Torre de Marfil

Capítulo 27: Un par de revelaciones.

Capítulo 27: Un par de revelaciones.

De haber tenido sus manos libres, seguro ya hubiese mordido todas sus uñas, para la suerte de sus dedos, Chris le había cogido antes de entrar y camino a su izquierda durante el largo camino. A su otro lado y sujeto firmemente iba Theo, con sus pasitos cortos y seguros había acompañado a su papi como un digno hombrecito.

No fue sorpresa para nadie encontrarse a Catalina ya muy lista esperando su llegada. La mujer no se intimido en lo más mínimo al ver a Chris, y toda la familia de este a su espalda. Rió socarronamente y acomodo los cabellos de su hija con soltura.

—¿De verdad necesitabas tantos guardaespaldas solo para verme? —Consulto, burlándose de Christopher por llevar a toda su familia con él. –Tú sabes que muerdo, pero pensé que eso te gustaba. —El gesto coqueto que hizo con sus dientes no ameritaba para nada la situación, ni el lugar o el momento.

Christopher se había propuesto ignorar los comentarios poco ubicado de su ex-prometida, sin embargo, no contaba con que su hermana Clarissa hiciera lo mismo.

—Ahora si te doy, —gruño la pelinegra a modo de amenaza, en lo que se disponía a tirar a esa víbora por la primera ventana que encontrase.

Logro avanzar dos pasos, notablemente molesta. Los ojos fieros de la que fue su cuñada le observaron a modo de reto. Catalina se estaba buscando una buena paliza, y ella estaba dispuesta a dársela.

—¿Por qué me detienes? —Gruño a su hermano, con notable molestia. Los ojos verdes del menor se desviaron a ella con seriedad. Arthur, quien solía ser siempre carismático, mantuvo un rictus de enfado, apretó su muñeca y soltó una frase breve para acabar la discusión.

—Deja que el abogado le dé su merecido. —

Chris observo agradecido de que Arthur pudiera calmar a su hermana. Para muchos la elegante diseñadora de modas era una mujer correcta y muy bien educada. Sin embargo, la verdadera Clarissa era capaz de perder todos sus modales si de su familia se tratase.

Fabián no se molestó en observar la pequeña riña familiar, y cumplió con su primer objetivo. Que era avisar sobre la llegada de los implicados al personal de salud encargado de la entrega de exámenes. La prueba con el sobre original fue puesta en sus manos frente a todos los presentes, y junto a ella dos sobres más, que el mismo había solicitado. Repartió las copias, una para cada litigante. Luego de eso se plantó firme frente a ellos y carraspeo un poco, solo con el objetivo de llamar la atención.

—Señorita Catalina y Señor Christopher, mi cliente, —remarco. —Cada uno de ustedes tiene en sus manos una copia oficial sobre el resultado de la prueba de paternidad realizada el pasado viernes, —expuso la fecha. Mencionó alguno de los términos legales acordados en caso de que la prueba fuese positiva, así como en caso de que esta resultase negativa. —Por supuesto estos términos aun no son oficiales, cualquier objeción puede llevarla frente a un juzgado de ser necesario, —aclaro justo en el momento en que Catalina abrió su boca dispuesta a reprochar. —Usted puede presentar sus demandas al juzgado de familia, junto a un abogado, de resultar positiva la prueba, y será el juez quien determine lo mejor para la menor. De lo contrario esta prueba se registrará legalmente y la señorita Catalina no tendrá derecho a exigir la paternidad de mi cliente Christopher Owen. —

—Puedo apelar el resultado, —agrego la mujer sin amilanarse ni un poco con las palabras del erudito abogado.

Fabián le observo tras el cristal de sus gafas, tomo un poco de aire para serenarse y luego asintió con la cabeza.

-Ciertamente tendrá derecho a una apelación. Sin embargo, una vez que el resultado del examen sea registrado como legal. Su apelación debería antes atravesar un proceso de evaluación, que pruebe la ilegitimidad de este documento, —apunto al sobre en sus manos. —Le advierto de inmediato que es algo complicado que eso suceda. Este centro médico está aprobado por el juzgado de familia para realizar pruebas de paternidad. Y yo como abogado le aseguro que este examen ha sido llevado a cabo con todo lo que la ley precisa. De todos modos, y si consigue una apelación, le aseguro que la prueba será tomada nuevamente en este lugar. —