El circo de los fenómenos

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Esto fue un escrito que tuve que hacer en el 2018 para el colegio. La actividad consistía en inspirarnos en una de las cinco imágenes que había traído el profesor y de ahí escribir un texto, del género y estilo que quieras, expresando una crítica social.

La imagen que yo elegí era la que tenía a una mujer y un animal. Ella estaba como atada, pero se veía en buenas condiciones. Atrás, un león, o tal vez un tigre, estaba tranquilo mirándola.

Si encontrará la imagen la pondría 💔

Personalmente, siento que fue el primer escrito que logré hacer seriamente y del cual me siento muy orgullosa. Espero que les guste tanto como a mí.

El circo de los fenómenos

El Señor Negocios se paró frente al publico y así comenzó el show. El hombre era un gran oportunista, sabía que vender que el publico iría a comprar. Esto no quiere decir que su circo fuera malo, pero tampoco era el mejor. Nada mejor que ofrecer una mediocre realidad, disfrazada por humor y entretenimiento. Nadie se daba cuenta en que tan bajo se había caído, pero el público lucía contento y el Sr. Negocios tenía el bolsillo lleno, todos felices.


Luego de su breve discurso de introducción -donde se inventaba una triste historia de su “sacrificada” infancia para generar empatía- fueron apareciendo los fenómenos:

La Mujer Barbuda fue recibida por diversas clases de miradas que iban desde asco hasta el asombro; sin embargo, sonreía. Desde que se había unido al circo de fenómenos no se sentía excluida a causa de su enfermedad. Durante esos momentos en el escenario alguien quería verla, sino ¿Por qué pagarían? Ahí, bajo las luces, rodeada de risas, se sentía aceptada; cosa que jamás pasaría fuera de las telas de esa carpa.

El Alquimista fue alabado por muchos. Siempre era de los favoritos. Al público le encantaba como objetos, animales, incluso personas aparecían y desaparecían en mínimas de segundo. Sólo era un truco, todo nunca dejaba de estar ahí, pero ahí radica el arte de la magia. Ser suficientemente inteligente y persuasivo para que otros crean algo diferente, irreal, y convertirlo en la verdad.

El hombre forzudo no pasaba de moda, al igual que el tipo pelado, con aspecto rudo que se metía un tornillo gigante por la nariz como si fuera algo natural. También, estaban las Hermanas Sin Dolor que realizaban un espectáculo casi del mismo estilo. Ellas habían nacido con una extraña insensibilidad en la piel, es decir, podrían cortarse pero no sentir dolor, no les generaría nada, ninguna reacción, solo verían la sangre correr. Por eso, ellas aprovechaban su “habilidad” sorprendiendo a la gente mostrando distintos tipos de tortura -medievales en su mayoría ya que tenían una clase de sentido estético llamativo- sin afectarles, con una sonrisa en el rostro como si no lo sintieran, porque de verdad no lo sentían. Lamentablemente, esa sorpresa de admiración cambiaba cuando caminaban por las calles entre tantos otros. Sus aspectos causaban murmullos y miradas mal disimuladas. Aparentemente, no quedaba bien en ellas todos esos tatuajes y uso de ropa de negra, incluso algo del estilo gótica. Pero un hombre de muchos tatuajes y ropa negra mayormente cause respeto.

Otro de los actos infaltables eran las presentaciones de los trapecistas, contorsionistas, acróbatas y guías del fuego. Como era costumbre, vestían inusuales y llamativos trajes. Ellos, en cierto punto, eran los mas afortunados; podían compartir de su talento y luego salir y ser una persona más en la sociedad.

Para finalizar, el show mas esperado: El acto de La Mujer Perfecta. El mismo era protagonizado por una joven y bella mujer. Esa mujer fuerte, empática, dulce frente a los niños, femenina que a costa de todas sus buenas virtudes dominaba a un feroz león

En secreto, ella no deseaba hacer eso, dar ese mensaje sobre sí misma. Pero no podía irse, no podía salir del circo, no conocía otra cosa más que eso. Toda su vida había vivido actuando eso, ahora tenía ganas de vivir. De actuar y ser la protagonista de la historia que ella estuviera dispuesta a narrar. Pero para poder lograrlo, primero tenia que escapar. Escapar del león. Todos saben que esta adiestrado, pero no por eso deja de ser un animal salvaje listo para el ataque. Durante el acto, en una parte, ella podría correr y huir. Eso claramente llamaría la atención de sus compañeros, que si sabrían que eso no es lo planeado. Pero, ¿Valía la pena dejar ese lugar donde estaba segura por el simple sueño de descubrir el mundo y a ella misma? En el acto ella calmaba al león, pero si huye de ahí, ¿Qué le aseguraría que no haya otros leones esperándola afuera? ¿Sería capaz de enfrentarlos?

(Si encuentran alguna falta de ortografía, háganme lo saber así lo corrijo jaja.)

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