追憶のディスタンス! 𝘛𝘴𝘶𝘪𝘰𝘬𝘶 𝘯𝘰 𝘋𝘪𝘴𝘶𝘵𝘢𝘯𝘴𝘶!

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Para algunos el agua son un conjunto de átomos necesarios para vivir. Otros temen a el agua en todas sus formas olvidando que un 75% de ellos es agua. Somos unos pocos los que sienten unidos a este elemento. Los que viven para nadar.

El cuerpo de Jung Jaehyun siempre estuvo unido a este elemento. Los primeros recuerdos del castaño eran nadando sujeto de los brazos de su padre. Pasaban los años y aquella tradición no cambiaba, en verano siempre iba a nadar a la paya y en invierno iba acompañado por su padre a la piscina donde nadaba con un flotador.

Nadar era un habito, el pequeño niño de 6 años adoraba cunado sus manitas se abrían bajo el agua y sentía como se movía sobre esta.

Con 12 años comenzó a disfrutar de la velocidad, de sentir la fuerza de sus virajes y como el agua parecía acogerle en sus brazos cuando saltaba desde el trampolín. Aquello era magnifico aunque tanta velocidad despertó muchas envidias por parte de sus compañeros. El entrenador siempre usaba al castaño como ejemplo y los compañeros estaban cansados de sentirse inferiores a él. Aunque la capacidad del castaño era sobre humana y muchos entrenadores de equipos vecinos acudían a aquella piscina para ver con sus propios ojos el don del castaño.

Tanta fue la envidia que uno de sus compañeros cegado por la envidia saltó hacía el castaño que sonreía victorioso por haber roto su record en 100 metros. El impacto de la caída fue recibido al completo por su codo y el dolor se apropió de su cuerpo al completo.

El entrenador corrió al ver la caída. El golpe había sido más fuerte de lo que se esperaba.

En el hospital le anunciaron que había sufrido una fractura de codo.

Una operación costosa y que conllevó mucho dolor para él. Quiso arrancarse la escayola cuando supo que no podría volver al equipo. Le expulsaron del club.

Ya no volvería a nadar en su vida.

𝐒𝐰𝐢𝐦! 𝐉𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora