—Me alegra que riegue los girasoles mientras no estoy—. El castaño veía los girasoles desde la ventana.
—No tienes nada que agradecer—. Respondió Jin levantándose del asiento.
—....¿Puedo preguntar algo?—. Preguntó Hoseok secando las lágrimas que comenzaban a asomarse lentamente.
—¿Que pasa? ¿Te sientes mal?—. SeokJin se percató de las lágrimas, se acercó para poder limpiar las lágrimas que salían.
—Mi cabello...¿volverá a crecer...como lo tenía hace un año?—. Preguntó nuevamente con una voz entre cortada.
El mayor se hincó quedando a la altura del menor para abrazarlo fuertemente mientras susurraba.
—No te preocupes pequeño girasol, tu cabello crecerá más fuerte y hermoso—.
El menor asentía mientras trataba de secarse las lágrimas.
—Vamos, es hora de tu terapia—. Jin extendio su mano para que Hoseok la tomará y así poder entrar a la sala.
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Yoongi esperaba pacientemente en la sala del hospital, mientras veía a dos niños no tan pequeños entrando con una rosa en la mano.
—Siento la espera Yoongi hyung— Dijo el castaño acercándose al mayor.
—¿Ya haz termi...—. El pelinegro se vio interrumpido por los dos chicos que habían entrado al hospital con la rosa en la mano. —...nado?
—¡Hobi hyung!—. Un chico rubio se abalanzó hacía el castaño.
—¡Hyung!—. Saludó un chico de cabellera pelirroja, se acercó rápidamente para así abrazarlo dulcemente.
Los ojos de Hoseok se llenaron de lágrimas, mientras accedía al abrazo.
—¿Que hacen aquí chicos?—. Preguntó besando las cabelleras de ambos chicos.
—Ya casi es el cumpleaños de tu novio, así que venimos a darle un regalo cómo agradecimiento—. Comento Jungkook volteando a ver a Jimin.
—Cierto, pero shhh~ es una sorpresa—. Susurró el rubio tomando la mano del pelirrojo.
Yoongi estuvo callado todo el tiempo, observaba la escena con detenimiento, sin parar de sonreír, solo se limitó a observar.
Hoseok rió tan adorable, que el mayor se sonrojó a tal punto de quedar tan rojo como el cabello del pequeño niño.
Jimin sintió el mundo venirse, mientras volteaba a ver a aquel chico de cabellera negra.
—El es Yoongi hyung ¿verdad?—. Pregunto con una pequeña luz de esperanza.
Hoseok asintió tapando su boca para no hacer mucho ruido al reírse.
Un suspiro se escucho por parte de Jimin, Jungkook se burlaba del mayor mientras ambos se acercaban al pelinegro.
—Yoongi hyung...Gracias por cuidar de nuestro Hobi hyung, esperamos que usted pueda estar con él siempre y jamás hacerlo llorar—. Dijeron al unísono mientras hacían una reverencia y entregaban la rosa. —O tendré que golpearlo—. Murmuró Jungkook.
Yoongi se sorprendió, aceptó las rosas y les dió una amigable palmada en la espalda.
—Estaré para él siempre, incluso cuando él no lo quiera—.
