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Ya pasó una semana desde el primer día de entrenamiento. Ya les agarre muchísima confianza a las chicas, las conozco hace una semana y ya las considero como mis hermanas.

Hoy es viernes, hace como dos horas llegue a mi casa. En este momento me estoy preparando porque Belen nos va a llevar a una joda que hace Pedro de la Vega, su novio. Muy bien no se desde cuando se conocen, calculo que hace un año y puede ser que hace más.

Me encontraba vestida con un vestido negro al cuerpo, unas zapatillas blancas y por las dudas, si refresca, llevo una campera de cuero.

Me estaba dando los últimos retoques de maquillaje hasta que siento que tocan bocina, seguramente son las chicas.

Luego de unos segundos se la escucha a mi madre.

– ¡Emma!, baja, ya vinieron las chicas – gritó mi madre desde la planta baja.

Tome mi campera y la cartera, tome mi celular y un poco de plata y los guarde en la cartera.

Baje las escaleras corriendo y cuando estaba por salir mi madre me toma del brazo.

– Espere señorita – dijo tomándome del brazo haciendo que gire hacia ella. – Cuídate – dijo para luego dejar en beso sobre mi coronilla. Yo solo le dedique una sonrisa y luego salí para dirigirme al auto de mis amigas.

Al entrar al auto me encontré con Belen, en el asiento del copiloto se encontraba Maria, y en los de atrás se encontraba Celi con su novio Fran.

– ¿Que onda? – dije al entrar al auto.

– Acá andamos compa – contesto María y las dos reímos.

– Pone música – dijo Belen para luego poner en marcha el auto. María solo asintió y empezó a buscar algún tema.

– ¿Que onda fea? – me pregunta Fran.

– Nada acá andamos – conteste y luego sonríe.

– A la joda van una banda de los pibes de la sub 20, así que hoy comes bien Emmita – dijo este elevando ambas cejas. Yo lo miré con cara de culo y Celi se empezó a reír.

– Cállate Fran – dije para luego darme vuelta mirar hacia la ventana.

Y de golpe empieza a sonar "Me vas a extrañar" de Damas gratis.

Belen al escuchar el ritmo subió todo el volumen.

– ATR PERRO CUMBIA CAJETIALA PIOLA GATOOOOOO – gritó Belen junto con María, mientras Celi y Fran hacían palmas. Yo solo reía por la situación.

Luego de varios minutos llegamos a la casa de Pedro, vivía en un lugar muy lindo y tranquilo. Al bajarnos del auto y nos empezamos a acercar hacia la puerta de la casa, se empieza a escuchar la música, parecía que ya había mucha gente.

Belu tocó timbre y al instante abrió Pedro.

– Por fin llegan – dijo para luego hacernos pasar.

– ¿Ya llegaron todos? – pregunto Belu.

– Faltan algunos – dijo para luego abrazarla por la cintura. – Allá está la barra si quieren vayan a pedir algo – dijo mientras se iba con Belen, ya me imagino lo que van hacer estos dos.

« Opuestos » • Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora