c a p i t u l o 3

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Presentación

una muy rara impresión


nadie dijo nada

Dan aún seguía de pie.
Sentía como sus manos comenzaban a temblar mientras una gota fría de sudor resbalaba por su frente.
En estado de pánico escucho que dos chicos estaban murmurando y uno que otro riéndose.

el ambiente lo intimido.

Un chico alzó la mano, Por lo que la maestra accedió.

-y ¿de donde vienes?_dijo uno de los estudiantes.

Dan no dijo nada, se mostraba nervioso.

— que, no hablas ¿Vienes de una escuela especial para discapacitados?.
La broma a pesar de sonar cruel el tono del chico hizo que aquel chiste sonará demaciado forzado.
Pasaron los segundo y Algunos comenzaron a burlarse, otros contenían la risa.

Dan estaba cabizbajo y apretó los puños y la mandíbula evitando no gritarle.

—!Por Favor paren!_Grito la señorita Val_No quiero que haiga discriminación ni en mi clase, ni en ningún otro lugar, hay que respetar a los demás, está claro.

Nadie dijo nada.
Como si de un impacto se tratase,
Estaban todos con las miradas abajo, casi diciendo (lo siento profesora) algo que no iba a pasar.

—Dan, por favor toma asiento donde gustes.

Asintió..
Camino lentamente, buscaba un asiento adecuado, en pocas palabras "aislado".
Cuando pasaba alrededor de los pupitres,sentía cómo las miradas de sus compañeros lo perseguían.

Sus manos temblaban,
Sentía que el sudor en su frente aumentaba.
La quijada comenzó a moverse, hasta que se tranquilizó.
Escuchaba pequeñas risas a lo lejos, trato de ignorarlos por completo, pero no pudo.
Encontró un pupitre apropiado en una esquina del aula, estaba más alejado de los demás.

Dan dió una media sonrisa y se acomodó.

No sé dió cuenta pero...
Mike miraba extrañado al chico.
Estaba a tan solo dos pupitres de distancia.

Lo miro detenidamente.
Observó cómo su rostro se convertía a uno completamente sin expresión.

Se preguntaba sobre las ojeras, eran demaciado notorias si lo mirabas detenidamente.

Mike se quedó estático por unos segundos, hasta que sintió un tacto en su hombro.
Mike tardo un rato en responder y cuando lo hizo volteó lentamente.

—mike ¿Te encuentras bien?_pregunto Alberth levantando una ceja.

—ah, este, no pasa nada_ a pesar de que lo negara, la voz lo delató.
Albert decidió no preguntar más.
Sabía que no le daría respuesta.

Otra maestra explicaba el trabajo de hoy.
El día era aburrido y sin chiste.
Era una buena maestra.
Pero la asignatura no era la apropiada para ser el primer día de clases.

No había ningún trabajo difícil.
Pero Mike no había prestado atención, estaba pensativo.
Nadie lo había tomado en cuenta hasta que el timbre sonó.

Mike se despertó de su transe sacudiendo la cabeza.
Miró por un momento su cuaderno y no había tomado ningún apunte.

—oh diablos_dijo por lo bajo mientras tomaba y guardaba sus cosas.

Alberth se hacercaba a su lugar tratando de saber qué ocurría.
Por lo contrario Mike se negaba a explicar, solo decía que no pasaba nada.
Tomó su mochila y se fue del salón.

Iba a paso rápido.
Cuando paso por un lado de las puertas, sintió como uno de sus pies chocaba con algo.

Se tambaleó y callo al suelo sin haberse dado el tiempo de sostenerse.

Mike maldigo por sus adentros.

—emh.....¿Estás bien?_Dijo una voz casi en forma de susurró.

Cuando Mike alzó su mirada, pudo observar a aquel Chico de ojeras.

Dan tenía la mano alzada tratando de ayudar al chico.
Pero Mike se levantó de inmediato recargando uno de sus brazos en la pared.
Dan se quedó callado sin pensar en que decir.

—De todas formas, gracias_dijo Mike dedicándole una sonrisa.

Dan abrió los ojos, sus cejas se alzaron demaciado y en su rostro parecía una quijada como si quisiera sonreír.
Pero simplemente acintio y se marchó rápido haciendo que Mike se quedará extrañado siguiéndolo con la mirada.



Sobredosis •paradise•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora