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Á n g e l D e l S u e ñ o, D e m o n i o
D e L a V i d a═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════
Al ingresar a los aposentos de su hermana, el gobernante no pudo evitar centrar su atención en aquella jovencita de cabellos negros como la noche y ojos tan profundos como un abismo , la imagen de un ángel frente a el era completamente realista y no le sorprendería si ella fuese una fantasía. Le sostuvo la mirada unos segundos y luego la bajo a sus pies , la joven había adquirido un sonrojo en sus mejillas. En su mente se reprodujo la imagen de un cuadro elaborado por un pintor ruso, la chica de la pintura, ¿Era ella?. Caminó con seguridad hacia el interior hasta mirar ahí a su hermana mayor y por supuesto a Zehra, al cruzar su mirada con la de la recién nombrada no pudo evitar sentir un golpe en el corazón , sabía que la había lastimado al pasar la noche con otra mujer que no es ella.
Su corazón se hizo pequeño y sintió culpa olvidándose de inmediato del impacto primero que había tenido al ver a aquella chica de negros cabellos. Su debilidad era esa hermosa mujer de cabellos rubios cenizos y semblante afligido aunque trataba de ocultarlo bajo esa sonrisa tan perfecta. Admiraba el corazón tan fuerte de su esposa , la quería mucho , aún recordaba la vez en que la vio por primera vez , el tenía dieciséis años y ella catorce. Se veía tan frágil y eso causo en el una curiosidad que en su primera noche no hubo una relación sexual , habían pasado hablando por dos horas hasta que el sueño los invadió.
Se acercó hasta ambas mujeres y estás le saludaron con el respeto de un monarca.
── Bendito es Allah que me deja mirarlas en un nuevo día , mi querida hermana ── se acercó a Saliha y beso su mano , después de todo ella complica con el rol de Valide Sultan al estar su madre muerta. ── Mi vida , Ayşe , dichoso soy de ver tu radiante rostro frente a mi ── dirigió su andar hasta su esposa.
── Es una bendición que mi hermanito venga a saludarme cada mañana , agradezco a Allah que hayas venido hoy, hay algunos asuntos del harén que debes estar al tanto pero no te lo diré ahora , más tarde cuando tenga el informe listo , te haré llegar ese anuncio hasta tu estancia ── dirigió una fugaz mirada a Safiye, de lo que Zehra se dio cuenta.
Safiye por su parte estaba petrificada en su sitio , tenía la sensación de haber visto a ese hombre. El era el sultán Jungkook, ese desgraciado tenía la culpa de la muerte de su padre. Pero como un joven tan angelical podía ser el gobernante del imperio árabe-asiático, siendo tan joven sus victorias contra las ciudades del papa sonaban como relatos culturales de la destrucción del dominio católico y ortodoxo. Su guerra contra el imperio persa fue épica según los historiadores que contaron y escribieron la hazaña.
<<El campo de batalla era desolado y por dónde se mirase, cuerpos mutilados y pedazos de lo que alguna vez fueron humanos descansaban en el césped. El sonido de los cañones retumbaba en el cielo y la tierra se abría con sus impactos. El aire olía a sangre y pólvora. De entre la multitud se le vio bajar por la colina, su espada se blandia con astucia y sus golpes fuertes hacían brotar chispas del hierro en su batalla. De cabellos negros como la noche y piel pálida , su majestad se miraba con facciones varoniles pero delicadas a la vez, parecía el ángel de la muerte. Me pregunté , ¿Cómo podía ser el , el león de tan bárbaro ejército? Se veía frágil pero su mirada , era capaz de derretir como el fuego al metal>> fueron las palabras del relato escrito hace un año recordó safiye.
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El Sultán [ Jungkook y tu] •| Lento |•
FanfictionLa joven t/n Petrovska es hija de un importante comerciante ruso. Es raptada y enviada al palacio de Topkapı como regalo para el sultán. ── Dentro de estás paredes debes ser fuerte o este palacio te enterrará viva ──