Aún recuerdo cómo nos conocimos,
cómo te vi por primera vez.
Nos hicimos muy grandes amigos,
y no sé cómo, pero de ti me enamoré.
La sonrisa que me brindaste,
era la más cálida que había visto.
¿Cómo no iba a amarte,
si gracias a ti yo aún existo?
Perdido antes deambulaba
en la oscura soledad,
pero al verme tendiste tu firme mano,
sin darle importancia a mi suciedad.
Me guiaste con gusto a tu bella casa,
pero nunca apareció mi miedo hacia un extraño; hacia ti.
Al llegar tus padres preguntaron: "¿Quién es él? ¿Qué es lo que pasa?",
Y dijiste lo requerido para un cuarto: "Necesita quedarse aquí".
Felizmente estuviste siempre conmigo;
¡íbamos juntos a cualquier lugar!
Me protegías de cualquier peligro
y al ver que el voleibol me fascinaba,
aprendiste solo para conmigo jugar.
Nunca mostrabas mucho cariño,
pero cuando me ponía a llorar dulcemente te acercabas;
enseñabas de linda forma ese lado desconocido,
abrazándome hasta que por fin me calmara.
Luego se volvió una costumbre,
entrar a tu atrayente cuarto
para no dejarte descansar.
Así sin darme cuenta me fui embobando,
no solo de tu forma de actuar.
Y siento que el tiempo rápido avanzó,
porque diecisiete años ya teníamos,
cuando recién me di cuenta yo,
que te quería más que a un buen amigo.
Iwa-chan, verdaderamente muy tarde lo noté,
ya que ahora me encuentro brindando por ti.
Quisiera volver el tiempo atrás para al menos una última vez...
relajarme a tu lado mientras te veo sonreír.
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¿Cómo No Amarte? [Iwaoi]
CasualeLa sonrisa que me brindaste era la más cálida que había visto. ¿Cómo no iba a amarte, si gracias a ti yo aún existo? ~ Los personajes no son de mi autoría, estos obviamente le pertenecen al gran Haruichi Furudate.