Tu Princesa, Mi Idiota

Capítulo 11: ¡Maldito Idiota!

-Puedes dejar de mirarme asi- dije ya molesta

-Yo no tengo la culpa de que salgas del baño solo con una toalla alrededor de tu cuerpo, a por cierto te demoras mucho en el baño, ¿Que estabas haciendo?- se mordió el labio inferior cuando dijo esto

-A ti no te importa que es lo que hago en el baño, y por sino te has dado cuenta este es mi cuarto y no puedes entrar como Juan por su casa, ¿Que hubiera pasado si me hubieras encontrado desunda?, eh

Y fue mala idea decir eso porque pude ver por sus ojos la lujuria que sentía y puedo inmaginarme lo que debe de estar pensando el muy idiota. Es un asqueroso pervertido

-Uff, te hubiera follado aquí mismo

-Eres un pervertido David

Si, el idiota de mi vecino es el que esta en mi habitación observándome como si dentro de unos segundos me fuera a devorar

-Tu me das razones para serlo

-Me puedes decir que haces en mi habitación, por lo menos hubieras tocado la puerta.

-Vine a hablar contigo y dime algo ¿Tu tocas la puerta antes de entrar?

Ssbrina- 0, David- 1

-No, pero te recuerdo que este es mi cuarto y TÚ tienes que tocar

-Bueno, será para la próxima

-Si es que hay una próxima vez- dije susurrando pero al parecer el me oyó

-Tranquila princesa, te aseguro que si la habrá

-Como tu digas, ahora sal de mi habitación para ponerme la ropa y después hablamos- le empecé a empujar pero el muy hijo de puta no se movía, era de piedra este chico o que

-No hace falta que te vistas, estas mucho mas guapa desnuda- sonrió muy coqueto, se inclinó un poco hacia abajo y me besó

Esperen... ¿Me besó? ¡Me besó!

Posó sus labios sobre los míos, y yo estaba en shock.

¿Cuando y como llegue a este punto? ¿Como puede ser que en estos momentos me estoy besando con el idiota de mi vecino?

Son preguntas que desaparecieron de mi mente cuando sentí su lengua pasar sobre mi labio inferior, como pidiendo permiso, el cual le di. Sentí que el mundo giraba, y un escalofrío que me recorrió por toda la espalda

Sus dulces labios se movían sobre los mios despacio, y suave como si me fuera a romper de un momento a otro. Uff que bien besa este idiota. Sus manos se posaron en mi cintura y me apretó contra él, e involuntariamente mis manos viajaron hasta su cuello y empezaron a jugar con su rubio cabello.

En un segundo David me quitó la toalla que tenía en mi cabello haciendo que este cayera como cascada por mi espalda, y sin perder tiempo alguno una de sus manos se enredo en mi pelo mientras que la otra seguía en mi cintura.

Me pegó más contra el y pude sentir la erección que tenía, parece que en cualquier momento sus jeans se fueran a romper. Y en un segundo me mordió el labio inferior con fuerza, lo que me causó que soltara un gemido que solo oímos los dos, el idiota aprovecho y metió la lengua en mi boca. Su lengua se encontró con la mía y sin dudarlo las dos se enredaron.

Ya estaba que no podía con tanto placer y le tire de su cabello lo que provoco que se le escapara un gemido, el cual no trató de ocultar

Lo que al principio fue un beso lento y suave ahora era rápido y duro.

El se fue acercando mas todavía haciéndome retroceder.

La habitación parecía que iba a arder en cualquier momento del calor que hacía.