La carta de disculpas (drarry)

Perdón

-¿Me perdonas por todo?- sus labios estaban tan cerca que bastaba con un susurro para que lo escuchara. Lo abrazaba por el cuello y Harry lo había tomado por la cadera. El Gran Comedor entero vio esa situación con la boca tan abierta que la mandíbula les chocaba contra el piso.

—Por todo.

—¿A pesar de...?— pero se vio interrumpido de nuevo.

—Malfoy... no es del todo tu culpa— explicó acariciándole el cabello y poniéndolo detrás de su oreja. Era más suave de lo que se imaginaba.

—Pero todos estos años, yo...— nuevamente lo interrumpió, pero esa vez con un beso, más tierno y suave que el anterior. Sus anteojos se golpearon contra el tabique del rubio, así que se los sacó, soltando una pequeña risita.

—¡Consíganse una habitación!— gritó Ron desde el fondo. Hermione le golpeó el hombro.

—¡No lo arruines!— le susurró enojada.

Harry subió su mirada desde sus labios hasta sus ojos, que lo miraban con un gris tan intenso que reflejaba todo lo que le quería decir en ese momento. Acercó sus labios hasta la oreja y le susurró "todos nos están mirando".

—Lo hubieses pensado antes de besarme delante de toda la escuela— le respondió entre risas. Le tomó la mano y entrelazó sus dedos. Miraron alrededor, y notaron que nadie fingía ignorarlos, sino que los miraban impactados, la mayoría para bien, y Harry leyó en los labios de McGonagall que le decía a Slughorn "yo lo sabía", conmocionada por la escena.

Se sentaron en la mesa a seguir desayunando, pero dado que la gente no paraba de hablar de ellos, decidieron irse al frente del lago, a charlar sobre todo lo que no pudieron en tantos años, a abrazarse todo lo que no pudieron abrazarse y a acurrucarse en el pasto.