Nothingness.

5. Matt

[en fin....... quiero pedir perdón a toda la gente que empezó a leer este fic porque os merecéis una y mil disculpas. lo siento por no actualizar, lo siento por dejar abandonado este proyecto, perdón por huh todo supongo... no prometo que sea regular, porque los fics largos/multichapter son algo q me drenan mcho la vida (y os preguntaréis "pa q te metes en esto entonces?" pues no sé, me pareció buena idea hace tres años) y además la uni me quita mucho tiempo.

en fin, os traigo 3k palabras sin revisar. gracias a toda la gente q lo ha leído, q ha comentado y q espero q siga leyendo este fic. vosotros y vuestros comentarios habéis hecho posible este capítulo nuevo. gracias y perdón.

(está sin revisar)

"May, ¿recuerdas lo que te he dicho?", me preguntó Steven. Asentí, consciente de que la voz iba a fallarme si trataba de hablar ahora. "Bien, que empiece la función."

Al despertarme esta mañana entre mis sábanas, me pregunté como he acabado en mi cama. Recuerdo estar viendo una película con Steven, estar abrazada a él, su perfume... Espera. Espera espera espera. Oculté la cara en la almohada notando como el calor me sube por la cara hasta hacer arder mis mejillas. Vi una película con Steven. Juntos. Abrazados. Y si estoy aquí en mi cama ahora significa...

Que Steven me trajo aquí cuando me quedé dormida.

Solté un pequeño gritito ahogado y maldije en mi cabeza el haber sido tan tonta, sintiéndome vulnerable y desprotegida de pronto. Parecía no ser consciente de la situación en la que estaba: secuestrada en la base del Team Magma, al borde de la muerte si no hacía mi trabajo como mandaba, viviendo una mentira. Tras unos segundos decidí que lo mejor es actuar como que no ha ocurrido nada, ojos que no ven corazón que no siente, ¿verdad?

Cuando acabé de vestirme, algo que no me llevó mucho tiempo, me acerqué a la cocina guiada por el olor a café. Y ahí estaba Steven, tan endemoniadamente guapo que no pude evitar sonrojarme, recordando lo ocurrido el día anterior. Me sonrió, señalándome con una espátula la cafetera antes de regresar a la sartén, donde unas lonchas de bacon con huevos fritos se estaban cocinando. Mientras me senté, con la taza de café cogida entre las manos, me pregunté cuanto dinero invertiría Maxie en Steven, o si acaso le pagaba un sueldo. ¿Cómo podría permitirse si no todo esto?

Un plato humeante me sacó de mis pensamientos. El bacon olía tan bien que mi estómago gruñó, haciendo reír a Steven. Ninguno de los dos dijimos nada mientras desayunábamos, algo que agradecí. ¿Se arrepentiría Steven también de lo ocurrido ayer?

Cuando acabamos, antes de salir, Steven me llamó. Me giré, los interrogantes de mis ojos intensificándose cuando se mordió el labio, inseguro. "May, hoy... Hoy hay reunión, ¿de acuerdo?"

Asentí, confusa. "¿Qué tiene de nuevo?", pregunté.

Steven se rascó la nuca, incómodo, dejando una pausa dolorosamente larga antes de responder.

"Pues... verás caras conocidas. Líderes de gimnasio, el Alto Mando... Estamos todos en esto. Oirás cosas que no querrás oír y algunos... algunos no parecen las personas a las que conociste. Pero escúchame atentamente, May. Pase lo que pase, todo esto es una farsa. Como tú y yo, ¿de acuerdo?" dijo Steven, de pronto tan serio que parecía mentira la inseguridad que mostraba antes. Oírle decir que nosotros somos una mentira consiguió que una pequeña punzada me atraviese el corazón, pero después de todo, era la verdad. "Tenemos que hacer lo que podamos para sobrevivir, para desmantelar todo esto. ¿Y qué mejor manera que hacerlo desde dentro? Por eso May, te lo ruego. Confía en mí, confía en todos nosotros."