pocos metros que las distanciaban.


  -¡Cele!- gritó, cuando la tuvo frente a ella. Aquella persona era nada más ni nada menos que Cele, quien acababa de llegar de Córdoba con el único fin de juntarse de nuevo con ella.

 -¡Meri!- contestó Cele, soltando su valija y abrazándola. Algunos incluso las miraban, extrañados de ser presentes de un reencuentro bastante emotivo.

  Luego de unos segundos sin decir nada, Meri se soltó, tomando el equipaje de Cele y acompañándola a una esquina para pedir un taxi hasta su departamento. Cele la siguió, sin dejar de mirarla. 

  -¡ Tengo un montón de planes para estos días!- dijo Meri otra vez.- Pensaba en llevarte a bastantes lugares que me gustan mucho.

 -Seguramente preguntaste en Twitter qué podríamos hacer- se burló Cele. Eran muy unidas y sabían demasiado de la otra, por eso Cele dedujo que Meri escribió como veinte tweets sobre su reencuentro.

 -¿¡Ya los leíste!?- se rió Meri. Ambas reían, mejor dicho.

 -Tus últimos tweets que leí fueron los de la semana pasada, creo que los del sábado.- contestó, apenas pudo hablar.

 -¡Ah, sí! Estuve en Rosario el sábado pasado.

 -¿Y?¿Qué tal?

 -Bien, la pasé muy bien.

 -Sí, siempre es lindo ver fanáticos...¿No?

 -Sí, la verdad es que me caen muy bien. Solamente se me hace raro que ellos me digan Te Amo pero yo no los conozca- contestó Meri, y causó un nuevo ataque de risa en las dos. 

 -Hace poco estuve en un evento también, ¡se me hace bastante raro!- comentó Cele.

  Meri estuvo a punto de opinar, pero de todas formas se quedó pensando. Parecía haber recordado algo.

 -Meri...¿Estás bien?- se preocupó Cele.

 -Sí, estoy muy bien. Sólo que me acordé de cuando nos conocimos.

 -Ah, sí- rió Cele incómodamente. Sabía a qué se refería cuando hablaba de eso.

 -Tampoco es malo eso de los fanáticos...Después de todo, por eso nos conocimos- Meri le guiñó un ojo a Cele, haciendo que se ponga un poco roja.- Si no me hubieses pedido que te agregara en Facebook...¡ No te conocería! Estoy muy contenta de que hayamos terminado siendo tan amigas.

  -Amigas, sí...- murmuró Cele, fingiendo que no pasaba nada pero dolorida por dentro. Meri la veía tan sólo como a una amiga...


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Les gustó? :D Ojalá les guste, es mi primera vez escribiendo fanfics y no creo que me salga muy bien... Después de todo, esto es algo que siempre quise hacer y me pone muy contenta traérselos :D

Gracias por leer! :D


HEART ATTACK _CeleriWhere stories live. Discover now