Nothingness.

7. Vuelta

[hola, mag al aparato! una vez más inicio otro capítulo disculpándome por la tardanza, ha sido una locura en general de meses y ya os digo, entre que me he metido en otros fandoms y todo he dejado los fics multichapters un poco apartados ;; os traigo un capítulo cortito esta vez, pero no os preocupéis pq para la semana que viene subiré el siguiente (prometido de verdad) pq ya lo tengo pensado jejeje

gracias a toda la gente que sigue leyendo este fic, gracias por todos los favs y comentarios y en general por todo el amor que recibo por vuestra parte, no sabéis lo muchísimo que vale!!! gracias a todos!!

una vez más, perdonadme que sea un capítulo tan cortito, pero tendréis el siguiente la próxima semana!

edit: sin corregir! si veis algo raro comentádmelo porfi jeje]

Por un momento deseé que el olor a café recién hecho fuese lo que me despertase, que la voz de Steven me llamase desde la cocina diciéndome que las tortitas ya estaban hechas y que, si esperaba un poco más, se las comería él todas. Por supuesto que no fue así, aunque lo de las tortitas no hubiese estado mal, como me recordó mi estómago gruñendo.

"Ya voy, ya voy", murmuré para mí misma mientras me levantaba de la cama. La casa estaba totalmente en silencio, al igual que ayer. Suspiré levemente y arrastré mis pies hasta el lavabo, donde me lavé la cara e intenté peinarme un poco. Una vez acabados mis quehaceres en el baño, me dirigí a la cocina y me preparé un café mientras buscaba por los armarios algo para comer.

"¡May!", dijo mamá apremiándome. "¡Es tu primer día aquí y ni siquiera has desayunado todavía, mucho menos te has presentado a los vecinos!"

La miré como si no entendiese lo que decía, todavía medio dormida mientras me llevaba otra cucharada de cereales a la boca. Mamá iba y venía por toda la casa gritando que tenía que ir a visitar a los vecinos, qué regalo sería el más apropiado, cómo presentarse...

"¡Por dios May, acaba de desayunar ya!", me gritó mamá desde la puerta. "¡Hoy es el comienzo de tu aventura!"

No sé por qué, pero el recuerdo acudió a mi mente y me hizo sonreír. El día que todo esto comenzó, si acaso lo hubiese sabido... ¿Habría aceptado esta aventura o se lo habría dejado a alguien más? Quizás otra persona no nos hubiese metido en este aprieto. Suspiré y me acabé el café, que me supo más amargo de lo normal y regresé a mi habitación a vestirme.

Mientras bajaba por el ascensor hasta la base, repasando mi agenda para hoy, dejé que mi mente volviese a llevarme a aquel primer día en Hoenn. Recordé la sonrisa de Brendan cuando me presenté, el apuro en el que se encontraba el profesor Abedul, mi pequeño Treecko... Ojalá que todo hubiese sido de otra manera.

Salí del ascensor y vi a más reclutas de lo normal. Me acerqué a uno de ellos.

"¿Qué ocurre?", pregunté. El recluta me respondió en voz baja, como si no quisiese entorpecer el acontecimiento.

"Un prisionero, alguien importante por lo que he oído. No sé mucho más."

Asentí, dándole las gracias, y me hice paso entre todos ellos de la mejor forma que pude. A lo lejos vi el pelo plateado de Steven y el corazón me dio un vuelco, pude notar como se detenía en mi pecho y mi respiración se quedaba atascada en mi garganta. Iba a acercarme a él cuando una mano me retuvo por la muñeca. Me giré, medio enfadada medio confusa. Era Matt.

"No es una buena idea que lo hagas ahora", susurró en voz baja. "Vete de aquí, no necesitar presenciar esto."

Antes de poder preguntar que significaban sus palabras vi algo que me heló la sangre en las venas y me sentó como un puñetazo en el estómago. Era Brendan. Brendan era el prisionero. Brendan estaba aquí, lo habían apresado. Maxie encabezaba el humillante desfile, casi como si fuese una victoria. Steven y el Alto Mando le seguían por detrás, mientras que otros reclutas llevaban a Brendan casi a empujones. Cuando estuvimos a la misma altura nuestros ojos se cruzaron, y durante el segundo que duró este cruce, pude leer la sorpresa y luego el enfado en sus ojos antes de que uno de los reclutas lo empujase de nuevo para que no se detuviese.