Data #03_
Personaje 1: Makuhiro.
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Desde que llegué a este lugar me he estado preguntando lo mismo que muchos adolescentes de por aquí. ¿Quién soy yo? ¿que le aporto a este mundo? ¿realmente estoy vivo?... ¿Cuál es mi misión?... Sé perfectamente cual es mi misión, sin embargo hay muchas preguntas que invaden mi cabeza.
He estado sentado en el sótano de una mente, desocupado, dejando que mi cabello crezca hasta que cubra mi vista y me impida ver todo lo que está pasando a mi alrededor sin que me importe, escuchando ruido de interferencia eternamente a través de mis audífonos y dudando de mi propia existencia.
Estoy aquí sin ningún recuerdo de lo que pasó antes de recostarme en la pared de aquel sótano.
Supongo que pude ser un "Demoniazo" muy poderoso, bien presentable y listo para cumplir cualquier misión, lo que explica mi facilidad para las artes marciales, o tal vez era un chico problemático que necesitaba defenderse, que también explicaría mi falta de fuerza.
Tal vez crecí en ese sótano, tal vez fui abandonado ahí.
Pero nada explica claramente lo que tengo que hacer para cumplir mi misión.
De repente al salir de ahí me encontré con mis dos únicos amigos, una chica extraña con problemas de comunicación y un chico mitad rata que siempre es pesimista. Al principio de estar con ellos, nada tenía sentido. Todo era problema tras problema y había que solucionarlo lo más rápido posible antes de dejar acumularlos. Dí para hacerlo con soluciones simples, por lo que me confié.
Poco a poco la "crisis neurótica" fue parando y ellos actuaban más consiente mente.
Últimamente, no hay ningún problema a mi alrededor. Supuse que era una pista para empezar a pensar en cómo cumplir mi misión. El mundo es grande, no puedo buscar de región en región. Todo tiene un comienzo y yo sigo esperando que llegue a mi, sin hacer nada por empezar de una vez.
La pereza me está consumiendo rápidamente y hay muchas cosas nuevas que no recuerdo realmente, pero ahí están. Muchos sentimientos por los demás y muchas emociones al enfrentarme a cosas que ahora que miro... No son para tanto.
Sugar dice que mi raza tiene poderes; Que usan magia, engaños y mentiras para derrotar a los enemigos que los enfrentan. Yo lo único especial que encuentro en mi, es la capacidad de sentir igual que ellos. Dudo mucho ser de la especie que usa magia para cumplir la misión y sinceramente no creo que en este mundo haya un rastro de ella.
Sugar: ¿Magia? No, jamás he visto a alguien jodiendo con esas pendejadas.
Honey: Yo sé que hay un tipo que tiene una baraja...
Yo: No me refiero a esa magia... Me refiero a la que es capaz de modificar el futuro, con la que puedes controlar a la gente, hacer que pierda la conciencia y con la que se puede hacer "lo que sea".
Sugar: Eso no existe.
Honey: Yo conozco una especie de magia así.
Yo: ¿Ah si?.
Sugar: A ver ¿cuál?.
Honey: El amor.
Ahora que lo pienso mejor, eso es lo único lindo de este mundo.
Las mejores personas están luchando por amor.
Esa es una gran pista para empezar con mi misión.
Tengo muchas cosas que hacer.
Tengo que empezar a ser más consiente, tengo que intentar ver más allá de lo que mi flequillo me impide ver. Tengo que quitarme esos audífonos, dejar de escuchar ese ruido de interferencia. Tengo que dejar de pasar las noches en vela con un sólo motivo, tengo que empezar a soñar. Tengo que tomar la iniciativa de las cosas a las que me apego y con las que soy "responsable". Tengo que empezar a correr y huir de la pereza a la que me atengo.
Debería dejar que me den muestras de afecto y corresponder.
Dejar al mundo pasar a mi alrededor, sin frenarlo, sin adelantarlo y sin pararlo... Sólo dejarlo ser.
Tal vez así pueda empezar a amar.
Tal vez algún día cumpla mi misión y te encuentre... Padre.
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18/03/19.
No ha pasado mucho desde la última vez que actualicé, y aún así casi nadie ha leído esto.
Bueno, en este capítulo no puse tanto chorrero de palabras y más que todo, quise explicar de dónde salió Makuhiro, el chico con poderes demoníacos y que domina las artes marciales.
El era un personaje que flotaba por ahí (de hecho es el más reciente, y el más inútil). Él llegó a nuestro mundo con la misión de encontrar a su padre, pero en el camino se encontró con nosotros y se quedó ahí, solucionando nuestros problemas con soluciones fáciles, y al no ser gente así extremo de emociones fuertes, dejó su misión y se quedó haciendo pereza. Creo que esta misión tendrá más referencias en este libro ovo.
No sé si seguir explicando la misión de Makuhiro en algún futuro o hacer más cosas así de reflexión de los personajes y sus puntos de vista, pero por ahora seguiré escribiendo estupideces.
Gracias por leerme, quien quiera que seas y perdón por seguirte quitando tiempo que después de todo, fue menos que el capítulo anterior.
Bueno... Eso fue todo, bye.
