Sobredosis •paradise•

C a p i t u l o 1

¿Son cosas buenas?

•cuando piensas que las cosas pueden mejorar, siempre abra un obstáculo en el camino
no importa que tantas veces le des vuelta, siempre aparecerá en los momentos que menos te lo esperas.

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La puerta del aula 2 se abrió lentamente, el suave chillido de la puerta hizo que toda la clase volteara.

a solo unos pasos de la entrada se encontraba la ayudante de la directora, siempre llevando un portapapeles en sus brazos.

—Joven Dan,  la directora quiere verlo en su oficina, ahora_dijo en una suave voz.
La señora se marchó de inmediato.

Todos estaban callados en el momento en el que la ayudante estuvo presente, pero cuando se marchó todos vieron al chico mensionado.

Estaba sentado en un pupitre alejado.
Ahora era un tipo serio, aunque en ese momento no demostró intimidad, se sentía completamente confundido.

Era distraído pero no estúpido, sabía lo que le esperaba, y no era presisamente para algo bueno.

Dan a estado metiéndose en problemas desde que Larry y todo su grupo llegaron a la escuela.
No le gustaba pelear.
No le gustaba meterse con ellos. pero tampoco quería demostrarse débil.

Toda el aula sabía lo que había hecho Dan y Larry la semana pasada.
La pelea en el patio trasero de la escuela fue lo más hablado.
Pero nadie botaba porque Dan le diera la lección de su vida a Larry.
Los dos últimos golpes fueron los más épicos.
El golpe en la mandíbula le dejo por un rato sin hablar, tenía la lengua muy inflamada que no podía ni cerrar la boca, pero el golpe en la nariz hizo que se la rompiera.

Dan corrio después de que los maestros vieran a Larry lloriqueando como un bebé en el suelo.
Nadie dijo quién lo había lastimado.
Todos hicieron una promesa de no decir ni una palabra a cambio de bebidas.

Pero la directora había citado a Dan varias veces a su oficina antes de los sucesos.  pero extrañamente solo lo llamaba  para verlo, pero nunca hubo ningún regaños.

Pero esta vez sentía que era diferente.

Dan llegó a la oficina de la directora.
En las dos sillas estaban sus padres.
Cuando escucharon la puerta cerrarse ambos voltearon hacia el con los ojos serios y frios, sabía que algo le esperaría en casa.
Dan no tomó asiento junto a sus padres.

Le molestaba estar a lado de ellos.

La directora pareció haber aclarado su garganta con un tono grabé, acomodo sus lentes pequeños y redondos.
su uniforme violeta le daba una apariencia más dura que otras veces, su compostura Robusta le ayudaba mucho a verse intimidante.

Su mirada comúnmente no tenía confianza hacía nada ni a nadie.
Pero hoy era diferente.

—señores Wembley_Dijo en un tono serio

Ambos voltearon algo "sorprendidos" nunca se han tomado la molestia de recibir alguna queja de alguien ( o nunca se han tomado la molestia de asistir a los llamados "citatorios").

—creo que debemos de hablar sobre esto_el tono de su voz era completamente serio.

Los padres de Dan se quedaron un poco inexpresivos, no sabían cómo actuar, ni que decir, estaban completamente en blanco.