Ayúdame a enamorarte

El primer encuentro

Hoy, como cada día me levanto con la quinta alarma de mi despertador y me dirijo al baño, me ducho y cambio. Cojo la mochila para ir a desayunar.
Llego y como siempre, sola, mi madre trabaja en una residencia cuidando ancianos y siempre tiene el turno de noche, así que si está aquí es durmiendo. Vuelvo a mi cuarto un momento, se me habían olvidado unos cuadernos. Pero al volver me llevo una grata sorpresa.
Mi madre está ahí, con una cajita pequeña y una gran sonrisa.
- Muchas felicidades Raquel.

- Estás despierta, gracias

- ¿Como no iba a estarlo? No todos los días se cumplen dieciséis.

- Vamos, abre el regalo. -Me dice con una sonrisa.

Cojo la pequeña caja y cuando la abro veo un precioso anillo con una perla en el centro y dos aguamarinas a los lados.

- Muchísimas gracias mamá, es preciosa.

- De nada hija, me ha llamado tu padre, quiere que vayáis a pasar la tarde juntos o algo así. Creo que te recogerá después del colegio, de todas formas llámale tú a la salida y que él te cuente. -Me dice en un tono despectivo.

- Qué raro, ¿habéis hablado sin pelearos?

- Bueno... tampoco esperes mucho.

- No voy a estropear este estupendo desayuno con mi madre favorita.

- Si solo tienes una.

- Pues por eso. -Digo con una sonrisa de oreja a oreja.

- Tu y tus bromas, anda vamos a comer.

Cuando termino cojo las llaves para irme al colegio, tardo unos quince minutos andando, llevo haciendo este recorrido mucho tiempo y ya tengo fichadas a las personas que veo por la mañana.

En la esquina de mi casa veo salir de un portal a una mujer de mediana edad que va a pasear a sus perros. Cuando paso por la frutería el frutero está empezando a colocar la mercancía. Y mi escena favorita es cuando llego al semáforo que está delante de mi colegio. Una pareja que se ve muy enamorada, la chica siempre le sacude el pelo al chico y él la abraza y entierra su cabeza en su hombro.
Es una escena tan romántica que me encantaría coger y decirles que por favor me regalen un poco de su suerte al encontrar a esa media naranja. No se cuanto tiempo llevarán juntos pero yo les veo desde hace por lo menos un año y a lo mejor más.

Para mi sorpresa me tapa el sol una sombra, cuando levanto la mirada veo a un apuesto chico de ojos azules y cabello negro. La clase de chico que puede tener a cualquiera a sus pies con solo chasquear los dedos.
Por un momento pierdo la noción del tiempo y me quedo mirándole, el se da cuenta y me mira.
Me sonrojo y aparto rápidamente la mirada.
El semáforo se pone en verde y voy a cruzar, cuando me doy cuenta de que él también pasa y justo cuando me adelanta se gira y me guiña un ojo.

Me ha gustado el comienzo del día, veo que no va a mi colegio, sino que ha entrado en el de al lado.
Hay tres colegios pegados en esta calle, el primero con grandes instalaciones deportivas, muy grande para mi gusto.
Después está otro para gente muy refinada y con bastante prestigio, en ese ha entrado el chico de ojos azules.
Y después está el mío, que es muy normal, con gente variada y amo como es, la cercanía de los profesores y la confianza que dan.

Flashback

Hoy es el primer día de clase, según mi madre voy a hacer muchos amigos porque soy una chica muy extrovertida. Lo que no sabe es que toda esa vitalidad y sonrisas que contagiaba se han esfumado.

Al entrar veo a todo el mundo saludándose yendo hacia sus clases y hablando por los pasillos. Yo no sé cuál es mi clase y tampoco es que tenga muy buen sentido de la orientación así que va a ser dificil llegar a mi aula.
En ese momento veo al niño (si, era un niño, yo solo tenía trece años) más atractivo de la historia. Era alto para nuestra edad, quizás fuera un poco mayor que yo, se veía que era deportista y tenía el pelo castaño claro con ricitos y unos ojos miel en los que te podías perder.
Sigo caminando intentando encontrar mi clase, este preciso momento fue el más vergonzoso de mi vida.

- Eh tu, te has perdido. -A que no adivináis quien era, si, el chico de antes.

- Pues si, la verdad, soy nueva. ¿Donde está 1ºA?

- Pero guapa, como me preguntas eso -Me dice acercándose más y más a mi.

- Que haces, apártate. -Le digo mientras me escabullo de entre sus brazos que me tenían rodeada.

- Que pasa me vas a rechazar bonita, tienes que tenerle respeto a los mayores. - Me dice mientras intenta besarme. A lo que yo respondo con una bofetada que retumba por todo el pasillo. Creo que he utilizado muy bien el mini curso de defensa personal del año pasado.

- Niña bonita a mi nadie me rechaza. - Se nota que está furioso, no se quien es pero debe de ser muy popular aquí dentro porque estamos rodeados de gente que no conozco.

- No se quien eres, ni tu nombre, ni que haces aquí, lo único que sé es que eres un completo imbecil maleducado y sobre todo arrogante. - Le suelto todo eso en la cara y me giro para irme, pero me agarra del brazo me da la vuelta y me susurra algo al oído.

- Esto no se quedará así niña bonita.

Todo el colegio ha visto la escena y creo que no he pasado más vergüenza en mi vida. Todo el mundo me está mirando y susurrando a mis espaldas. Así fueron las siguientes semanas, de lo único de lo que se hablaba era como una chica morena había abofeteado a Dani Finó.

Pero después la gente se fue olvidando, cosa que agradecí mucho y desde ese momento he sido la chica invisible.

Descubrí que Dani es un año mayor que yo, bueno y también que es el capitán del equipo de baloncesto y sé que tiene una hermana pequeña, que sus padres están divorciados y su madre se ha vuelto a casar, se donde vive. Bueno en fin, me sé toda su vida, ¿por qué? Bueno pues... se supone que tendría que decir algo como que estoy enamorada o es mi amor platónico pero creo que no es así. Simplemente creo que me atrae su forma de ser, su arrogancia, su mirada despectiva, no se, pero me parece muy sexy, aunque sea un completo cretino.

Este es el comienzo de como nuestra protagonista va conociendo su nueva vida y como nos introduce a ella