5 años después.
jeongin caminaba por la calle, tomado de la mano de un niño pequeño. pasaron frente a la casa de hyunjin, y jeongin sentía el mismo vacío del principio, pero había aprendido a ignorarlo.
pero esa vez se detuvo en seco, porque una risa había sonado desde el interior de la casa, una risa que él conocía demasiado bien.
hyunjin había vuelto.
jeongin caminó aún más rápido, queriendo llevar al niño que cuidaba directamente a la escuela.
en el camino de regreso, volvió a pasar frente a la casa, sólo para asegurarse, y entonces salió hyunjin.
—hola, jeongin. ¿podemos hablar?
—¿por qué te fuiste?
—porque no podía seguir aquí. estaba harto de este lugar, y de todo lo que significaba —hyunjin tenía una taza de café entre sus manos.
—¿incluso de mí?
—tú y mi madre eran lo único bueno de este lugar.
—¿por qué no me esperaste? —la voz de le quebró al final de la última sílaba.
—porque tú no te hubieras ido jamás y lo sabes.
—yo te hubiera seguido hasta el fin del mundo, si tan sólo me lo hubieras pedido.
hyunjin ignoró esto último.
—mañana me voy, espero que te vaya bien, jeongin —sonrió y se fue.
al día siguiente, jeongin no estaba ahí. jeongin no estaba en ningún lado. todo iba demasiado rápido para él, así que simplemente se desvaneció. su esencia se desvaneció.
lo único que no se desvaneció fue la sangre corriendo por sus muñecas y las lágrimas secas en sus mejillas.
todo iba demasiado rápido, y eso no era lo mejor para jeongin.
fin.
