ambos subían al autobús, sintiéndose distintos del día anterior, sintiendo que lo que habían hecho, había cambiado totalmente lo que significaban el uno para el otro.
jeongin se sentó junto a la ventanilla y esperó a que hyunjin se sentase a su lado para tomar su mano, se sonrieron.
–creo que seguiré estudiando —hyunjin empezó a hablar despacio, por primera vez desde que se conocían.
—¡eso es genial! ¿adónde irás?
—me enviaron un correo anoche, de una universidad de canadá –hyunjin acarició los dedos del menor.
jeongin sintió su corazón apachurrarse.
—woah, ¿cuándo es la graduación? quizá si planeáramos todo, podría ir contigo, podríamos hacer algo, seguramente allá hay escuelas buenas para mí... —jeongin hablaba cada vez más rápido.
—no tienes porqué venir, jeongin. me graduaré en medio mes.
jeongin sintió el impulso de pelear con hyunjin, de decirle que quería ir, y así lo hizo.
—tú mismo lo dijiste, jeongin: me iré, y tú no podrás seguirme.
ese día, hyunjin bajó primero del autobús, y jeongin no entró a ninguna de sus clases.
