𝐒𝐰𝐢𝐦! 𝐉𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠

衝撃のノーブり; Shōgeki no

Fue una casualidad

Aquel chico pelirrojo, aquel joven con quién había competido hacía años estaba sentado al final de su clase de griego. Ambos coincidían en griego y latín, asignaturas en las que Jaehyun se encontraba de lo más hablador puesto al interés que el joven mostraba hacia la culturas clásicas se veía reflejado en sus conversaciones con la profesora sobre las traducciones que realizaban en las clases. Conversaciones que Taeyong siempre escuchaba atentamente mientras copiaba el análisis que había puesto Jaehyun en la pizarra.

-Profesora, prometo que gracias a latín y griego he conseguido aprenderme los verbos en español, Nunca me había parado a aprenderme los de verdad...- Dijo el castaño con humor al ver como la profesora borraba la pizarra para comenzar a explicar las oraciones de infinito y ablativo absoluto. Nada más que Jaehyun dijo aquella frase, al pelirrojo se le escapó una dulce risa.

Taeyong debía de admitir que la sintaxis nunca fue, ni sería, su fuerte. Nunca mostró mucho interés por ella pero gracias a las lenguas clásicas la comenzó a apreciar más. Él nunca mostró mucho interés por el estudio, simplemente se dedicó a nadar que era lo que más disfrutaba. Taeyong conoció su capacidad a los 13 años, lo supo cuando sus tiempos eran mucho más bajos que los de sus compañeros incluso si el faltaba a algunos entrenamientos y su amigos siempre iban todos los días. Él disfrutaba de ser el más rápido y reducir poco a poco a menos su marca. Sin embargo, todo era repetitivo y ya no existía aquel sentimiento de competición. Sus compañeros ya se daban por vencidos a la hora de tomar tiempos y eso hacía que Taeyong no diese lo mejor de él.

Cuando llegaron los regionales de primavera Taeyong se quedó sin palabras. Habían cientos de chicos de su edad los cuales parecían perfectos competidores. Un sentimiento de emoción apareció como un viento primaveral. Tantos ojos y él captaría a cada uno de ellos. Taeyong pensaba ganar y no había otra opción.

Jaehyun se disipó de su clase de griego y terminó recordando su primer regional. Desgraciadamente pasó la primera hora en el baño vomitando de los nervios. No podía pensar con claridad y se encontraba muy mareado. Había ganga gente mirando, tantos chicos altos y musculados, tantos entrenadores buscando nuevos jóvenes prodigio para llevárselos a sus equipos... Jaehyun era un niño muy bajo y no tenía nada más que su entrenamiento y capacidad. Tanto esfuerzo era por una razón, Jaehyun quería poner al límite su cuerpo, no le importaba el dolor. Aquello era lo que más le molestaba a sus compañeros, él siempre seguía nadando incluso si no sentía las piernas o le costaba respirar. Cuando sentía que no daba más de sí el seguía nadando. Por ese instinto Jaehyun había llegado a los regionales y se encontraba vomitando todo el desayuno.

No pasó mucho tiempo hasta que les mandaron acercarse a la zona de espera. Allí dieron su carné de identidad mostrando que de verdad eran ellos los que competían. Sentado en el banco Jaehyun vio a Taeyong por primera vez, un calambre se expandió por su cuerpo. Aquel presentimiento le decía que aquel chico era especial y que en cualquier momento él iría a eclipsar a Jaehyun.

Al terminar de calentar les situaron en sus calles, Jaehyun en la 3 y Taeyong en la 4. Sus rostros de cruzaron en el 1 pitido y el castaño diría que también mientras saltaban. Por ello nadó con todas sus fuerzas hacía el final. Podía ver qué Taeyong no se encontraba muy lejos de él y gracias al viraje se situó muy cerca. Aquel chico no se le daba bien virar y le había restado unas décimas de segundo que Jaehyun aprovechó. Se encontraban muy cerca, tanto que al finalizar la carrera de olvidaron que competían contra más gente, los cuales tardaría unos 4 segundos más lo cual era mucha diferencia.

Jaehyun quedó segundo pero por fin pudo sentir que había competido de forma amistosa con alguien.

-Lo has hecho genial, extrañaba competir con alguien de esta forma. Soy Taeyong- El chico de ojos miel le tendió la mano al salir de la piscina. Su sonrisa ocupaba todo el rostro y Jaehyun se sintió hecho un lío de emociones.

-Muchas gracias pero has sido tú el que lo ha hecho increíble. Me llamo Jaehyun.-

Ambos se conocieron hacía muchos años, ambos habían cambiado. Taeyong admitió que una parte de él se rompió al saber que nunca más competiría con el castaño. Sin embargo ninguno predijo que ambos se volverían a reunir en aquel instituto y que se tratarían como extraños.

Incluso si ambos querían volver a hablar.